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Derramamiento del Espíritu.... Pentecostés....

Sólo después de Mi muerte en la cruz fue posible derramar Mi espíritu, porque antes ningún ser humano habría podido albergar nada divino en su interior, ya que la culpa original de la oposición a Dios seguía pesando sobre las personas. Pero Mi espíritu es la emanación de Mí mismo, y una persona culpable nunca podría ser receptora de esta emanación, porque había un abismo demasiado profundo entre la persona que se hizo culpable y Yo. Pero Yo he expiado esta culpa en el ser humano Jesús, y cada persona que acepta Mi acto de Salvación puede ahora también prepararse de tal manera que pueda recibir de nuevo Mi iluminación de amor, es decir, que Yo mismo pueda morar en el ser humano y, como signo de Mi presencia, llenarlo con Mi espíritu.... Sus pensamientos e intenciones están ahora determinados por la fuerza del espíritu, no puede pensar ni querer nada malo mientras Mi espíritu esté activo en él.... Porque Me permite obrar en él con plena conciencia, se abre uniéndose íntimamente a Mí y así puedo bajar a su corazón el rayo de luz del amor que todo lo ilumina.... que ahora le da un conocimiento con la más brillante claridad, de modo que el ser humano emerge de la anterior oscuridad y es introducido en toda verdad por Mi espíritu, como he prometido. Este acto de la efusión del espíritu, que con Mis discípulos tuvo lugar de manera visible a todas las personas, tuvo que ser precedido por la muerte en la cruz, Mi adversario primero tuvo que ser derrotado para que ya no pudiera mantener por la fuerza a las personas en las tinieblas, sino que tuvo que dar libertad a aquellos que se volvieron a Mí, que se dejaron redimir por Mí, es decir, que reconocieron conscientemente Mi gran obra de misericordia y quisieron participar en ella.... Para estos, por lo tanto, la muerte.... la gran oscuridad espiritual se había superado, fueron ahora capaces de prepararse como vasos en los que Mi espíritu pudiera verterse.... Ahora ya no estaban en el pensamiento erróneo, reconocieron la verdad y también se esforzaron por ella de forma totalmente consciente, salieron del estado de desconocimiento total, se les hizo la luz.... Mi espíritu los impregnó y ahora también se acercaron a Mí mismo de nuevo, la pequeña chispa espiritual dentro de ellos, que había dormido como Mi parte en ellos, se esforzó hacia el Padre-Espíritu eterno con el que estaba indisolublemente conectada. Fue.... diciéndolo en forma muy sencilla,....restablecido el vínculo Conmigo, vínculo que los propios seres habían interrumpido voluntariamente en otro tiempo, y un ser que se unía de nuevo a Mí, que Soy la luz desde la eternidad, ahora también tenía que estar impregnado de Mi luz, y todo su pensamiento ahora sólo podía ser correcto. Tiene que reconocer la verdad, y el ser humano ahora también tiene que representar esta verdad, porque el Espíritu le impulsa a proclamar la verdad a todos sus semejantes.... Y ésta fue también la misión de Mis primeros discípulos, que fueron capacitados por la efusión del Espíritu para ir por el mundo y proclamar el Evangelio a todas las naciones. Tenían que estar en la verdad ellos mismos para poder transmitirla, y aunque también fueron introducidos a la verdad por Mí mismo durante Mis años de enseñanza, aún así primero tuvo que ocurrir la efusión de Mi espíritu, para que ahora también conocieran su tarea clara y brillantemente y ninguna ignorancia pudiera oprimirlos por más tiempo, porque ahora fueron enseñados por Mí mismo a través de Mi espíritu, Quien permaneció con ellos como Yo había prometido. Y también así Mi espíritu se derramará una y otra vez sobre las personas que quieran servirme, que se preparen como vasos en los que pueda fluir Mi espíritu y que, como Mis primeros discípulos, quieran llevar la verdad a sus semejantes en la comprensión de que sólo la verdad pura puede traerles (a los semejantes) la salvación en la gran adversidad espiritual.... Y Mi espíritu trabajará, de tal manera que la oscuridad sea ahuyentada y vuelvan a pensar correctamente, en aquellos que quieran servirme para contribuír a la redención de las almas descarriadas. Ningún ser humano puede dar lo que no posee.... Pero quiero darles en abundancia a ustedes, Mis siervos, para que puedan volver a dar repartiendo a sus semejantes que necesitan urgentemente apoyo porque no establecen solos un vínculo Conmigo.... Pero ustedes, que conocen todas las interrelaciones, pueden iluminarlos e incluso aún inducirlos a cambiar su voluntad. Y siempre podrán recibir ricos conocimientos espirituales, y siempre que hagan preguntas les serán respondidas, de modo que también podrán reconocer en la respuesta al Dador de lo que ahora deben retransmitir.... Porque muchas personas y muchas almas en el reino del más allá pedirán y desearán la respuesta correcta.... Y ahora también pueden recibirlas a través de ustedes, porque conozco todos los pensamientos que surgen en el corazón y consideraré a cada persona según su tarea (capacidad de percepción). Y esta es Mi obra en ustedes.... la obra de Mi espíritu que los primeros discípulos pudieron experimentar en sí mismos después de Mi ascensión. También a ellos tuvo que acudir en ayuda una y otra vez Mi amor, ya que se necesitaban muchos conocimientos para llevar a cabo la tarea que les había encomendado, y nunca habrían sido capaces de llevar a cabo esta tarea sin Mi apoyo evidente, pues Yo les instruía constantemente a través del espíritu, y así no tenían que temer ser incapaces de enseñar o difundir conocimientos espirituales erróneos, y ahora eran capaces de administrar bien su ministerio.... podían proclamar Mi Evangelio como era Mi Voluntad.... Y doy la misma tarea a Mis últimos discípulos en esta tierra hoy, que traigan a la gente la verdad que sólo puede salir de Mí mismo. Porque la tierra está en la más profunda oscuridad, el error y la mentira están tan extendidos que la gente tiene que hacer acopio de la más seria voluntad para encontrar la verdad y reconocerla también como tal. Pero sólo pueden llegar a ser felices a través de la verdad, porque sólo aprenden a reconocerme y amarme cuando se les da la verdad pura sobre Mí y mi naturaleza. Y este conocimiento, la pura verdad, sólo puede ser transmitido a ellos a través de Mi espíritu, pero también es transmitido a ustedes porque les amo y sólo necesitan establecer el vínculo íntimo Conmigo igualmente a través del amor para hacer que la chispa espiritual en ustedes, que está indisolublemente unida al Padre-Espíritu desde la eternidad, se exprese.... Entonces Yo mismo podré hablarles y ponerles en un estado de conocimiento, y entonces también sabrán lo que tienen que hacer para alcanzar su meta.... la unión Conmigo.... todavía en la tierra. Porque cuando Yo mismo les instruya entonces verdaderamente serán enseñados correctamente, y entonces ciertamente también cumplirán su tarea terrenal y se cambiarán en amor, aceptarán de nuevo su naturaleza original y serán felices como lo eran al principio....

