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Jesús vino como Salvador

Yo descendí a la Tierra porque había en ella una gran necesidad espiritual; pues Yo tenía piedad de los seres humanos a los que mi adversario tenía dominados, los que ya no podían oponerle resistencia y clamaban a su Dios por un Salvador. Solamente pocos creían todavía firmemente que el Mesías iba a venir como estaba escrito; pero estos pocos le esperaban con gran anhelo .... le esperaban como libertador de su profunda necesidad y aflicción ....

Yo descendí por ellos porque sus llamadas de auxilio llegaron a mis Oídos, y Yo no quería decepcionarlos en su fe. Además, había llegado el tiempo de la Misión del hombre Jesús .... Yo quería redimir a toda la humanidad de las amarras del adversario y también quería redimir a aquellos que ya habían muerto, pero que no podían entrar a mi Reino antes de que la gran culpa del pecado fuera redimida - la cual fue la causa de la existencia de los seres humanos en la Tierra. En este hombre Jesús Yo mismo vine a la Tierra para traer la Salvación a todo el género humano de la esclavitud, en la cual se encontraba desde los primeros tiempos .... Yo quería abrirles el camino a mi Reino de la Eternidad y la Felicidad. Cuando descendí a la Tierra, sólo pocos me reconocieron y estuvieron dispuestos a recibirme, pues me habían reconocido porque llevaban una vida en amor .... Por eso el rebaño de mis seguidores era pequeño, a pesar de que Yo incesantemente procuraba inspirar a la gente a actividades de amor, a través de las cuales habrían podido también reconocerme como su Dios y Padre para toda la eternidad.

La causa de tan gran miseria fue el poco amor que había entre los seres humanos; ellos ya estaban totalmente atados a aquel que exento de todo amor se hallaba delante de Mí como enemigo .... contra el cual Yo quería luchar para arrancarle con la Victoria las almas que él mantenía presas. Por eso viví una vida ejemplar de amor sin egoísmos entre los hombres, porque el Amor era el arma que Yo mismo deseaba utilizar contra mi oponente, y que también a los seres humanos daba fuerza para oponerle resistencia.

Sin Amor, ellos estaban completamente a merced del opositor; pero este no puede oponer resistencia al Amor .... El Amor es la única arma que puede derrotarle. Pero cuando Yo me presenté en la Tierra había muy poco amor entre los seres humanos. El amor era su único vínculo Conmigo, su Dios y Padre eterno. Y si los hombres deseaban oír mi Palabra, tenían que establecer esta unión .... Pero mi Palabra ya no les podía sonar porque por su falta de amor ya no creían en un Dios que deseaba hablarles ....

Por eso, Yo mismo vine a la Tierra para dirigirme a los seres humanos y revelares de nuevo mi Voluntad .... para darles otra vez mis Mandamientos de Amor y para predicarles nuevamente el Evangelio, la divina Enseñanza que los debía conducir a la Bienaventuranza. Pero Yo aún debía prestar a los seres humanos una Ayuda muy importante. Sobre todo, Yo quería liberarlos del poder que los ataba, que debilitaba su voluntad y que les impidió cumplir con mi Voluntad. Pues Yo deseaba redimirlos del poder de Satanás .... Y para esto, Yo elegí la forma del hombre Jesús, para poder cumplir en Él una Obra de Amor y Misericordia que libró la humanidad de toda miseria.

Todos los hombres que deseaban liberarse de su atormentador debían ponerse a mi lado. A aquellos que voluntariamente permanecieron con su atormentador, a estos Yo no los podía rescatar, pero los que se dirigieron a Mí, ellos también recibieron las fuerzas para soltarse de las cadenas de él.

Pero también esta Obra de Redención tenía que realizarse dentro de lo humano, porque los hombres no debían ser forzados en su libre voluntad, pues debían ser completamente libres de aceptar o rechazar la Obra de Redención del hombre Jesús en El que Yo mismo me encarné. Es por eso que Yo caminé por la Tierra como hombre Jesús, y preparé la humanidad para el gran Sacrificio Redentor que debía expiar la inmensa culpa del pecado, por la cual los seres humanos entonces ya vivían en la Tierra. Pero pocos me reconocieron y vieron en Mí al Salvador .... al Mesías .... al que profetas y videntes habían anunciado desde siempre e incesantemente.

Cuando Yo descendí a la Tierra, la miseria era enorme, pero la Obra de Redención ha sido realizada porque mi Amor también era enorme, pues el Amor expió la culpa del pecado sacrificándose a Sí mismo en la cruz. Y este Amor siempre procurará de nuevo a ayudar a la humanidad –a aquellos que hasta ahora no han encontrado la Redención, porque aún no han hecho uso de la Gracia de mi Obra de Redención, y por eso todavía languidecen en las redes del enemigo–, a los perdidos que sin ayuda nunca podrían liberarse .... pero Yo nunca los abandonaré. Al contrario, siempre vuelvo a ponerme en su camino y les llamo la atención sobre la Obra de Redención del hombre Jesús, El que como “hombre” a causa de su Amor, reconoció la miseria espiritual de sus semejantes .... y que gracias a su Amor ofreció el Sacrificio de morir en la cruz con dolores indescriptibles.

Siempre volveré a venir a los seres humanos en la Palabra, y los informaré sobre la gran Obra de Amor y de Misericordia de Jesús, El que me recibió a Mí mismo .... El que mediante el Amor se unió totalmente Conmigo, pues fue el Salvador y Redentor del pecado y de la muerte para todos.

