Y cada vez de nuevo Yo quiero manifestaros mi Amor, introduciéndoos en un Saber que os encanta, porque parecido a una luz brillante os revela cosas que antes estaban en la oscuridad .... y porque vuestro nivel de cognición de nuevo aumentará - lo que también significa una maduración del alma. Pues siempre el Amor debe ser y será la base para la divulgación de mi Palabra, dado que Yo no podría dirigiros la Palabra si no existiera cierta base de Amor .... de modo que este Amor hará que en vosotros la Luz de la cognición brille cada vez más intensamente.
Todavía os ocupan preguntas a las que solamente Yo os puedo responder, porque únicamente Yo conozco los campos de los que vosotros queréis tener idea: Todos los espíritus elevados que en aquellos tiempos remotos no habían caído encarnan también en la Tierra para recorrer el camino por las profundidades, con la finalidad de alcanzar la meta más elevada: la Filiación de Dios .... Y para lograr esta finalidad tienen que vivir en la Tierra en la carne, de modo que se encarnan como ser humano. Y, exactamente como cualquier espíritu primordial en aquellos tiempos remotos caído, tienen que recorrer por esta vida en esta Tierra.
También estos tienen que luchar y resistir a todas las tentaciones que les pone mi oponente. De modo que ellos deben haber verdaderamente “recorrido las profundidades”, para después, cuando sean llamados, regresen a Mí como hijos de Dios, su Padre de Eternidad.
En todos los tiempos han bajado seres de Luz para apoyar a los seres humanos que en aquellos tiempos remotos habían caído, y que deben lograr su regreso a Mí. El Amor de estos seres de Luz es muy fuerte y profundo, así que siempre están dispuestos a ayudar, y continuamente hacen todo lo posible para conseguir que mis hijos perdidos regresen a Mí. Si ellos desean bajar a la Tierra para aportar ayuda que siempre hace falta, Yo no se lo impido. Pero los seres de Luz siempre surgieron de Mí, pues eran creaciones penetradas por mi Luz de Amor de suma perfección, que con una voluntad conforme a la Mía surten efecto tanto en el Reino espiritual como también en la Tierra - cuando descienden para cumplir con una Misión .... No hay ser de Luz alguno que se negaría a la Misión de traer Luz a los habitantes de la Tierra ....
De modo que el Alma que como Hombre Jesús había llevado a cabo la Obra de Redención en la Tierra también era tal Espíritu de Luz en tiempos primarios surgido de Mí como un Rayo de Luz de Amor, al cual Yo dí una Vida independiente. Este Espíritu se había cargado con una Misión muy especial, porque desde el principio se dio cuenta que los seres caídos le necesitaban .... que el primer hombre (Adán) iba a fracasar y que por eso Él, como Hombre Jesús quiso ayudar a la humanidad. Desde el principio Él participó activamente en la creación del mundo material, porque mi Voluntad y mi Fuerza se derramaban en todos aquellos seres que me habían quedado fieles, y que por eso actuaban como seres independientes en la Infinitud. También esta Alma había bajado a la Tierra (pues también el Alma de Jesús antes ya me había servido como Espíritu de Luz) y estableció la conexión de los seres humanos con Dios, es decir, que como Espíritu de Luz vino a los hombres, y gracias a esta Alma Yo mismo podía manifestarme a los seres humanos mediante la Palabra.
De modo que aquel Espíritu de Luz para Mí era una funda, pero no corporal –aunque para los seres humanos haya sido pasajeramente visible, pero no continuamente– de modo que Él no vivió en la Tierra como “hombre” sino que surtió efecto entre los seres humanos - aparentemente dentro de la misma sustancia corporal .... y aun así era y siguió siendo un Ser espiritual que volvió a desaparecer de la vista de aquellos a quienes Él había traído ayuda a través de enseñanzas y pláticas.
En la Tierra también se han realizado encarnaciones terrenales de tales elevados Seres de Luz, los que siempre como Enviados de Mí mismo también anunciaban mi Voluntad a los seres humanos, porque hacía falta aclarar a todos los seres humanos por qué tenían que vivir en esta Tierra en semejantes apuros psíquicos y qué finalidad puede tener ese paso por el valle de la Tierra ....
