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Etapa de autoconciencia....

Ustedes los humanos son conscientes de su yo.... Y ésta es la señal de que son seres con inteligencia, es decir, que son capaces de pensar y, por tanto, seres que proceden de Dios, que fueron creados a Su imagen y que, por tanto, también son conscientes de sí mismos. Pero entre aquel tiempo y el tiempo en el que ahora vives en la tierra hay un tiempo infinitamente largo en el que estuviste privado de tu autoconciencia, un tiempo en el que ciertamente también avivaste las obras de la creación como un ser, pero este ser no era consciente de sí mismo porque sólo pasó por estas obras de la creación como una partícula de un ser que alguna vez tuvo autoconciencia. Sólo cuando todas las partículas se han reunido de nuevo, el ser se encarna como un ser humano y entonces también entra de nuevo en el estadio de la conciencia del yo, en el que ahora también tiene que cumplir una tarea. Por lo tanto, el ser humano tiene ahora también una cierta responsabilidad en su desarrollo, ya que es intelectualmente capaz de reconocer los pros y los contras del modo de vida, es decir, que puede juzgar cómo afecta su modo de vida al yo real del ser humano.... el alma.... alma. Mientras el ser no fuera consciente de sí mismo en las etapas preliminares, tampoco tenía ninguna responsabilidad que asumir y estaba bajo la ley de la compulsión.... cumplió lo que le había sido asignado por la voluntad de Dios. Actuó por instinto, es decir, guiado por inteligencias espirituales que influyeron de tal manera en lo espiritual en las obras de la creación que llevó a cabo la actividad que era su destino. Ahora es diferente en la etapa como ser humano, en la que puede determinar sobre sí mismo, en la que piensa y actúa, en la que tiene plena libertad para pensar, querer y actuar como un ser consciente de sí mismo. Y ahora debe pensar, querer, y actuar conscientemente según la voluntad de Dios, ya no está determinado por la voluntad de Dios sino que su propia voluntad debe determinar y siempre con la huella de la autoconciencia, pues el ser humano se siente determinante, es consciente de sí mismo.... Ya no está bajo la influencia de otros, sino que él mismo dirige su voluntad como quiere, y también sabe que debe responder por cómo la dirige. Y esto distingue al ser humano del animal, que también está ya muy avanzado en su desarrollo, pero hasta la última encarnación como ser humano sigue siendo siempre un ser que está bajo la ley de la compulsión y no puede determinarse libremente, por muy inteligente que parezca. Todavía no ha recuperado la conciencia del yo y, por lo tanto, no ha alcanzado la última etapa de encarnación. Pero también alcanzará la última etapa, ya que todos los seres espirituales asumen una vez su curso de vida terrenal, donde se encarnan como seres humanos y también son conscientes del yo. Pero el hecho de que el ser humano sea un ser consciente del yo también debería llevarle a concluir que su Creador y Diseñador, su Dios de la eternidad, no puede ser un espíritu irreal, sino que Él, como ser supremamente perfecto, es igualmente capaz de pensar y tiene libre albedrío, pues de lo contrario no podrían haber surgido de Él tales criaturas que muestran estos signos de divinidad. (21.9.1959) Porque del ser humano.... el creado.... también puede inferirse de Dios, el Creador. El ser más elevado debe ser consciente del yo, al igual que el ser humano es consciente del yo, sólo que en la más alta perfección, porque el ser humano es irrefutablemente un ser todavía imperfecto. Pero a pesar de toda la imperfección tiene la conciencia del yo, y sólo esto hace del ser humano un ser divino, que fue creado en semejanza de Él y que ha de volver a la misma perfección en la que una vez salió de Dios. La "conciencia del yo" es el mayor milagro de la obra de la creación "el hombre"..... Las personas deberían considerar que vivirían una vida muerta si no tuvieran esta "conciencia del yo" que da a cada ser humano su sello personal: reconocerse como un ser capaz de pensar, y ahora poder determinar sobre sí mismo en libre albedrío, porque el ser humano también puede reflexionar sobre sí mismo y puede integrarse en el marco de la creación en conciencia del yo.... en la conciencia de poder determinar por sí mismo lo que el propio "yo" quiere.... La conciencia del yo es un signo evidente de la divinidad, pues es un signo de pertenencia a un ser semejante, que lo llamó a la existencia.... aunque el ser como humano sea sólo una imagen distorsionada de lo que Dios creó en su día.... pero ha recibido la conciencia del yo y, por lo tanto, también puede volver a configurarse como el ser original que era al principio. Puede, en la etapa como ser humano.... en la etapa de la conciencia del yo.... todo lo que quiera, aunque la posibilidad de llevarlo a cabo se vea a veces limitada por la voluntad de Dios, pero es capaz de planificar y pensar, partiendo siempre de sí mismo, sintiéndose siempre en el centro de todo lo que ocurre, que sabe que está ahí y ya no pierde esta conciencia. Sin embargo, por eso un día se le pedirá que dé cuenta de cómo se ha ajustado, en la vida terrenal, a esta gran gracia de saber que es un ser consciente del yo que fue moldeado por un Creador para poder reconocerse a sí mismo y también para establecer de sí mismo la relación correcta con su Creador. La capacidad de pensar pertenece a la autoconciencia y es lo que permite producir los frutos adecuados, pero siempre debe estar activo el libre albedrío, que igualmente pertenece a una criatura de origen divino.... Y este libre albedrío debe utilizar correctamente todos los dones divinos, entonces el ser también tomará el camino terrenal como ser humano que conduce con seguridad a la reformación, y regresará a la casa del Padre en toda la perfección, tal como una vez partió de allí. (Nota del traductor. Reformación a su condición o estado original, que perdió. Fin de la nota).

