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La Voluntad de Dios es de que se descubran las enseñanzas héreticas

Es Mi Voluntad que llevéis afuera la Verdad, y a ella pertenece también el que se descubran las doctrinas herejes, que se han introducido en Mi Palabra, lo cual sólo puede suceder mediante la contraposición de la pura Verdad. Vosotros hombres, tenéis que preguntaros siempre, quién os garantiza la Verdad de eso que os han presentado como de Mi Doctrina.

Vosotros no podéis tomar como Verdad las palabras de los hombres, cuanto más sabiendo que en ellas puede influenciar Mi adversario, al que siempre le importa que la humanidad sea arrojada en el desconcierto y enredo. Y recibiréis también la verdadera contestación sobre ello, si os importa la pura Verdad, si no queréis estar en el error y me pedís por una respuesta en eso, la cual Yo en verdad no os retendría. Y en primer término os haré saber, de que poseéis una voluntad libre, la que nunca jamás debe estar sujetada a la presión ni obligaciones morales. Yo haré que se os advierta de que la voluntad no puede estar determinada por ningún lado, ni por el bueno ni por el malo, y que vosotros os tendréis que responsabilizar por esa voluntad, de como la habéis utilizado.

Por consiguiente, es pues, toda doctrina que como obligación moral os han estipulado, la aceptación como dogmas, en contra de Mi Voluntad. Vosotros mismos tenéis la libertad de decidir solos lo que queréis creer y nadie puede reduciros esta libertad de credo. También tenéis el derecho de confrontar las diferentes orientaciones religiosas, pudiendo sacar de ellas lo que os guste.

Yo hablaré por lo tanto siempre a los hombres que anhelan estar en la Verdad, pues todos los demás están desinteresados, les es igual si se les ofrece o no la Verdad. Ellos se contentan con la eseñanza que por parte de los hombres han añadido a Mi Evangelio, pero que será reconocida como absurda por completo, si los hombres quisieran ocuparse en ello.

Y Mi adversario ha anudado una malla firme obligando a los hombres a la "obediencia" lo que excluye cada parecer propio de religión, no atreviéndose nadie a tener su propio modo de ver, o crea que comete un gran pecado. Y ahora se trata aquí de anteponer la Voluntad de Dios. Por eso, os advierto respecto a la libre voluntad, la que tendríais que defender si tenéis que doblegaros bajo la disposición de mandamientos humanos. De ese modo os es también “el obrar del Espíritu” en los hombres desconocido, el único medio para poneros en posesión de la Verdad. Vosotros no lo creéis, de que Yo Mismo puedo dirigiros en la Verdad, y todo el saber ganado de ese modo lo rechazáis. Mas este saber es únicamente la Verdad, la cual descubre toda clase de doctrina herètica. Pero mientras os dobleguéis a un mandamiento de Satanás, por el que no se os permite decidiros libremente por una doctrina bien conocida por vosotros como verdadera, mientras no podáis libertaros de él, lo cual Yo jamás exijo de vosotros, sois esclavos, sujetados siervos. Pues Yo Mismo no obligaré a nadie a que acepte la Verdad que no la reconozca como tal, porque Yo les dí a los hombres libertad de voluntad.

Frecuentemente oponéis la objeción de que los hombres tienen que estar educados en una orientación ideológica. Sí bien, entonces atenéos sólo a los dos Mandamientos que Yo Mismo enseñé a los hombres en la tierra, tratad de que sean los hombres instruídos en ellos, y en verdad que con eso hacéis todo ya lo que necesita el hombre para la madurez del alma. Porque ahora se hará ver otra vez de quien tiene la seria voluntad de vivir en el amor. Y ese experimentará también en sí el obrar de Mi Espíritu, el mismo será iniciado en la Verdad, en el saber o conocimiento sobre el sentido y la finalidad de la Creación, sobre el sentido y la finalidad de la vida en la tierra y sobre todo la argumentación y el significado de la Obra de Redención de Jesucristo, sin la cual ningún hombre puede ser bienaventurado.

Sin embargo, vosotros no sois cristianos vivos. Cristianos que viven en la sucesión de Jesús y están plenamente convencidos de la fuerza de la Obra de Redención. Cristianos a los que Yo puedo contar en Mi Iglesia cuyo fundador soy Yo Mismo, si no, que en verdad, también oiriáis la voz de Mi Espíritu que puede daros la explicación sobre las muchas herejías, que encuentran divulgación en el mundo entero y contra las que Yo combatiré siempre e incesantemente.

Porque la Verdad sólo conduce a Mí, y sólo por la Verdad podéis ser dichosos. Y por eso siempre de nuevo enviaré a Mis representantes en al tierra la Verdad, y a ellos les participaré al mismo tiempo la misión de que la lleven afuera en el mundo, poque el hombre tiene que estar en la Verdad si quiere llegar a ser bienaventurado.