Aun así es preciso distinguir entre el paso por el valle de la Tierra de un Ser de Luz como hombre, y la apariencia de un espíritu de Luz, a través del cual Yo mismo me manifesté. Entonces ese espíritu de Luz no era mi Envoltura exterior visible –lo que fue el caso con el Hombre Jesús– sino que sólo me sirvió para poder proclamar mi Palabra a los seres humanos con naturalidad; pues Yo podría haberles hablado directamente desde las alturas, pero entonces ellos habrían perdido su libre albedrío .... Por lo tanto, Yo siempre me serví de una forma exterior que podía ser un ser humano físico o espiritual .... El primero llevaba su existencia en la Tierra como hombre, mientras que el segundo sólo era visible a los hombres en forma pasajera, cuando ellos necesitaban mi Palabra con urgencia.
Por lo tanto, cuando se habla de una repetida Encarnación del Alma de Jesús antes de mi Encarnación en Él, entonces vosotros siempre sólo debéis suponer una aparición espiritual, donde Yo mismo –que soy el Amor– me quise manifestar a vosotros los hombres, y que por eso escogí una envoltura espiritual para aparecerme delante de los seres humanos.
Sin embargo, una Encarnación del Alma de Jesús antes de mi propia Encarnación nunca tuvo lugar, a pesar de que Yo mismo por mi Palabra también podía manifestarme mediante un hombre si este desde el Reino de la Luz había bajado a la Tierra. El Alma de Jesús era elegida para facilitar mi Encarnación en la Tierra, pues esta Alma era verdaderamente el Espíritu de Luz más elevado que como hijo primogénito había emergió de Mí .... es decir, de mi Fuerza y de la Voluntad de Aquel al que mi Amor inconcebible había presentado como primer Ser creado.
Yo mismo, el eterno Espíritu de Dios, me manifesté únicamente en Jesús - en esta Alma de Luz más sublime. Pero esta ya me había servido anteriormente como Espíritu de Luz, para facilitarme a hablar a los hombres que a pesar de todo también ya tenían el alto nivel de madurez que me permitía que Yo les mandara tales Seres de Luz, mediante los cuales Yo mismo podía hablar directamente.
Que incontables Seres de Luz antes ya estaban encarnados –los que también mantenían relación entre los seres humanos y Yo .... los que les trajeron mi Palabra y los que vivían en la Tierra como emisarios Míos– esto hay que considerarlo fielmente como verídico .... pero aun así esto no debe llevar a conceptos erróneos, porque el Alma de Jesús estaba elegido para mi Encarnación, dado que esta desde del principio se había ofrecido para esta Obra de Misericordia, pues estaba consciente de que el primer hombre iba a fallar.
Es erróneo decir que Yo siendo Dios ya me haya encarnado varias veces .... porque mi Encarnación en Jesús es y sigue siendo un acto único que la humanidad no comprende, e incluso el mundo de Luz apenas puede entenderlo .... pues nunca antes sucedió y nunca después sucederá algo parecido. Jesús no era uno entre muchos, sino Él fue Aquel que para vosotros los seres humanos y todos los seres del Reino de la Luz debía llegar a ser el Dios eternamente visible. Y este Ser tenía un rango excepcional porque su Amor era tan inmensamente profundo que –como primer Espíritu emitido por mi Amor y Él de Luzbel– era tan inmensamente profundo que únicamente Él podía ser considerado para mi Encarnación, y por eso se excluye un paso anterior como ser humano en esta Tierra. Pero esto no excluye que también Él haya participado en la creación del mundo material porque Él sabía de mi Plan de Regreso .... Y como siempre hizo plenamente caso a mi Voluntad, como Ser colmado de Luz y de Fuerza también podía ejecutarla.
Este Ser estaba tan cercano de Mí, que pudo fusionarse completamente Conmigo .... que Él y Yo teníamos que ser Uno, porque Yo en Él y Él en Mí nos penetrábamos completamente, lo que revelará el Misterio de mi Encarnación en Jesús - eso si el ser ha vuelto a lograr el nivel de Luz en el que tenga el conocimiento más claro ....
