No se os puede decir suficientes veces que todos vosotros tenéis que seguir el camino que lleva hacia la cruz. Y Yo tampoco puedo eximiros de este calvario porque todos estáis cargados con la culpa del pecado que el Hombre Jesús ha expiado para vosotros, porque antes no podréis entrar en el Reino de Luz, el que únicamente Él os puede abrir.
Por eso a vosotros los seres humanos cada vez de nuevo hay que llamaros la atención sobre la argumentación y el significado de la Obra de Redención, porque la fe en esta Obra es todavía muy débil, y siempre los hombres la tomarán por una leyenda, la que se les quiere imponer como realidad, pero de la que no hay pruebas históricas...
Pero Jesús vino a este mundo a causa de una Misión muy importante y también ha cumplido con ella, realizando el calvario conflictivo, cargándose con los pecados de toda la humanidad y sufriendo la muerte en la cruz, soportando sufrimientos y dolores más profundos - una muerte que abre la puerta del Reino de Luz a todas aquellas almas que acuden a su cruz... los que quieren formar parte de los redimidos... los que Le confiesan sus pecados y Le ruegan por remisión. Porque únicamente la libre voluntad de aceptar la Obra de Redención y sus Gracias suelta vuestras cadenas con las que os mantiene cautivo aquel al que en otros tiempos habíais seguido voluntarios, con lo que pecasteis contra Mí.
A vosotros los hombres ya no se puede aportar pruebas, de modo que debéis creer que el Hombre Jesús ha muerto la muerte más cruel para vosotros, para expiar la culpa de vuestros pecados ante Mí. Pero lograréis a establecer esta fe, y cada vez de nuevo sabréis mediante mi Espíritu que con toda convicción podéis dar la cara por esta fe, porque precisamente el efecto que surte el Espíritu en el hombre sólo es posible desde la muerte de Jesús en la cruz, mediante la Obra de Redención... mediante la cual en el hombre de nuevo pueden manifestarse facultades que estaban paralizadas mientras el hombre todavía se encontraba bajo la carga de su antiguo pecado original - y este efecto surtido por el Espíritu funcionará eternamente...
Siempre y eternamente los seres humanos podrán tomar nota de la gran Obra de Piedad que el Hombre Jesús ha llevado a cabo por la antigua culpa original. Pues no era solamente Obra de un ser humano, sino Yo mismo me encontraba en el Hombre Jesús, y así expié vuestra culpa. Porque a Él le estimuló el Amor a cargarse con el gran sufrimiento... el Amor que era Yo mismo y que en toda plenitud podía penetrar al Hombre Jesús, de modo que el Amor mismo llevó a cabo la Obra de la Redención... y el Hombre Jesús era “solamente” una envoltura para Mí, para sufrir y morir visiblemente para los seres humanos, porque Yo siendo Dios no podía sufrir...
Pero Él mantuvo este cuerpo suyo, para ahora –unido conmigo– ser y seguir siendo un Dios visible para todos mis seres. Por eso ahora también comprenderéis que ningún hombre puede pasar por alto de la cruz si alguna vez quiere retornar a Mí al Reino de los espíritus bienaventurados... Ahora comprenderéis por qué el antiguo pecado original os mantiene alejado de Mí... y que por mi Justicia Yo no puedo expiarlo de otra manera que por el reconocimiento del mayor Sacrificio de Amor y la súplica por perdón... Solamente entonces podréis regresar a vuestra Casa paternal, la que en otros tiempos habíais abandonado voluntariamente pues habíais seguido a las profundidades a aquel que es un enemigo de toda Vida y el que también quiere manteneros en el estado de la muerte.
Pero vuestra voluntad es libre, con lo que muy bien podéis entamar el camino hacia Mí, hacia Jesucristo, para volver a ser bienaventurados y seguir siéndolo eternamente. Yo no puedo quitaros la libertad de vuestra voluntad, pero tampoco mi adversario puede obligaros a subordinaros a la suya pues debéis decidiros vosotros mismos. Y por eso cada vez de nuevo se os llama la atención sobre Jesucristo y su Obra de Redención, y también sobre su Calvario y su muerte atroz en la cruz, para que también en vosotros se despierte la consciencia de que vosotros mismos habíais dado lugar a esta Obra de Expiación... con lo que ahora también seguís el camino hacia debajo de Su cruz, voluntariamente declarándoos culpables y rogándole por perdón.
Y mi Amor ilimitado os absolverá de vuestra culpa... mi Amor ilimitado que se hallaba en el Hombre Jesús soltará vuestras ataduras y os abrirá la puerta por la que podréis entrar en mi Reino donde hay Luz y bienaventuranza, donde de nuevo podréis ser penetrados de mi Luz de Amor, tal como era en el principio.
