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Dios es el Señor de la vida y de la muerte...

Sabéis que Mi oponente tiene un gran poder al final y que también lo usa en todos los sentidos. Y su poder es tan grande porque vosotros mismos humanos se lo concedéis, porque cumplís con su voluntad y no resistís en lo más mínimo sus tentaciones u os oponéis a ellas. Sois vosotros mismos los que le permiten obrar de tal manera que puede causar una confusión sin esperanza entre vosotros, porque os tiene completamente bajo su poder, porque estáis sin amor...

El amor lo tendría alejado de vosotros, porque como el mismo está desprovisto de todo amor, él mismo no puede defenderse del amor, el sucumbe incondicionalmente al amor, pero vosotros los humanos no lo usáis, porque sois de la misma naturaleza que él... sin amor, y por lo tanto también sin fuerza para la resistencia. Y por lo tanto, es posible que intervenga completamente en vuestro pensamiento, que os engañe e influya en vosotros para que siempre llevéis a cabo sólo lo que es su voluntad...

Pero su voluntad consiste en impedir que vosotros los humanos encontráis el camino hacia Mí... su voluntad consiste en manteneros en su poder, incitaros a cometer las más malas acciones, provocaros constantemente al pecado y para ir en contra de todos mis mandamientos. Su voluntad es además apagar la luz dondequiera que brille, para penetrar por la oscuridad... Y donde no puede apagarla, ahí trata de nublarla, colocando luces deslumbrantes junta a ella, que brillan tanto que la luz correcta no puede ser reconocida por las personas cuyos ojos espirituales están cegados. Hace todo lo posible para no perder a sus seguidores y recuperar a los que ya se han apartado de él y se han vuelto hacia Mí.

Y estos esfuerzos continuará hasta el final, y los hombres estarán cada vez más dispuestos a cumplir con su deseo y moverse en el pecado como es su intención. Y así también destruirá vidas humanas para interrumpir completamente su desarrollo. Volverá a tratar de determinar a los hombres a obras de destrucción de todo tipo, porque se le ha sido quitado el poder sobre toda obra de la creación, aunque alberga en sí lo espiritual que todavía le pertenece. Pero él mismo no puede destruir las obras de creación, como tampoco puede acabar con la vida de un hombre, pero incitar a los hombres de la misma voluntad a hacerlo... Y no lo detengo porque cada hombre tiene libre albedrío y no tiene que llevar a cabo lo que le susurra Mi oponente a él. Si lo hace, entonces también tendrá que responder por ello precisamente por su libre albedrío.

Pero, ¿cuál es Mi actitud frente a tales actos que van dirigidos contra la vida de un hombre...? De nuevo permito que prevalezca el libre albedrío del hombre, independientemente de lo que pretenda. Pero todavía decido Yo sobre la vida o la muerte. Porque puedo muy bien frustrar un plan, puedo proteger a cada ser humano de ser víctima de los ataques de los poderes malignos, y sé si otorgaré esta protección a un ser humano y cuándo lo haré...

Sé también cuando ha llegado la última hora de un hombre que he determinado para su vida terrenal. Porque entonces llamo al alma del hombre para su salvación... para protegerla de una recaída a la profundidad cuando ya ha logrado una cierta madurez, o también, para seguir usando un alma en el reino espiritual para que pueda participar en la obra de Redención desde este reino... como también termino con la vida de aquellos que ya no dejan reconocer ningún progreso en la tierra o cuya tarea en la tierra considero como terminada.

Yo determino todo esto, porque Yo soy el Señor sobre la vida y la muerte... Y por más brutal que Mi adversario actué, si instiga a los hombres que le pertenecen a actos de odio y desamor, no tiene el poder de poner fin a la vida de una persona...Él sólo puede determinar al hombre como intermediario, porque siempre quedará a Mi voluntad determinar las consecuencias de cualquier mala acción, por mala que sea. Pero toda alma tiene que responder por la voluntad de actuar, y también Mi oponente mismo no se salva del destierro después de su obra en el último tiempo antes del fin.