Amén
TraductorIo vi voglio sempre di nuovo rivelare il Mio Amore, mentre vi introduco in un sapere che vi rende beati, perché vi svela delle cose come una chiara Luce, che prima erano nell’oscurità, e perché il vostro grado di conoscenza viene di nuovo accresciuto, cosa che significa anche la maturazione dell’anima. Perché alla base dell’apporto della Mia Parola, ci sarà e sempre dev’esserci l’amore perché non potrei rivolgerMi a voi se non fosse presente un determinato grado d’amore, e questo amore quindi farà risplendere sempre più chiara la Luce della conoscenza in voi. Vi muovono sempre ancora delle domande che soltanto Io posso rispondervi, perché soltanto Io conosco questi campi in cui desiderate dare uno sguardo:
Tutti gli alti spiriti $$non$$ $$caduti$$ s’incarnano sulla Terra, per percorrere pure il cammino attraverso l’abisso allo scopo di raggiungere la meta più sublime, la figliolanza di Dio. Ed a questo scopo devono camminare nella carne sulla Terra, incorporarsi come uomo e percorrono questa vita terrena proprio come ogni spirito primordiale caduto. Anche loro devono condurre le lotte e resistere a tutte le tentazioni che vengono loro poste da parte del Mio avversario. In Verità devono quindi essere passati “attraverso l’abisso”, per poi, quando vengono richiamati, ritornare a Me come figlio di Dio, loro Padre dall’Eternità. Ed in ogni tempo sono discesi degli esseri di Luce per assistere gli uomini, che come esseri caduti un tempo devono raggiungere il loro ritorno a Me. L’amore di questi esseri di Luce è molto forte e profondo, i quali sono sempre pronti ad aiutare ed intendono sempre soltanto riportare a Me i Miei figli perduti. Ed Io non rifiuto loro quando vogliono discendere sulla Terra per portare l’aiuto che è sempre necessario. Loro sono sempre stati degli esseri proceduti da Me, erano delle creature nella più sublime perfezione irradiate dalla Mia Luce d’Amore, che agiscono con la stessa volontà con Me sia nel Regno spirituale come anche sulla Terra, quando discendono allo scopo di una missione. Non esiste nessun essere di Luce che si escluda da una tale missione, e cioè di portare la Luce agli abitanti della Terra. E così era anche l’Anima, che nell’Uomo Gesù ha compiuto l’Opera di Redenzione sulla Terra, un tale Spirito di Luce, proceduto primordialmente da Me come Raggio di Luce d’Amore, al Quale ho dato una vita indipendente. Questo Spirito aveva preso su di Sé una Missione del tutto particolare, perché Egli aveva visto sin dal principio, che gli esseri caduti avevano bisogno di Lui, perché vedeva sin dal principio, che il primo uomo avrebbe fallito, e perciò voleva portare l’Aiuto all’umanità come “Uomo Gesù”. Egli era anche ben attivo sin dal principio nella Creazione del mondo materiale, perché la Mia volontà e la Mia Forza fluiva su tutti quegli esseri che Mi erano rimasti fedeli e perciò agivano come esseri autonomi nell’Infinito. Anche quest’Anima è discesa sulla Terra (anche la Sua Anima Mi aveva già servito prima come Spirito di Luce), ed ha stabilito il contatto dagli uomini a Dio, cioè, veniva come Spirito di Luce agli uomini, ed Io Stesso potevo manifestarMi nella Parola nei confronti degli uomini mediante quest’Anima. Quello Spirito di Luce quindi era per Me un Involucro, ma non corporalmente, ma bensì (anche se) contemplabile nei confronti degli uomini, ma non costantemente, in modo che Egli non camminava sulla Terra come “Uomo”, ma agiva soltanto fra gli uomini apparentemente nella stessa sostanza corporea ed era e rimase comunque un Essere spirituale, il Quale scompariva di nuovo agli occhi, ai quali portava l’Aiuto mediante Istruzioni e Discorsi. Da parte di questi alti esseri di Luce sono bensì anche intraprese sulla Terra delle incorporazioni terrene, che come inviati di Me Stesso annunciavano sempre agli uomini anche la Mia Volontà, perché era necessario che a costoro venisse dato il chiarimento del perché camminavano sulla Terra nella loro miseria animica e quale