• Volver

Vestido de luz.... Trabajo celoso del alma y final inesperado....

Y esto es lo que se os dice una y otra vez, que no debéis retrasar el trabajo de vuestra alma porque no os queda mucho tiempo. Una y otra vez se os advierte que utilicéis cada día para la salvación de vuestra alma, porque ninguno de vosotros sabe el día y la hora de vuestra partida, y ninguno de vosotros todavía tiene mucho tiempo que esperar porque el final os llega por sorpresa para todos vosotros, pero muchos de vosotros no sabéis si todavía experimentaréis el fin, o si seréis llamados de antemano de la tierra.

No tomáis en serio estas palabras, lo que demuestra que no creéis en ellas.... Y, sin embargo, debéis esperar de que la vida de cada uno en la tierra sólo puede ser muy corta, como lo demuestran cada día los acontecimientos que os rodean. Un día os arrepentiréis amargamente de cada día que dejasteis sin aprovechar para crear una ventaja para vuestra alma para el reino espiritual, porque son días inútiles en que no hacéis ningún trabajo del alma, porque no hacéis ningún esfuerzo para hacer buenas obras, las únicas que os persiguen hasta la eternidad.

Es verdaderamente de la mayor urgencia que escribáis estas palabras en vuestras corazones, que debáis obrar mientras aún es de día, porque la noche caerá sobre vosotros irrevocablemente, donde ya no podréis obrar.... Y podríais realizar todavía tantas obras de amor, que verdaderamente podríais adquirir un grado de madurez para vuestras almas que os asegura vuestra entrada en la dicha más elevada. Podríais adquirir riquezas para vuestras almas con las que luego podríais trabajar en el reino espiritual.... podríais crearos verdaderamente un vestido de luz y entonces no tendríais que temer la entrada al reino del más allá; pero no lo hacéis porque no creéis que vuestra en la tierra tendrá un impacto después de vuestra muerte física.

Y es por eso que se os dice una y otra vez que no debéis tardar en ayudar a vuestra alma a adquirir un vestido de luz, que sólo podéis lograr en la tierra a través del trabajo diligente del alma, viviendo según la voluntad de Dios a través del cumplimiento de los mandamientos de amor, a través de una lucha y combate constante contra las debilidades y deseos que arrastran vuestra alma hacia abajo e impiden que se eleve a esferas superiores una vez que se libre de las ataduras del cuerpo.

Entonces ella también puede estar ligado todavía a la materia a través de su deseo por ella, y entonces no encontrará una estancia feliz en el más allá, sino que tendrá que sufrir durante mucho tiempo por el deseo de bienes materiales terrenales; no se podrá levantar de las esferas en las que vivió durante su vida en la tierra, y su condición será lamentable e infeliz. Y podríais evitar tales cosas, podríais elevaros a alturas brillantes después de vuestra muerte, si tomaríais en serio las amonestaciones y advertencias, si prestaríais más atención a vosotros mismos y quisierais hacer todo lo posible para deshaceros de los errores y debilidades y disolver las escorias de las cuales el alma está envuelto y permanecerá envuelto si vosotros, los humanos, carecéis de la firme voluntad de realizar el trabajo del alma.

Sólo hace falta vivir en el amor.... y todo lo demás se arreglará solo, porque tan pronto como el amor propio sea superado y se haya transformado en amor desinteresado al prójimo, todas las debilidades y deseos también desaparecerán y el alma se vuelve pura y clara porque los rayos del amor pueden atravesar y el alma ahora tiene asegurada un vestido de luz, de modo que realmente no necesita temer a la muerte, aunque se acerque a ella repentina e inesperadamente y su vida en la tierra se termina prematuramente. Porque tan pronto como un ser humano ha completado el trabajo en su alma, también ha reconocido el significado y el propósito de la vida en la tierra, y su alma ha alcanzado un grado de amor que ahora le permite entrar en el reino de la luz cuando haya llegado la hora de la partida de esta tierra....