Así que ciertamente dejaré el libre albedrío al hombre, que se ha rendido a la voluntad de Mi adversario; no le impediré llevar a cabo su plan, por malo que sea, pero Yo Mismo determinaré el efecto o lo permitiré. Y si una persona pierde su vida por un ataque diabólico, entonces Mi voluntad ha predeterminado ese, porque Yo Mismo llamo a una persona porque veo cuándo haya llegado la hora para ella. Y aunque Mi adversario está triunfando ahora... él también es sólo una herramienta en Mi plan eterno de Salvación, es él quien primero necesita el libre albedrío del hombre para poder llevar a cabo sus planes vergonzosos.

Pero todo lo que sucede está incluido en Mi plan de Salvación desde la eternidad, y también Mi oponente contribuye a través de su libre albedrío a apoyar este plan de Salvación e instar a los hombres a tomar una decisión porque cada hombre tiene que probar su libre albedrío, si se decide por Mí o para él, y todos los asuntos mundiales también se desarrollan en consecuencia, por lo que ciertamente él está fuertemente involucrado, pero al final Mi voluntad sigue siendo determinante, en qué medida tolero siempre su obra en la previsión del resultado, que sólo conozco Yo...

amén

Traductor
Traducido por: Hans-Dieter Heise

Gott ist der Herr über Leben und Tod....

