0853 El sufrimiento y la muerte de Jesús.... Hora de la muerte....

7 de abril de 1939: Libro 17

El alma sufre cuando ama. Y por eso el Salvador vivió Su sufrimiento ante vosotros, y esto por amor a los seres humanos. Cuando conmemoréis la hora de Su muerte, vuestros corazones también sentirán un profundo dolor cuando os hayáis encendido de amor por el Salvador y Le hayáis ofrecido vuestro corazón. En la hora agonizante de Su muerte, Su cuerpo estaba expuesto en un dolor insoportable; Él sintió la vergüenza de la exaltación en la cruz dos veces, porque sus propios hijos Lo golpeaban en el madero de tormento y Le gritaban desprecio y burla en Su rostro.... Ninguna otro hombre en la tierra sufrió lo que Jesús llevó sobre Sus sagrados hombros por amor a la humanidad, y tampoco nadie terminó su vida terrenal en tal tortura y, sin embargo, el divino Redentor no luchó contra Su sufrimiento y muerte.... Voluntariamente lo tomó sobre Sus hombros y así adquirió la bienaventuranza eterna para los seres humanos.

Y así también vosotros tenéis que pasar por el sufrimiento y el dolor si queréis haceros participes en la gran obra de Redención y de su bendición. Considerad que vosotros también tenéis que someter vuestra culpa del pecado al Salvador, que tenéis que pedirle a Él que tenga misericordia de vuestra culpa del pecado, y entonces el Señor con todo amor y mansedumbre Se permite apartar vuestro sufrimiento, alejar todo de vosotros y redimiros de la culpa del pecado porque Su bondad y dulzura es indescriptible, Él incluye a todos en Su amor los que quieren pertenecerle y Le revelan confiadamente sus sufrimientos.

Para ellos es un salvador de todos los males, los protege de toda adversidad, y cambia todo lo que los oprime al estado de libertad y redención, el alma queda libre de su carga, y esperanzado y aliviado de todas las preocupaciones el niño terrenal se entrega al Padre celestial y a Su gracia.... y no pedirá en vano la ayuda del divino Salvador si sólo piensa fielmente y con la más profunda compasión en la hora del sufrimiento del Señor y está dispuesta a soportar todas sus sufrimientos entregado a la voluntad de Dios para la Redención de la humanidad del sueño de la muerte a la vida eterna....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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