Amén

Expor heresias é a vontade de Deus....

É da Minha vontade que transmita a verdade, e isto inclui também a descoberta de ensinamentos errados que se infiltraram na Minha Palavra, o que não pode acontecer a não ser confrontando a pura verdade. Tendes sempre de vos perguntar quem vos garante a verdade do que vos é apresentado como o Meu ensinamento. Não se pode simplesmente aceitar as palavras das pessoas como verdade, especialmente porque se sabe que o meu adversário, que está sempre interessado em atirar a humanidade para a confusão, também pode influenciá-las. E também receberá a resposta certa se estiver preocupado com a verdade pura, se não quiser caminhar em erro e aproximar-se de Mim para uma resposta que eu realmente não lhe vou esconder. E primeiro informá-lo-ei de que possui um livre arbítrio que nunca deve ser mantido sob coacção.... Chamo a vossa atenção para o facto de que não pode ser determinado de nenhum lado, nem de um lado bom nem de um lado mau, e que têm de responder por essa vontade tal como a utilizaram. Assim, todas as doutrinas que estão em compulsão.... como dogma.... determinado a aceitá-lo é contrário à Minha vontade. Tendes a liberdade de decidir por vós próprios aquilo em que quereis acreditar, e nenhum ser humano pode cercear esta liberdade de fé. Tem também o direito de desvalorizar as mais diversas escolas de pensamento umas contra as outras para que possa retirar de todas as escolas de pensamento o que lhe convém.... Assim, dirijo-me sempre às pessoas que desejam a verdade pura, pois todas as outras são desinteressadas, não se importam se lhes é ou não oferecida a verdade. Estão satisfeitos com os ensinamentos que foram acrescentados ao Meu Evangelho pelos seres humanos mas que poderiam ser reconhecidos como completamente absurdos se as pessoas quisessem lidar com eles. E o meu adversário teceu uma teia muito firme ao forçar as pessoas à "obediência" que elimina toda e qualquer opinião de fé, na medida em que ninguém se atreve a ter as suas próprias opiniões ou acredita ser culpado de um grande pecado.... E é apenas aqui que a vontade de Deus deve ser colocada em primeiro.... Portanto, chamo a vossa atenção para o livre arbítrio, que, por conseguinte, teriam de contestar se se curvassem sob o comando humano.... Assim, também desconheceis o "funcionamento do espírito" no ser humano.... o único meio de vos colocardes na posse da verdade. Não acredita que "Eu próprio o guiarei para a verdade", e rejeita todo o conhecimento adquirido desta forma. Mas só isto é verdade, e expõe muitos ensinamentos mal orientados. No entanto, desde que se curvem ao mandamento de Satanás de que não podem decidir livremente a favor de um ensinamento que reconhecem como certo, desde que não se possam libertar daquilo que Eu próprio nunca exijo de vós.... são escravos, portanto completamente desprovidos de liberdade. Pois mesmo eu não forçarei uma pessoa a aceitar a verdade que não a reconhece como tal, porque eu dei ao ser humano livre arbítrio. Levanta-se tantas vezes a objecção de que as pessoas têm de ser educadas numa direcção de pensamento.... Mas depois apenas adere aos dois mandamentos que Eu próprio ensinei às pessoas na Terra.... Apenas procure instruí-los nos mandamentos do amor e fará verdadeiramente tudo o que é necessário para que as pessoas amadureçam a sua alma.... Por agora voltará a tornar-se evidente quem é da vontade séria de viver apaixonado. E então ele também experimentará o trabalho do Meu espírito dentro de si, será introduzido à própria verdade, ao conhecimento sobre o significado e propósito da criação, sobre o significado e propósito da vida terrena e, acima de tudo, sobre a razão e significado do acto de Salvação de Jesus Cristo, sem o qual nenhum ser humano pode tornar-se feliz. Vós, porém, não sois cristãos vivos.... Cristãos que vivem como seguidores de Jesus e estão plenamente convencidos do poder da obra da redenção.... Cristãos que posso contar para a Minha Igreja, cujo fundador eu próprio sou.... caso contrário também ouvireis verdadeiramente a voz do Meu espírito que vos pode informar sobre os muitos ensinamentos mal orientados que se espalham pelo mundo e contra os quais lutarei sempre e constantemente. (19.6.1964) Pois só a verdade conduz a Mim, e só através da verdade se pode ser abençoado. E, portanto, transmitirei repetidamente a verdade aos Meus representantes na Terra e, ao mesmo tempo, instruí-los-ei a divulgá-la pelo mundo, porque o ser humano tem de saber a verdade se quiser ser abençoado...._>Ámen