Comparar anuncio con traducción

Otras traducciones:

La obra de Dios en los hombres...

Esta es Mi obra constante en vosotros, que sois amonestados y advertidos por Mi Palabra, que Yo transmito a todo aquel que no se aparta de Mí... Si quiero conquistaros para Mí, tengo que acercarme a vosotros, tengo que seduciros, tengo que demostraros Mi amor para ganar vuestro amor... Y es por eso que tengo que hablaros... de lo contrario no supierais de Mi amor y preocupación por vosotros... Debo mostrarme como un Padre Que se preocupa por el bienestar de Sus hijos y Que, por lo tanto, vela por ellos constantemente. Y como Padre también debo advertiros del peligro y amonestaros para que caminéis siempre a Mi lado y recorráis el camino de la tierra en Mi compañía.

Todo lo que debáis o no debáis hacer, debéis aprender de Mí para que podáis ser felices... Y por eso os hablo... debéis aceptar Mi Palabra, no importa de qué manera y en qué lugar... Tenéis que dejar que Yo os hable, lo que en primer lugar requiere vuestra voluntad en abrir vuestro oído para escucharme. Cada hombre que anhela oírme a Mí Mismo, que lee o escucha Mi Palabra, también será hablado por Mí, siempre experimentará bendición, porque Mi discurso no quedará sin efecto en su alma... Pero esto requiere primero el anhelo por Mi Palabra... Quien la escucha con indiferencia o sin interés jamás será tocado interiormente, sino que simplemente las palabras desvanecen en su oído, y entonces tampoco siente ninguna fuerza.

Quered que os hable, y la bendición será grande... Porque ahora también os diré cuál es tu tarea en la tierra, os presentaré Mis mandamientos de amor... Y si obedecéis estos mandamientos, entonces sois salvados por el tiempo y la eternidad. Sólo os pido una cosa, que Me améis sobre todo y améis a vuestro prójimo como a ti mismo... pero el cumplimiento de estos mandamientos os asegura una vida eterna en la felicidad...

Pero también debo llamar vuestra atención sobre los peligros que os amenazan en la vida terrenal... sobre las consecuencias de un estilo de vida que se lleva en contra de Mi mandamiento de amor... Por eso tengo que advertiros y amonestaros, por eso tengo que hablaros y hablaros en vuestra conciencia... Pero en cuanto Me escucháis de buena gana, sin resistencia interior, ya dais la espalda al peligro. Vosotros os ponéis bajo Mi protección y ahora os dejáis guiar de Mi mano amorosa paternal...

Pero quien Me cierra su oído está en un gran peligro, él rechaza Mi compañía y se une a otro que lo lleva hacia una meta que verdaderamente no es deseable... Pero a éste también Me dirijo, aunque en otro lenguaje porque se cierra a Mi Palabra hablada... No obstante, llamaré su atención hacia Aquel, Cuyo poder es grande y a Quien nadie puede oponerse si Él quiere afirmar Su poder...

Aquellos también serán señalados hacia Aquel, Que es el Señor sobre el cielo y de la tierra, y aunque quisieran sacudirse esas insinuaciones... tendrán que responder por sí mismos, tendrán que asumir las consecuencias de sus acciones y pensamientos cuando haya llegado el día del juicio... Pero Mi Palabra resonará hasta el final, hablaré a la gente hasta el final para que salvar a todos que Me escuchen y presten atención a Mi llamada de advertencia y amonestación. Y realmente no se arrepentirán, reconocerán la voz del Padre, a Quien ahora siguen de buena gana, porque también sienten el amor del Padre, que está destinado siempre y para siempre a sus hijos...

amén

Traductor
Traducido por: Hans-Dieter Heise

L’Agire di Dio sugli uomini

E’ il Mio sempre continuo Agire su di voi, che siete ammoniti ed avvertiti attraverso la Mia Parola che Io guido ad ognuno, che non si distoglie da Me. Se vi voglio conquistare per Me, allora Mi devo avvicinare a voi, vi devo attirare, devo dimostrarvi il Mio Amore per conquistare il vostro. E perciò devo parlare a voi, altrimenti non sapete nulla del Mio Amore e della Mia Preoccupazione. Mi devo dimostrarvi come Padre, al Quale sta a Cuore il bene dei figli Suoi e Che perciò veglia costantemente su loro. E come Padre vi devo anche mettere in guardia dal pericolo ed ammonirvi, di stare sempre al Mio Fianco e percorrere la via terrena accompagnati da Me. Tutto ciò che ora fate o non fate, lo dovete venire a sapere da Me, affinché diventiate beati. E perciò vi parlo, dovete accogliere la Mia Parola, non importa in quale modo ed in quale luogo. Dovete lasciarMi parlare a voi, che dapprima richiede la vostra volontà, dovete aprire il vostro orecchio per sentire Me. Ogni uomo che nel desiderio di sentire Me Stesso legge o ascolta la Mia Parola, viene anche interpellato da Me e sperimenterà sempre la Benedizione, perché il Mio Discorso non rimarrà mai senza effetto sulla sua anima. Ma questo richiede per primo il desiderio per la Mia Parola. Chi l’ascolta senza prenderne parte o indifferente, non sarà mai toccato interiormente, ma al suo orecchio echeggiano solo delle Parole ed allora non sente nemmeno la Forza. Vogliate che Io vi parli, e la Benedizione sarà grande. Perché ora vi dirò anche ciò che è il vostro compito sulla Terra, vi sottoporrò i Miei Comandamenti dell’amore. E se seguite questi Comandamenti, allora siete salvati per il tempo e per l’Eternità. Esigo da voi solo una cosa, che Mi amiate sopra tutto ed il prossimo come voi stessi, ma l’adempimento di questi Comandamenti vi assicura una Vita eterna nella Beatitudine. Ma vi devo anche far notare i pericoli che vi minacciano nella vita terrena, le conseguenze che ha un cammino di vita che viene condotto contro il Mio Comandamento dell’amore. Perciò vi devo avvertire ed ammonire, perciò devo parlare a voi e stimolare seriamente la vostra coscienza. Ma appena Mi ascoltate solo volontariamente senza resistenza interiore, volgete già le spalle al pericolo. Allora vi date nella Mia Protezione ed ora vi lasciate condurre dalla Mia amorevole Mano di Padre. Ma chi Mi chiude il suo orecchio, è in grande pericolo, rifiuta il Mio Accompagnamento e segue un altro, che lo guida ad una meta che non è davvero desiderabile. Ma parlo anche a costui, anche se in altro Linguaggio, perché si chiude alla Mia Parola pronunciata. Malgrado ciò gli faccio notare Colui, la Cui Potenza è grande ed al Quale nessuno si può opporre, quando Egli vuole affermare la Sua Potenza. Anche a costoro viene indicato Colui, il Quale E’ il Signore su Cielo e Terra, anche se vogliono scuotersi di dosso tali Indicazioni. Dovranno rendere conto, dovranno portare le conseguenze del loro agire e pensare, quando sarà venuto il Giorno del Giudizio. Ma fino alla fine risuona la Mia Parola, fino alla fine parlerò agli uomini per salvare ancora tutti coloro che Mi ascoltano e prendono a cuore la Mia Chiamata d’Avvertimento e d’Ammonimento. E non si pentiranno davvero, riconosceranno la Voce del Padre, la quale seguono ora volontariamente, perché sentono anche l’Amore del Padre che è sempre ed eternamente per i figli Suoi.

Amen

Traductor
Traducido por: Ingrid Wunderlich