2305 Palabras o forma de vida... Juico...

17 de abril de 1942: Libro 32

El valor interior de una personas proviene de la forma en que vive su vida y no de sus palabras. A menudo es difícil decidir si el hombre ha establecido contacto con Dios o está todavía completamente alejado de Dios, porque las palabras no siempre concuerdan con sus sentimientos más íntimos; Sin embargo, es decisivo como el ser humano se adapta a sus semejantes, y su desarrollo progresa en consecuencia. A menudo hay expresiones que dejan reconocer una voluntad dirigida hacia Dios y que todavía no dan ninguna información sobre la relación con Dios, y sin embargo, estas expresiones pueden carecer de la justa profundidad del corazón. Sin embargo, a la inversa, una persona puede resplandecer en el amor más profundo por Dios sin perder nunca una palabra al respecto o permitir que los semejantes vean los sentimientos del corazón.

Y es por eso que el hombre debe tener cuidado de no hacer un juicio, porque muy a menudo puede ser un juico erróneo. Pero Dios mira en el corazón, Él sabe de su grado de amor, Él sabe de sus deseos... Pero también sabe cuándo las palabras no corresponden a los sentimientos y qué valor se les debe dar a tales palabras. Y hay una cierta inferioridad mental cuando se supone que las palabras bonitas deben compensar la falta de sentimiento... Es comprensible que las personas de corazón endurecido también tratan de encubrir sus defectos y quieran fingir amor donde no lo hay. Al mismo tiempo, sin embargo, estas personas carecen del deseo de la verdad, porque si quisieran la verdad, también serían estrictos consigo mismos, es decir, solo actuar y hablar de acuerdo con sus sentimientos interiores.

Y esta falta de deseo de la verdad es también el obstáculo para el reconocimiento si se le ofrece la verdad al hombre. Pero la forma de vida que lleva el hombre revela su sentimiento y pensamiento más íntimo. Una vida vivida al servicio del amor y de acuerdo con la voluntad de Dios también será reconocible como buena sin palabras, y entonces la persona que quiere examinar seriamente probablemente rara vez se equivocará. Porque verá establecida la relación correcta con Dios y sabrá que el Padre que está en los cielos está muy complacido con aquel que se une íntimamente a Él...

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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