El poder de Satanás.... “Velad y orad”....

Grande es el poder de aquel que quiere destruiros. Él no se detendrá ante nada y se cubrirá con el manto de la justicia, buscando de difundir vuestras mentes para que ya no seáis capaces de distinguir el bien del mal. Él quiere derribaros, quiere derribaros para que quedéis tendidos en el suelo y ya no podáis levantaros. Él os acosará en todos los sentidos, pero sobre todo cuando Me hayáis elegido como vuestro objetivo y hayáis tomado el camino que conduce a Mí.

Entonces acecha en cada cruce de camino y quiere llevaros por mal camino. Se acerca a vosotros bajo la máscara de un camino, detrás del cual no veis ningún engaño, y trata de conquistaros con palabras y acciones que, sin embargo, no surgen del amor, sino que son sólo una ilusión en la que estáis destinados a caer. Prestad atención y manteneos siempre unidos a Mí, entonces no dejaré de advertiros y caminaré invisiblemente a vuestro lado. Os guiaré por el camino recto y pondré en vuestro corazón el sentimiento de repugnancia cuando el seductor se acerca a vosotros bajo la apariencia del amor.

Apartaros del mundo, y estaréis expuestas a pocas tentaciones; pero él os seduce con el mundo y sus placeres y no pocas veces tiene éxito. Abandonad todo lo que el mundo os ofrece y buscadme a Mí, Que verdaderamente puede daros bienes incomparables con los bienes terrenales. Sabed que detrás de toda alegría terrenal se esconde el tentador que quiere alejaros de Mí y que quiere hacer volveros hacia él, y que se sirve de las alegrías del mundo para conquistaros. Su poder es grande porque tiene muchos medios a su disposición que tienen éxito entre los seres humanos. Pero Yo os ofrezco sólo una cosa.... Mi amor, que quiere ayudaros a alcanzar la Salvación.

Y este amor se expresa en la transmisión de Mi Palabra, por eso debéis ver Mi Palabra como un don de amor que nunca debéis subestimar y que por tanto debéis solicitar y recibir en cualquier momento si queréis aumentar vuestra riqueza espiritual y entonces también ser fuertes para resistir al enemigo de vuestra alma. Mi Palabra es una alma segura contra el atacante, porque si os oponéis a él con Mi Palabra, él perderá todo poder sobre vosotros y abandonará su plan de ganaros para el infierno. Pero él se os acercará una y otra vez para probar sus artes sobre vosotros, y por eso “velad y orad” para que no caigáis en tentación”....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.