Amén

Jesus Cristo veio como Salvador....

Por causa das grandes dificuldades espirituais que desci à Terra, pois as pessoas se compadeceram de Mim, que foram mantidas em cativeiro pelo meu adversário, que não podia mais resistir a ele e que clamavam ao seu Deus por um Salvador. No entanto, poucos ainda acreditavam firme e inabalavelmente que o Messias viria como estava escrito, mas esses poucos O esperavam cheios de saudades, eles O esperavam como seu Salvador das mais profundas adversidades e angústias.... E por causa deles eu desci, porque o seu pedido de ajuda chegou ao Meu ouvido, porque eu não queria desapontar a sua fé. Além disso, tinha chegado a hora da missão do homem Jesus.... Eu queria redimir toda a humanidade dos laços do adversário, e também queria levar a redenção àqueles que já tinham partido mas não podiam entrar no Meu reino antes que a grande culpa do pecado, que foi a causa da existência das pessoas na Terra, tivesse sido redimida.... Neste homem Jesus Eu Mesmo vim à Terra para trazer salvação a todos os povos, para libertá-los da escravidão que lhes havia sido imposta para a eternidade e para abrir-lhes o caminho para o Meu reino, para o reino da paz e da felicidade eternas. Quando desci à Terra, apenas algumas pessoas estavam dispostas a Me receber, ou seja, apenas algumas me reconheceram porque viviam uma vida de amor.... E, portanto, o rebanho dos Meus seguidores não era grande, embora eu me esforçasse constantemente para estimular as pessoas a uma atividade amorosa, como resultado da qual, então, eles também teriam sido capazes de reconhecer-Me como o seu Deus e Pai da eternidade. Pois a grande adversidade consistia no fato de que havia pouco amor entre as pessoas, que elas já estavam completamente nas garras daquele que, desprovido de todo amor, estava diante de Mim como um inimigo contra o qual eu queria lutar, a fim de arrancar dele as almas que ele mantinha cativas através da vitória. Por isso eu mesmo exemplifiquei uma vida de amor altruísta às pessoas, porque o amor era a arma que eu mesmo queria usar contra o meu adversário e que também dava às pessoas a força para resistir a ele. Sem amor eles tinham caído completamente presas para ele, mas ele não pode resistir ao amor, o amor é a única arma a que ele sucumbe, mas na época da Minha descida à terra ele só raramente era encontrado entre as pessoas.... O amor era o único vínculo comigo, seu Deus e Pai da eternidade. E este vínculo tinha que ser estabelecido se as pessoas quisessem ouvir a Minha Palavra. Eles não podiam mais ouvir Minha Palavra porque sua falta de amor significava que eles não tinham mais fé em um Deus que queria falar com eles. E por isso eu mesmo vim à Terra para falar aos homens, a fim de lhes fazer conhecer novamente a Minha vontade, para lhes dar novamente os Meus mandamentos de amor e para lhes proclamar novamente o Evangelho.... o ensinamento divino que os deveria conduzir à beatitude. Mas eu ainda tinha que trazer uma grande ajuda.... Primeiro eu queria libertá-los do poder que os mantinha presos, que enfraquecia a sua vontade e impedia as pessoas de cumprir a Minha vontade. Eu queria resgatá-los do seu poder.... E para isso escolhi a forma do homem Jesus a fim de realizar uma obra de amor e misericórdia Nele que trouxe libertação de toda adversidade.... Mas todas as pessoas que queriam encontrar a libertação do seu tormento também tiveram que ficar do Meu lado. Eu não pude trazer salvação àqueles que voluntariamente ficaram com ele, mas aqueles que se voltaram para Mim também receberam de Mim a força para se libertarem das suas grilhetas. No entanto, este acto de Salvação também teve de ocorrer no quadro da humanidade, porque não foi permitido às pessoas serem forçadas na sua vontade. Eles devem ser completamente livres para decidir se querem aceitar o ato de Salvação do ser humano Jesus.... em Quem me encarnei.... ou rejeitá-lo. Por esta razão eu andei através da terra como o homem Jesus e preparei as pessoas para o grande sacrifício redentor que era para expiar a grande culpa do pecado por causa do qual eles viveram na terra. Mas poucos me reconheceram e viram em mim o Salvador, o Messias, que os videntes e profetas sempre e constantemente anunciaram. A adversidade era imensa quando eu desci à terra, mas o ato de Salvação foi realizado porque o Meu amor também era imenso e assim o amor redimiu a culpa do pecado, sacrificando-se na cruz. E, uma e outra vez, este amor tentará trazer ajuda a pessoas que até agora não encontraram a redenção, que ainda não fizeram uso das bênçãos do Meu ato de Salvação e, portanto, ainda definham nas correntes do inimigo, que nunca seriam capazes de se libertar sem ajuda e, no entanto, que eu nunca abandonarei, Mas sempre e sempre entram no seu caminho e os apontam para a obra redentora do homem Jesus, que como "ser humano" reconheceu as dificuldades espirituais dos seus semelhantes em virtude do seu amor e que, em virtude do seu amor, fez o sacrifício de morrer na cruz em imensa agonia. E uma e outra vez eu virei às pessoas na Palavra e lhes falarei do grande ato de amor e misericórdia de Jesus, Que Me tomou em Si, Que me uniu completamente comigo por amor e Que se tornou Salvador e Redentor do pecado e da morte para todos vocês...._>Amém