Amén

Estágio da consciência do ego....

Vocês, humanos, estão cientes de que o vosso ego.... E este é o sinal de que vocês são seres com inteligência, ou seja, que são capazes de pensar e, portanto, seres originários de Deus, que foram criados à Sua imagem e, portanto, também conscientes de si mesmos. Mas entre este tempo e o tempo em que vives agora na Terra há um tempo infinitamente longo em que foste privado da tua autoconsciência, um tempo em que certamente também vivificaste as obras da criação como um ser, mas este ser não estava consciente de si mesmo porque só passou por estas obras da criação como uma partícula de um ser outrora consciente de si mesmo. Só depois que todas as partículas se reuniram novamente é que o ser se encarnou como um ser humano e depois também entrou novamente no estágio de consciência do ego, no qual agora também tem que cumprir uma tarefa. Como ser humano, o ser tem agora também uma certa responsabilidade pelo seu desenvolvimento, porque é intelectualmente capaz de reconhecer os prós e os contras do modo de vida, ou seja, que pode julgar como o seu modo de vida afecta o verdadeiro eu do ser humano.... a alma.... alma. Enquanto o ser não estava consciente de si mesmo nas etapas preliminares, também não tinha responsabilidade de suportar e estava sob a lei da compulsão.... realizou o que lhe tinha sido atribuído pela vontade de Deus. Agiu por instinto, ou seja, guiado por inteligências espirituais que influenciaram de tal forma o espiritual nas obras da criação que realizou a atividade que era o seu destino. Agora é diferente no palco como ser humano, onde pode determinar a si mesmo, onde pensa e age, onde tem plena liberdade de pensar, querer e agir como um ser consciente de si mesmo. E deve agora conscientemente pensar, querer e agir de acordo com a vontade de Deus, já não é determinado pela vontade de Deus, mas a sua própria vontade deve determinar e sempre sob a impressão de consciência do ego, pois o ser humano sente-se a si mesmo como determinante, tem consciência de si mesmo.... Ele não está mais sob a influência de outros, mas ele mesmo dirige a sua vontade como quer, e também sabe que deve responder pela forma como a dirige. E isso distingue o ser humano do animal, que também já está muito avançado em seu desenvolvimento, mas até a última encarnação como ser humano permanece sempre um ser que se encontra sob a lei da compulsão e não pode determinar-se livremente, por mais inteligente que possa parecer. Ela ainda não recuperou a consciência do ego e, portanto, ainda não atingiu o último estágio de encarnação. Mas também chegará ao último estágio, pois todos os seres espirituais uma vez tomam sobre si o seu curso terreno de vida, onde se encarnam como seres humanos e também são conscientes do ego. Mas o fato de que o ser humano é um ser Iconsciente também deveria levá-lo a concluir que seu Criador e Criador, seu Deus da eternidade, não pode ser um espírito insubstancial, mas que Ele, como ser supremamente perfeito, é igualmente capaz de pensar e tem livre-arbítrio, caso contrário tais criaturas não poderiam ter surgido d'Ele que exibem esses sinais de divindade. (21.9.1959) Para a man.... o criado.... também pode ser inferido a partir de Deus, o Criador. O ser mais elevado deve estar consciente de mim, assim como o ser humano está consciente de mim, apenas na mais alta perfeição, porque o ser humano é, irrefutavelmente, um ser ainda imperfeito. Mas apesar de toda a imperfeição ele tem consciência I, e só isso faz do ser humano um ser divino, que foi criado como Ele e voltará a ser a mesma perfeição em que uma vez saiu de Deus. A "I-consciência" é o maior milagre na obra da criação "homem"..... As pessoas deveriam considerar que viveriam uma vida morta se não tivessem essa "consciência I", que é o que dá a cada ser humano o seu selo pessoal: reconhecer-se como um ser capaz de pensar, e agora ser capaz de se determinar a si próprio no livre arbítrio, porque o ser humano também pode pensar em si mesmo e pode integrar-se no quadro da criação na consciência do "eu" ..... na consciência de ser capaz de determinar por si mesmo o que o "eu" quer.... A consciência é um sinal óbvio de divindade, pois é um sinal de pertencer a um ser semelhante, que o chamou à existência.... mesmo que o ser como ser humano seja apenas uma imagem distorcida do que Deus uma vez criou.... Mas ele recebeu a consciência do ego e, portanto, também pode se moldar novamente no ser original que ele era no início. Pode, no palco como um ser humano.... na fase da consciência do ego.... tudo o que quiser, mesmo que a possibilidade de realizá-lo seja por vezes cerceada pela vontade de Deus, mas é capaz de planear e pensar, partindo sempre de si mesmo, sentindo-se sempre no centro de tudo o que acontece, porque sabe que está lá e já não perde essa consciência. Por isso, porém, um dia será chamado a prestar contas de como se ajustou na vida terrena a essa grande graça, a saber que é um ser consciente de mim que foi moldado por um Criador para poder reconhecer-se a si mesmo e também para estabelecer a relação certa com o seu Criador a partir de dentro de si mesmo. A capacidade de pensar pertence à autoconsciência e só pode produzir os frutos certos, mas o livre arbítrio, que também pertence a uma criatura divina, deve estar sempre activo.... E esse livre arbítrio deve utilizar corretamente todos os dons divinos, então o ser também tomará o caminho durante sua vida terrena como ser humano que conduz irrevogavelmente à mudança de volta, e retornará à casa do Pai em toda perfeição, assim como uma vez tomou sua origem dali...._>Amém