Ihr wisset, daß Mein Gegner am Ende große Macht hat und daß er diese auch ausnützet in jeder Weise. Und seine Macht ist deshalb so groß, weil ihr Menschen selbst sie ihm einräumt, weil ihr seinem Willen nachkommt und euch nicht im geringsten gegen seine Versuchungen wehret oder ihnen Widerstand leistet. Ihr seid es selbst, die ihr ihm ein solches Wirken gestattet, daß er heillose Verwirrung anrichten kann unter euch Menschen, denn er hat euch völlig in seiner Gewalt, weil ihr ohne Liebe seid.... Die Liebe würde ihn euch fernhalten, denn da er selbst bar jeder Liebe ist, kann er selbst nicht wehren gegen die Liebe, er unterliegt der Liebe bedingungslos, ihr Menschen aber wendet sie nicht an, sondern seid gleichen Wesens wie er.... ohne Liebe und daher auch ohne Kraft zum Widerstand. Und ihm ist es daher möglich, sich ganz in euer Denken einzuschalten, euch irrezuführen und euch zu beeinflussen, daß ihr immer nur ausführet, was sein Wille ist.... Sein Wille aber ist, euch Menschen zu hindern, den Weg zu Mir zu finden.... sein Wille ist, euch in seiner Gewalt zu erhalten, euch anzustiften zu Handlungen bösester Art, euch dauernd zur Sünde zu reizen und allen Meinen Geboten der Liebe zuwiderzuhandeln. Sein Wille ist ferner, überall das Licht zu verlöschen, wo es aufleuchtet, um das Dunkel zu durchdringen.... Und wo er es nicht verlöschen kann, dort sucht er, es zu trüben, Blendlichter daneben aufzustellen, die so grell leuchten, daß das rechte Licht nicht erkannt werden kann von den Menschen, deren geistiges Auge geblendet wird. Alles tut er, um seinen Anhang nicht zu verlieren und um den zurückzugewinnen, der sich ihm schon entzogen und Mir sich zugewendet hat. Und diese Bemühungen wird er fortsetzen bis zum Ende, und immer williger werden die Menschen sein, seinem Begehr nachzukommen und sich in der Sünde zu bewegen, wie es seine Absicht ist. Und so wird er auch Menschenleben zu zerstören suchen, um deren Entwicklung ganz abzubrechen. Er wird wieder Menschen zu bestimmen suchen zu Zerstörungswerken jeglicher Art, weil ihm selbst über jedes Schöpfungswerk die Macht genommen ist, wenngleich es das Geistige in sich birgt, das ihm noch angehört. Aber die Schöpfungswerke kann er nicht zerstören, und er kann auch nicht das Leben eines Menschen beenden, doch Menschen gleichen Willens dazu anstiften.... Und Ich wehre ihm nicht, weil ein jeder Mensch freien Willen hat und nicht auszuführen braucht, was ihm Mein Gegner einflüstert. Tut er es, dann wird er es auch zu verantworten haben eben seines freien Willens wegen. Wie aber stehe Ich Selbst zu solchen Taten, die gegen das Leben eines Menschen gerichtet sind.... ? Wieder lasse Ich den freien Willen des Menschen gelten, was er auch beabsichtigt. Doch immer noch entscheide Ich über Leben oder Tod.... Denn Ich kann sehr wohl auch einen bösen Plan vereiteln, Ich kann einen jeden Menschen schützen davor, Angriffen böser Menschen zum Opfer zu fallen, und Ich weiß es, ob und wann Ich einem Menschen diesen Schutz angedeihen lasse.... Ich weiß auch, wann eines Menschen letzte Stunde geschlagen hat, die Ich bestimmt habe für sein Erdenleben. Denn dann rufe Ich des Menschen Seele ab zu ihrem Heil.... um sie zu schützen vor dem Rückfall zur Tiefe, wenn sie schon eine gewisse Reife erreicht hat, oder auch, um eine Seele weiter zu gebrauchen im geistigen Reich, daß sie sich am Erlösungswerk beteilige von diesem Reich aus.... wie Ich aber auch das Leben derer beende, die keinen Fortschritt auf Erden mehr erkennen lassen oder deren Aufgabe auf Erden Ich als beendet ansehe. Alles dieses bestimme Ich, denn Ich bin der Herr über Leben und Tod.... Und ob Mein Gegner noch so brutal vorgeht, ob er die ihm hörigen Menschen auch anstiftet zu Taten des Hasses und der Lieblosigkeit, er besitzt nicht die Macht, dem Leben eines Menschen ein Ende zu bereiten.... Er kann nur den Menschen als Mittelsperson bestimmen, doch wie die Auswirkung jeglicher noch so bösen Tat ist, das wird immer Meinem Willen überlassen sein. Doch für den Willen zur Tat muß sich eine jede Seele verantworten, und auch Meinem Gegner selbst bleibt die Fesselung nicht erspart nach seinem Wirken in der letzten Zeit vor dem Ende. Ich werde also wohl dem Menschen den freien Willen lassen, der sich dem Willen Meines Gegners ergeben hat, Ich werde ihn nicht hindern, sein Vorhaben auszuführen, und wenn es noch so schlecht ist, aber Ich Selbst bestimme die Auswirkung oder lasse sie zu. Und verliert ein Mensch sein Leben durch teuflischen Anschlag, dann hat Mein Wille das Ende dessen vorbestimmt, denn Ich Selbst rufe einen Menschen ab, weil Ich es ersehe, wann die Stunde dafür gekommen ist. Und ob auch nun Mein Gegner triumphiert.... er ist auch nur ein Werkzeug in Meinem Heilsplan von Ewigkeit, er ist es, der den freien Willen des Menschen erst benötigt, um seine schändlichen Pläne ausführen zu können. Doch alles, was geschieht, ist in Meinem Heilsplan von Ewigkeit einbezogen, und auch Mein Gegner trägt durch seinen Willen dazu bei, diesen Heilsplan zu unterstützen und die Menschen zu einer Entscheidung zu drängen, weil ein jeder Mensch seinen freien Willen unter Beweis stellen muß, ob sich dieser für Mich oder für ihn entscheidet, und entsprechend sich auch alles Weltgeschehen abspielt, wobei er wohl stark beteiligt ist, letzten Endes aber doch Mein Wille bestimmend bleibt, wieweit Ich sein Wirken dulde immer in der Voraussicht des Ausganges, der Mir allein bekannt ist....

Amen

Traductor
This is an original publication by Bertha Dudde