0630 Todo comienzo es difícil.... Fuerza de voluntad.... Oración en la guerra.... Disputas sobre la Palabra de Dios....

20 de octubre de 1938: Libro 13

Todo comienzo es difícil.... así empezó tu trabajo. Toda gran obra debe ser precedida por una lucha, que primero madura la voluntad de emprender este trabajo. Y entonces solo la perseverancia de una persona mostrará cuán fuerte es su voluntad. Si ahora al principio de un trabajo ya se dispone fuerzas de voluntad aumentadas, estas tendrán que aumentarse a medida que avanza el trabajo. A menudo existe el peligro de que la voluntad decaiga, que la persona se desanime por los fracasos o que se instale en cada obra iniciada una cierta indiferencia, lo que tiene como consecuencia y debilitamiento de la voluntad y entonces la obra fácilmente corre peligro de fallar y permanecer inacabada.

Tú también estarías en tal peligro si no siguieras seguir pidiendo ayuda. Esta obra no debe sufrir una interrupción, debe continuarse con todo amor y con el apoyo de los seres espirituales activos desde arriba, y así también se te transmitirá continuamente si solo te pones voluntariamente a disposición del Señor y Salvado. El Señor tiene Sus sabios planes y nada debe hacerse por la fuerza, y por eso el hombre tiene que luchar una y otra vez y resistir a toda tentación que podría debilitar su voluntad.

Como resultado escucharás la Palabra hablada en tu corazón, y la fuente se te abrirá en cualquier momento, de la cual puedes sacar, y tu corazón se refrescará, y tu voluntad será acerada y solo estará lista para servir al Señor. Podrás penetrar en el interior del ser humano y reconocer la madurez de su espíritu. La humildad y la modestia te serán reconocibles en los ojos de los hombres, y sabrás distinguir muy bien lo genuino de lo falso. Pero entonces también depende de ti dedicarte a tu tarea con mayor celo porque el tiempo se acerca cada vez más en que comienza la lucha por la Palabra de Dios.

En el peligro de una guerra, la gente probablemente sabe orar, pero la gente está relajada en la disputa por la Palabra de Dios, que es mil veces más importante porque todavía puede tener muchas consecuencias terribles para el alma. Esta lucha la afecta tan poco y, sin embargo, debería despertar su completo horror por un lado y su plena preparación operativa por el otro, y se debería prestar mucha más atención a esta lucha. Porque lo que el alma puede reducir o perder como resultado es sumamente importante.... la perdida es infinitamente dolorosa y la ganancia tan indeciblemente dichosa. Por tanto, la oración del hombre debe centrarse mucho más en la lucha por la victoria de la Palabra de Dios, para que el hombre salga ileso de ella.... amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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