7630 La última obra de destrucción

23 de junio de 1960: Libro 80

El libre albedrío de los hombres será el causante de la última obra de destrucción; sin embargo, Yo no pongo obstáculo a esta voluntad.... por un lado porque el hombre es libre y tiene que asumir la responsabilidad de sus actos y, por otro, porque Yo he basado mi Plan de Salvación sobre esta voluntad, tal como sea beneficioso para el desarrollo de lo espiritual.

Os digo que no dispongo que los hombres quieran y actúen de manera errónea, sino que les dejo toda la libertad.... Ellos, sin embargo, cuando interfieren en las leyes de la naturaleza, abusan de su libertad - cuando realizan experimentos investigando fuerzas que aún no dominan y cuyos efectos desconocen.

Cuando hacen experimentos por motivos viles y no es el amor el que los motiva a hacerlos, la culpa de las consecuencias que acarrearán es suya.... ¡una culpa tremenda!

¡Porque será una obra de destrucción total en la que caerá víctima todo lo que viva en, sobre y por encima de la Tierra!

Aunque el Planeta en sí permanecerá intacto, toda su superficie cambiará, lo que significa la destrucción de toda vida y de todas las creaciones en esta Tierra que albergaban lo espiritual. De este modo, de momento, lo espiritual en cuestión obtendrá su libertad porque puede evadirse de la forma material.... no importa el grado de madurez que haya alcanzado.

Sin embargo, esta libertad no será duradera, porque lo espiritual ha de continuar el camino de su desarrollo, de modo que será engendrado en nuevas formas. Y precisamente para facilitar que lo espiritual preso en las creaciones pueda seguir su camino evolutivo, Yo permito que los hombres hagan uso de su voluntad errónea, lo que causará esa destrucción venidera.

Pero también la humanidad misma perecerá a causa de esa voluntad errónea y únicamente los Míos -que serán muy pocos- sobrevivirán a la destrucción final. La mayoría de los seres humanos está tan alejada de Mí que su destino espiritual ya está determinado, porque ha llegado a un nivel tan bajo que excluye cualquier desarrollo posterior en esta Tierra.

A causa de su falta de espiritualidad ellos mismos provocarán el final de la antigua Tierra y todo será tal como los hombres lo han urdido: Pues sí, todo se transformará, ¡pero por esta vez conforme a mi Ley del Orden eterno!

Cierto es que los hombres darán un impulso para ello, pero Yo determino y guío las consecuencias de acuerdo con mi Plan de Salvación eterno basado en la voluntad equivocada de los hombres para que todo lo erróneo finalmente produzca unos resultados apreciables.

Yo dirijo las consecuencias según mi Voluntad que, aunque no corresponda a la voluntad de los hombres, en lo sucesivo servirá al desarrollo de lo espiritual.

Este es mi Plan que Yo os anuncio de nuevo, para que cada uno pueda formarse conforme a ello - mientras le quede tiempo....

Porque cada uno puede formar parte de aquellos que al final serán salvados.... cada uno puede todavía transformar su manera de ser a fin de volverse uno de los §§Míos§§; sólo que tiene que tener fe y debe vivir en el amor.... Pues, debe orientar su voluntad hacia Mí y Yo lo aceptaré, y le daré la fuerza necesaria para que pueda llevar a cabo la obra de su propia transformación.... Entonces no tendrá que temer, a pesar de que los acontecimientos en el mundo se presenten de forma amenazadora, porque a los Míos los protejo en todos los peligros y miserias; les ayudo material y espiritualmente para que resistan fuertes en la fe y experimenten mi ayuda palpablemente.

Esto os lo anuncio una y otra vez para que os podáis preparar - si sois de buena voluntad y queréis vivir en mi complacencia.... El final viene irrefutablemente, porque el plazo de tiempo ya ha expirado....

Amén.

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