Amén.
TraductorO facto de todos vós terdes de tomar o caminho para a cruz não vos pode ser dito com suficiente frequência, e eu também não posso libertar ninguém deste caminho para a cruz, porque todos vós sois sobrecarregados pela culpa do pecado pelo qual o homem Jesus expiou, e porque não podeis entrar antecipadamente no reino da luz, que só Ele pode abrir para vós. Por esta razão, o conhecimento sobre a razão e o significado do acto de Salvação tem de ser dito (explicado) (transmitido) a vós, humanos, repetidamente, pois a fé nele ainda é muito fraca, as pessoas considerá-lo-ão sempre uma lenda que as pessoas tentam fazer crer mas que não pode ser provada historicamente. Mas Jesus veio ao mundo em nome de uma missão importante, e Ele também cumpriu esta missão percorrendo o caminho mais difícil da cruz, levando os pecados de toda a humanidade sobre os Seus ombros e sofrendo o mais amargo sofrimento e dor para morrer na cruz, o que abre a porta do reino da luz para todas aquelas almas que, por isso, se colocam debaixo da Sua cruz, que querem pertencer aos remidos, que Lhe confessam os seus pecados e Lhe pedem perdão. Pois só a livre vontade de aceitar o acto de Salvação e a Sua graça soltará as vossas correntes com as quais Ele vos mantém presos, a Quem uma vez seguistes voluntariamente e assim pecastes contra Mim.... Já não vos podem ser dadas provas, humanos, de que o homem que Jesus morreu foi a morte mais agonizante para vós, a fim de fazer expiação por ela a Mim. Mas também sereis capazes de reunir esta fé e, uma e outra vez, vivê-la-eis através do Meu espírito que também sereis capazes de representar esta fé com convicção, pois precisamente este trabalho do espírito no ser humano só se tornou possível através da morte de Jesus na cruz.... através do acto de Salvação.... que as capacidades do ser humano, que ficaram enterradas durante tanto tempo enquanto o ser humano ainda estava sobrecarregado pelo seu pecado original, podem voltar a romper-se. E este trabalho do espírito terá lugar para todo o sempre.... As pessoas poderão sempre e para sempre tomar nota da grande obra de misericórdia que o homem Jesus realizou em nome do pecado original.... Pois não foi apenas o trabalho de um homem, mas eu próprio estive no homem Jesus e assim expiei a vossa culpa.... Pois o amor impeliu-O a tomar sobre Si o grande sofrimento.... o amor que Eu próprio fui e fui capaz de irradiar através do homem Jesus em toda a plenitude, de modo que o próprio amor realizou a obra de Salvação.... que só o homem Jesus foi uma concha para Mim a fim de sofrer e morrer visivelmente pelo ser humano, porque eu, como Deus, fui incapaz de sofrer. Mas Ele manteve o Seu corpo a fim de ser e permanecer um Deus visível para todos os Meus seres como unidos a Mim. E agora também compreenderás que nenhum ser humano pode passar pela cruz se quiser voltar para Mim no reino dos espíritos abençoados, agora compreenderás porque é que o pecado original te mantém eternamente separado de Mim, que por causa da Minha justiça não posso redimi-lo de outra forma que não seja através do reconhecimento do maior sacrifício de amor e do pedido de perdão.... Só então poderá regressar à casa do seu Pai, que uma vez deixou voluntariamente e seguiu para o abismo aquele que é inimigo de toda a vida e que também o quer manter no estado de morte.... No entanto, a vossa vontade é livre e podeis muito bem tomar o caminho para Mim, para Jesus Cristo, a fim de ser e permanecer feliz de novo para a eternidade. Não posso tirar-vos a vossa liberdade de vontade, mas o Meu adversário também não pode determinar que façais a Sua vontade, tendes de decidir por vós próprios e, por isso, uma e outra vez sereis referidos a Jesus Cristo e ao Seu acto de Salvação, sereis referidos ao Seu caminho de sofrimento à Sua morte amarga e agonizante na cruz, para que também desperte em vós a consciência de que fostes vós mesmos a causa deste acto de expiação e agora também tomais o caminho sob a Sua cruz, confessando-Lhe voluntariamente a vossa culpa e apelando-Lhe ao perdão. E o Meu amor infinito absolver-vos-á da vossa culpa, o Meu amor infinito, que estava escondido no homem Jesus, soltará as vossas correntes e abrir-vos-á a porta através da qual podeis entrar no Meu reino, onde há luz e felicidade, onde podeis ser novamente permeados pela Minha luz de amor, como era no princípio._>Ámen
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