scopo avesse il loro cammino terreno. Ciononostante deve essere fatta una differenza appunto da un cammino terreno di un essere di Luce come uomo oppure da una comparsa di uno spirito di Luce, mediante il quale Io Stesso Mi sono annunciato. Allora questo Spirito di Luce non era il Mio involucro esterno visibile, come lo era stato l’Uomo Gesù, ma Mi ha soltanto servito affinché la Mia Parola abbia potuto penetrare agli uomini in modo naturale, perché avrei anche potuto parlare direttamente dall’Alto agli uomini, ma allora sarebbe stata finita con la loro libertà di volontà. Quindi Mi servivo di una forma esteriore, che poteva essere sia un uomo corporeo come anche un uomo spirituale. Il primo però conduceva la sua esistenza come uomo sulla Terra, mentre il secondo era visibile soltanto temporaneamente agli uomini, perché costoro avevano urgentemente bisogno del Mio Discorso. Se dunque si parla di una incorporazione più volte ripetuta dell’Anima Gesù prima della Mia divenuta Uomo in Lui, allora potete sempre soltanto accettare una Comparsa spirituale, dove Io Stesso – l’Amore – Mi volevo annunciare a voi uomini e quindi ho scelto per Me un involucro spirituale per comparire agli uomini. Un’incorporazione carnale dell’Anima Gesù prima della Mia Divenuta Uomo invece non ha avuto luogo, benché Io Stesso Mi potevo esprimere mediante la Mia Parola anche attraverso un uomo, se costui quindi fosse disceso sulla Terra dal Regno di Luce. L’Anima Gesù era eletta per rendere possibile la Mia Divenuta Uomo sulla Terra, e quest’Anima era veramente lo Spirito di Luce più sublime, il Quale come Mio Figlio primogenito, cioè proceduto dalla Mia Forza e Volontà di Colui che era stato esternato dal Mio ultragrande Amore come essere primo creato. Io Stesso, come Eterno Spirito Dio, Mi Sono manifestato soltanto in Gesù, in questa Anima più sublime della Luce. Ma questa Mi aveva già servito prima come Spirito di Luce, per renderMi possibile il Discorso agli uomini, che però stavano anche nell’alto grado di maturità, che mi ha reso possibile di condurre loro tali esseri di Luce, attraverso i quali Io Stesso potevo direttamente parlare. Ma che infinitamente tanti esseri di Luce erano incorporati prima come uomo, che pure mantenevano il collegamento dagli uomini a Me, che portavano loro la Mia Parola, che dimoravano sulla Terra pure come megafono per Me, è da considerare come vero, ma non deve condurre a delle presunzioni errate, perché l’Anima Gesù era eletta per la Mia Divenuta Uomo, dato che si era offerta sin dal principio per quest’Opera di Misericordia nella conoscenza del fallimento del primo uomo. E’ sbagliato dire che Io Mi Sia incarnato come “Dio” già più volte, perché la Mia Divenuta Uomo in Gesù è e rimane un Atto singolare, che l’umanità non può afferrare e nemmeno quasi il mondo di Luce, che mai prima e mai dopo avranno da mostrare (un Fatto) simile. Gesù non era Uno di tanti, ma Egli era Colui il Quale doveva divenire per tutti voi uomini e tutti gli esseri del Regno di Luce il Dio visibile, che Io Stesso ho scelto per Me come Involucro, che doveva rimanere visibile in eterno. E quest’Essere aveva un Rango d’Eccezione, perché il Suo Amore era, come primo Spirito irradiato mediante l’Amore Mio e di Satan, così incommensurabilmente profondo, che Lui Solo Era destinato per la Mia Divenuta Uomo e perciò un percorso precedente come Uomo su questa Terra era escluso, ma non esclude, che anche Lui partecipava alla Creazione del mondo materiale, perché sapeva del Mio Piano di Rimpatrio e adempiva sempre pienamente e del tutto la Mia Volontà e la poteva anche eseguire come Essere colmo di Luce e di Forza. Quest’Essere Mi era così vicino, che poteva aver luogo la totale Fusione con Me, che Lui ed Io doveva essere Uno, perché Io sorgevo in Lui e Lui in Me e questo rivelerà quindi il Mistero della Mia Divenuta Uomo in Gesù, appena l’essere avrà di nuovo raggiunto il grado di Luce, in cui ha la più chiara conoscenza.
Amen
Traductor