Amén

L’Effusione dello Spirito – La Pentecoste

Solo dopo la Mia morte sulla Croce Mi fu possibile, poter effondere il Mio Spirito, perché prima nessun uomo sarebbe stato capace, di celare in sé qualcosa di Divino, perché la colpa Ur dell’opposizione a Dio pesava ancora sugli uomini. Il Mio Spirito però è l’Irradiazione di Me Stesso, ed un uomo carico di colpa non poteva mai essere il ricevente di questa Irradiazione, perché c’era un profondo crepaccio fra quello che è diventato colpevole e Me. Ma come Uomo Gesù ho prestato l’Espiazione per quella colpa, ed ogni uomo che accetta la Mia Opera di Redenzione, può ora preparare sé stesso in modo che possa di nuovo ricevere la Mia Irradiazione d’Amore, e questo significa anche, che Io Stesso posso prendere dimora nell’uomo e come Segno della Mia Presenza posso colmarlo con il Mio Spirito. Il suo pensare e volere viene ora determinato dalla Forza dello spirito, egli non può pensare e volere nulla di sbagliato, finché il Mio Spirito agisce in lui, perché Mi lascia agire in lui con piena consapevolezza, egli si apre, mentre si unisce intimamente con Me, e quindi posso mandare nel suo cuore il Raggio di Luce dell’Amore che illumina tutto, che ora gli dona un sapere nel più chiaro splendore, in modo che l’uomo esce dall’oscurità nella quale stava finora, e mediante il Mio Spirito viene guidato in tutta la Verità, come l’ho promesso. A questo Atto dell’Effusione dello Spirito, che si è svolto per i Miei discepoli visibilmente per tutti gli uomini, doveva precedere la morte sulla Croce, dapprima doveva essere vinto il Mio avversario, in modo che non poteva più tenere con costrizione gli uomini nell’oscurità, ma che doveva dare la libertà a coloro che si rivolgevano a Me, che si sono lasciati liberare da Me, cioè, che riconoscevano coscientemente la Mia grande Opera di Misericordia e ne volevano far parte. Per questi dunque la morte, la grande oscurità spirituale, era vinta, loro stessi potevano prepararsi a vasi, nel quale poteva riversarsi il Mio Spirito. Ora non si trovavano più nel pensare errato, loro riconoscevano la Verità e vi tendevano anche pienamente consapevoli, uscivano dallo stato della totale assenza di conoscenza, in loro si faceva Luce, il Mio Spirito fluiva in loro, ed ora si avvicinavano anche di nuovo a Me Stesso, la scintilla spirituale in loro, che sonnecchiava in loro come la Mia Parte, tendeva verso lo Spirito del Padre dall’Eternità, con il Quale era unito indissolubilmente. Era stato, per dirlo semplicemente, ristabilito il legame con Me, che gli esseri stessi una volta avevano interrotto liberamente, ed un essere che era di nuovo unito con Me, Che Sono la Luce dall’Eternità, doveva ora essere anche irradiato dalla Mia Luce, e tutto il suo pensare può soltanto essere giusto. Deve riconoscere la Verità ed ora sostenerla anche, perché viene spinto dallo Spirito, di annunciare la Verità a tutti i suoi prossimi. E questa era anche la missione dei Miei primi discepoli, che tramite l’Effusione dello Spirito erano anche in grado di uscire nel mondo e di annunciare il Vangelo a tutti i popoli. Loro stessi dovevano stare nella Verità per poterla dare agli altri, e benché anche durante i Miei anni di Insegnamento venivano guidati nella Verità da Me Stesso, doveva comunque precedere dapprima l’Effusione del Mio Spirito, in modo che ora sapevano anche chiaramente e limpidamente del loro compito, e nessuna ignoranza poteva più opprimerli, perché ora erano