Todos los ángeles del cielo se alegraron y regocijaron cuando descendí a la Tierra para redimir a la humanidad, sabían que sus hermanos caídos estarían irremediablemente perdidos para siempre si Yo no hubiera tenido misericordia con ellos, si no hubiera buscado y encontrado un camino por el cual pudieran regresar a Mí nuevamente.... Y estaban felices en ese pensamiento de saber que sus hermanos caídos fuesen salvados nuevamente después del interminable tormento de la atadura a través del poder del enemigo.
Tuve compasión de la humanidad, que no podía liberarse de esa violencia y que necesitaba absolutamente ayuda, un Salvador que borrara su gran culpa, que realizará la obra de expiación por la humanidad, que no era capaz de esto.... Y envié a Mi Hijo a la Tierra.... Yo Mismo bajé a la Tierra para redimir a los humanos, y tuve que hacerlo en una forma humana en la que Yo Mismo fijé Mi residencia para realizar esta obra de Re34dención como “ser humano” porque Yo como “Dios” no podía sufrir, y por lo tanto no podría haber pagado la culpa que bloqueaba el camino de los humanos hacia la felicidad. Por eso vino al mundo el niño Jesús, en Quien estaba escondida un alma de luz, que ahora Me preparó la morada humana como un lugar en el que podría quedarme para realizar la obra de Redención de la humanidad.
Todos los ángeles del cielo Me aclamaron cuando Me puse el caparazón del niño Jesús, cuando Me bajé a la bajeza más profunda y Mi espíritu divino llenó por completo al niño Jesús, de modo que en su nacimiento ocurrieron milagros de las más diversas clases. Todos acontecimientos en la naturaleza y en el propio niño señalaron la extraordinaria misión que este niño debía cumplir, y quienes lo rodeaban también reconocieron la luz que irradiaba de Él; Sabían que era una luz que venía de arriba y brillaba intensamente. Y de rodillas Me dieron las gracias por haberles enviado al Salvador, Que debía librarlos de la mayor necesidad.... Porque aquellos que Me fueron devotos en amor también sintieron su necesidad espiritual en medio del mundo sin amor, que era el reino de Mi oponente....
Y en medio de este mundo pecador Me encarné, entré en contacto con el pecado y el desamor, y como ser humano Jesús tuve que demostrarme en medio de este mundo.... tuve que contener Mi plenitud de luz y adaptar Mi alma a la esfera en la que había tomado residencia.... Tuve que renunciar a la “luz”, por así decirlo.... pero no abandoné el “amor” en Mí.... que estalló con mucha fuerza para los hermanos que sufrían y habían caído en lo más profundo. Y este amor era la fuerza en Mí que necesitaba para realizar la obra de Redención como ser humano....
El amor Me hizo descender a la Tierra, y el amor Me impulsó a espiritualizar completamente Mi cuerpo, para que cuerpo, alma y espíritu se convirtieron en Uno, y así pudieron unificarse completamente con el Amor divino, Que se escondía en Mí, Que había elegido Mi cuerpo como residencia para sufrir y morir como ser humano por la humanidad pecadora, para pagar su culpa y abrir nuevamente la puerta al reino de la luz, que fue cerrada por la apostasía de Mí y permaneció para todos los seres caídos.... hasta el día de Mi muerte en la cruz, la gran obra de Misericordia, que abrió de nuevo las puertas y despejó el camino a la casa del Padre.... hacia Mí y hacia la vida eterna....
amén
TraductorAlle Engel im Himmel jubelten und frohlockten, als Ich zur Erde niederstieg, um die Menschen zu erlösen. Sie wußten es, daß ihre gefallenen Brüder unrettbar verloren waren für ewig, wenn Ich Mich nicht ihrer erbarmt hätte, wenn Ich nicht einen Weg gesucht und gefunden hätte, auf dem sie wieder zu Mir zurückkehren konnten.... Und sie waren selig in dem Gedanken, ihre gefallenen Brüder wieder gerettet zu wissen nach endlos langer Qual der Fesselung durch feindliche Macht. Mich erbarmte die Menschheit, die nicht fähig war, sich selbst zu befreien aus jener Gewalt, die unbedingt Hilfe brauchte, einen Retter, der ihre große Schuld tilgte, der das Sühnewerk vollbrachte für die Menschheit, die dazu nicht fähig war.... Und Ich sandte Meinen Sohn zur Erde.... Ich stieg Selbst herab zur Erde, um die Menschen zu erlösen, und mußte dies tun in einer menschlichen Form, in der Ich Selbst Wohnung genommen habe, um als "Mensch" dieses Erlösungswerk zu vollbringen, weil Ich als "Gott" nicht leiden konnte, also auch nicht die Schuld hätte abtragen können, die den Menschen den Weg zur Seligkeit versperrte. Darum kam das Knäblein Jesus zur Welt, in Dem sich eine Seele des Lichtes barg, die Mir nun die menschliche Wohnung zu einer Stätte bereitete, in der Ich Aufenthalt nehmen konnte, um das Werk der Erlösung für die Menschheit zu vollbringen. Alle Engel im Himmel jubelten Mir zu, als Ich die Hülle des Knäbleins Jesus bezog, als Ich Mich zu tiefster Niedrigkeit herabließ und Mein göttlicher Geist den Jesusknaben voll erfüllte, so daß bei Seiner Geburt schon Wunder geschahen verschiedentlichster Art. Alles Geschehen in der Natur und an dem Kindlein selbst wies auf die außerordentliche Mission hin, die dieses Kindlein zu erfüllen hatte, und die um Ihn waren, erkannten auch das Licht, das aus Ihm leuchtete; sie wußten es, daß es ein Licht war, das von oben kam und hell erstrahlte. Und sie dankten Mir auf ihren Knien, daß Ich ihnen den Retter gesandt hatte, Der sie befreien sollte aus größter Not.... Denn die Mir in Liebe ergeben waren, empfanden auch ihre geistige Not inmitten der lieblosen Welt, die das Reich Meines Gegners war.... Und inmitten dieser sündigen Welt habe Ich Mich verkörpert, mit Sünde und Lieblosigkeit kam Ich zusammen, und Ich mußte Mich als Mensch Jesus bewähren inmitten dieser Welt.... Ich mußte Meine Lichtfülle eindämmen und Meine Seele anpassen der Sphäre, in der sie Aufenthalt genommen hatte.... Ich mußte gleichsam das "Licht" hingeben.... aber die "Liebe" in Mir gab Ich nicht hin.... Die überstark aufflammte für die leidenden Brüder, die gefallen waren zur Tiefe. Und diese Liebe war die Kraft in Mir, Die Ich benötigte, um das Erlösungswerk als Mensch vollbringen zu können.... Die Liebe ließ Mich zur Erde niedersteigen, und die Liebe trieb Mich an, Meinen Körper völlig zu vergeistigen, so daß Körper, Seele und Geist völlig eins wurden und sich so ganz der göttlichen Liebe anschließen konnten, Die Sich in Mir barg, Die Meinen Körper zum Aufenthalt gewählt hatte, um als Mensch zu leiden und zu sterben für die sündige Menschheit, um deren Schuld abzutragen und wieder das Tor zum Lichtreich zu öffnen, das durch den Abfall von Mir verschlossen war und blieb für alles gefallene Wesenhafte.... bis zum Tage Meines Kreuzestodes, des großen Erbarmungswerkes, das die Pforten wieder öffnete und den Weg freigab in das Vaterhaus.... zu Mir und zum ewigen Leben....
Amen
Traductor