1029 “La venganza es Mía....”

29 de julio de 1939: Libro 19

“Mía es la venganza ”, dice el Señor.... y así no debéis vengaros, sino más bien debéis esforzaros en devolver el mal por el bien, y no penséis en cómo podéis devolver la injusticia que se os han hecho. Porque quien sufre injusticia y nunca alberga pensamientos de venganza, su mente es dulce y paciente, y su voluntad se esfuerza por eliminar la injusticia del mundo sin hacer nada para obtener una satisfacción. Y esto es un tremendo progreso para el alma....

Soportar con paciencia la injusticia y aún recordar al enemigo con amor probablemente es muy difícil, pero extremadamente beneficioso.... El hombre siempre debe tener en cuenta que todo pensamiento de venganza envuelve el alma en tinieblas, que nunca puede volverse ligero y claro en el alma de una persona, donde todavía hay lugar para pensamientos de venganza por el mal sobre el prójimo. Porque tales pensamientos van inevitablemente acompañados del sentimiento de falta de amor, es decir, de debilidad espiritual. Y el ser humano que no pone frenos a tales pensamientos en sí mismo no puede ser amorosamente activo.

Cualquier enemistad debe ser superada una vez que ha surgido.... Porque la enemistad es el tributo del adversario.... cualquiera que vive en enemistad con su prójimo, ya le ha dado al poder del mal una gran cantidad de poder sobre sí mismo. Todo sentimiento de odio y venganza debe ser desterrado del corazón, porque esto también atrae a otros pensamientos sucios, así como, por el contrario, una mente piadosa y gentil solo se preocupa de que nadie sea agraviado y que todo lo malo tiene que dejarse a la responsabilidad del divino Señor Mismo. Porque solo el Señor puede juzgar, qué culpa recae en dos socios y qué provocó la enemistad.

Entonces, si el odio y la discordia parecen dominar en la vida terrenal, el ser humano de tratar de deshacerse en sí mismo, precisamente de estos vicios.... No es suficiente que el ser humano evite ansiosamente una pelea.... él mismo debe adaptarse al otro en la medida de lo posible y convertir los sentimientos hostiles en lo contrario. El éxito de tal proyecto se sentirá de una manera tan indescriptiblemente beneficiosa, todo odio cesará, ya que el amor, la dulzura y la paciencia tomarán su lugar, y la persona tendrá un sentimiento de satisfacción interior, que trata de deshacer cada mal que le sucede, donde sea posible, a través de las armas del amor.... El amor desarma toda ira, sed de venganza y el impulso de venganza....

El amor debilita el sentimiento de sufrir la injusticia y tampoco pensará jamás en la venganza porque su afán es la perfección espiritual, y para alcanzar esta primero debe ser eliminado todo pensamiento innoble, y el Señor habitará allí donde el hombre se supera a si mismo y el corazón se ha transformado en amor, mansedumbre y paciencia, porque en esto consiste la condición básica de que el Señor Se revela y por lo tanto practica también la paciencia con Sus hijos.... La venganza y la retribución humanas no son admisibles cuando el alma quiere liberarse de su grilletes.... por tanto, entregadlo todo al Señor, porque Él es puro Amor en Sí Mismo y se vengará según la ley del amor.... También vosotros debéis esforzaros en practicar el amor entre vosotros, siempre y constantemente para cumplir la voluntad del Señor, Que os advierte que no juzguéis con demasiada severidad acerca de la falta de amor de vuestros semejantes....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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