istruiti mediante il Mio Spirito da Me Stesso, che rimanevo con loro, come l’ho promesso. E così il Mio Spirito si effonderà sempre di nuovo su degli uomini che Mi vogliono servire, che si preparano a vasi nel quale può entrare il Mio Spirito, e che come i Miei discepoli vogliono portare la Verità ai prossimi nella conoscenza, che soltanto la Verità può portare loro la Salvezza nella grande miseria spirituale. Ed il Mio Spirito agirà in costoro, affinché venga scacciata l’oscurità e si muovano di nuovo nel giusto pensare gli uomini, che Mi vogliono servire ed aiutare nella Redenzione delle anime erranti. Nessuno uomo può dare ciò che non possiede. Ma Io voglio gratificare voi, Miei servi, riccamente, affinché possiate di nuovo distribuire ai vostri prossimi, che necessitano urgentemente di sostegno, perché da soli non annodano il legame con Me. Ma voi che conoscete tutti i collegamenti, potete spiegare loro e indurli ancora a cambiare la loro volontà. E potrete sempre ricevere in abbondanza del bene spirituale, e sempre quando ponete delle domande, riceverete la Risposta, in modo che nella Risposta potete anche riconoscere il Donatore di ciò che ora dovete dare agli altri. Perché molti uomini e molte anime nel Regno dell’aldilà domanderanno e desidereranno una giusta risposta. Ed ora la possono ricevere anche da voi, perché conosco tutti i pensieri che salgono nei cuori, e gratificherò ogni uomo secondo il suo compito. E questo è il Mio Agire in voi, l’Agire del Mio Spirito, che i primi discepoli potevano sperimentare in sé stessi dopo la Mia Ascensione al Cielo. Anche il Mio Amore doveva sempre accorrere in loro Aiuto, perché per eseguire il compito che avevo dato loro, serviva molta conoscenza, e non avrebbero mai potuto eseguire questo compito senza il Mio evidente Sostegno, perché li istruivo continuamente mediante lo Spirito, e così non dovevano temere di essere incapaci per l’attività d’insegnante oppure di diffondere un bene spirituale sbagliato, ed ora potevano amministrare bene la loro funzione, potevano annunciare il Mio Vangelo, come era la Mia Volontà. Pongo lo stesso compito oggi anche ai Miei ultimi discepoli su questa Terra, che portino la Verità agli uomini, che può procedere soltanto da Me Stesso. Perché la Terra si trova nell’oscurità più profonda, l’errore e la menzogna sono così diffusi, che gli uomini devono sviluppare la volontà più seria, per trovare la Verità e di riconoscerla poi anche come tale. Ma loro possono diventare beati soltanto mediante la Verità, perché imparano a riconoscere ed amare Me soltanto quando viene apportata loro la pura Verità su di Me ed il Mio Essere. E questo sapere, la pura Verità, può essere trasmesso a loro soltanto mediante il Mio Spirito, ma vi viene anche trasmessa, perché vi amo e dovete soltanto stabilire l’intimo legame con Me come pure tramite l’amore, per indurre la scintilla spirituale in voi, che è legata indissolubilmente con lo Spirito del Padre dall’Eternità, a manifestarsi. Allora Io Stesso posso parlarvi e mettervi in una condizione di conoscenza tale che l’indispensabile per raggiungere, ancora sulla Terra, la vostra meta che è l’unificazione con Me, ed ora sapete anche ciò che dovete fare. Perché quando Io Stesso vi istruisco, allora siete davvero istruiti bene, ed allora adempirete anche certamente il vostro compito terreno e cambierete nell’amore, assumerete di nuovo il vostro essere Ur e sarete beati, come lo siete stati in Principio.

Amen