amén

L’abito di Luce - Fervente lavoro sull’anima ed una fine inaspettata

Anche questo vi viene detto sempre di nuovo, che non dovete mancare d’intraprendere il lavoro sulla vostra anima, perché non vi rimane più molto tempo. Siete sempre di nuovo ammoniti ad utilizzare ogni giorno per la salvezza della vostra anima, perché nessuno di voi conosce il Giorno e l’Ora del suo decesso, e nessuno di voi ha da aspettarsi ancora molto tempo, perché la fine verrà per tutti voi in modo sorprendente, ma molti di voi non sanno se vedono la fine oppure se vengono richiamati già prima dalla Terra. Non prendete sul serio tali Parole, cosa che dimostra che non le credete. E ciononostante dovete contare sul fatto che la vita terrena di ognuno può essere misurata solo come breve, cosa che ve lo dimostrano tutti i giorni gli avvenimenti intorno a voi. Una volta vi pentirete amaramente di ogni giorno che avete lasciato inutilizzato, per non aver creato alla vostra anima un vantaggio per il Regno spirituale, perché sono giorni inutili in cui non svolgete nessun lavoro sull’anima, dato che non vi sforzate a svolgere buone opere, che sono le uniche che vi seguiranno nell’Eternità. E’ davvero della massima urgenza che vi scrivete nel cuore queste Parole, che dovete agire finché è ancora giorno, perché la notte irromperà irrevocabilmente su di voi, in cui non potete più agire. Potreste svolgere ancora così tante opere d’amore, che potreste davvero conquistare per la vostra anima un grado di maturità che vi assicura l’entrata nella più sublime Beatitudine. Potete conquistare per l’anima delle ricchezze con le quali potete poi lavorare nel Regno spirituale, vi potreste davvero creare un abito di Luce ed allora non avreste da temere l’entrata nel Regno dell’aldilà; ma non lo fate, perché non credete, che il cammino della vostra vita terrena avrà una volta un effetto dopo la morte del vostro corpo. E perciò vi viene sempre di nuovo detto, che non dovete mancare ad aiutare la vostra anima per un abito di Luce, che vi create solamente sulla Terra attraverso un fervente lavoro sull’anima, attraverso una vita secondo la Volontà di Dio, attraverso l’esaudimento dei Comandamenti d’amore di Dio, attraverso un costante combattere e lottare contro le debolezze e bramosie, che tirano giù la vostra anima e non la lasciano salire in sfere superiori, quando una volta diventa libera dalle catene del corpo. Allora può sempre ancora essere incatenata alla materia attraverso i suoi desideri per la stessa, allora non troverà nessun soggiorno beato nell’aldilà, ma avrà da soffrire ancora a lungo a causa del desiderio per i beni terreno-materiali, non potrà elevarsi da quelle sfere, nelle quali dimora durante la sua vita terrena ed il suo stato sarà compassionevole ed infelice. E potreste impedire questo, dopo la vostra morte vi potreste lanciare in Alture luminose, se prendeste a cuore gli ammonimenti ed avvertimenti, se badaste a voi stessi e faceste di tutto, per deporre gli errori e debolezze e dissolvereste le scorie, con i quali l’anima è e rimarrà circondata, se a voi uomini manca la ferma volontà di prestare del lavoro sull’anima. Dovete soltanto vivere nell’amore, e tutto il resto si regolerà poi da sé, perché appena avete una volta superato l’amore dell’io e lo avete cambiato nell’amore disinteressato per il prossimo, cadranno anche tutte le debolezze e bramosie, e l’anima diventerà pura e chiara, perché i raggi della Luce possono penetrarla ed all’anima è assicurato ora un abito di Luce, in modo che non deve davvero temere la morte, anche se le si avvicina all’improvviso ed inaspettatamente e termina anzitempo la sua vita terrena; perché appena l’uomo svolge il lavoro sulla sua anima, ha anche riconosciuto il senso e lo scopo della vita terrena e la sua anima ha raggiunto un grado di Luce, che le rende ora possibile l’ingresso nel Regno di Luce, quando sarà venuta l’Ora del decesso da questo Terra.

Amen