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El símbolo de la Iglesia de Cristo: El obrar del Espíritu

La Iglesia de Cristo no es una organización, ella es la unión de todos los aspirantes espirituales, los creyentes en Jesucristo y Su Obra redentora y los hombres en el amor vivo de cada religión, pues no la religión demuestra su pertenencia a esa Iglesia, sino el espíritu que habla del hombre y dice a la que pertenece. Eso os tiene que ser comprensible también, que a Dios nunca puede serle satisfactorio, si un hombre se asocia a esta o aquella dirección religiosa, según el nombre o también impresionado por costumbres y ritos, como los demuestran cada organización en particular, sino que Dios sólo avalora el carácter de un hombre y que éste, pues, en cada religión puede de todos modos estar, es decir correspondiente a la Voluntad de Dios, observando los mandamientos divinos.

Y sin embargo, es esto unicamente lo decisivo, de quien puede contarse en la Iglesia de Cristo: si por causa de una vida en el amor, ha sido despertado también el Espíritu de Dios en los hombres. La Iglesia de Cristo es una organización meramente espiritual, la que no hace ninguna clase de concesiones al mundo, la cual solamente se basa en la vida del alma de un hombre, en la voluntad consciente de alcanzar la meta espiritual, la cual les ha sido puesta a los hombres en la tierra.

La Iglesia de Cristo reune a todos los fieles, es decir a todos los adictos, que están interiormente convencidos de Jesús, los que se han hecho y hacen la Doctrina divina del amor como ley de vida, los que reconocen la Obra redentora de Cristo y no conocen ninguna otra ambición más, que por medio de consciente unión con Él, desplegar la Fuerza del Espíritu, los que están por lo tanto iluminados por el Espíritu divino, lo cual está siempre en vigor como prueba de la pertenencia a Su Iglesia.

La Iglesia de Cristo no necesita de ninguna otra señal o distintivo hacia fuera, para que sea conocida como Su Iglesia verdadera que Él Mismo fundó en la tierra, más que sólo el renacimiento espiritual, el cual está demostrado a través de la manifestación del Espíritu divino en los hombres. Y ese es reconocible otra vez por el pensamiento iluminado, por el conocer de la Verdad, por el conocer la finalidad de la vida de los hombres, por la firmeza de fe y de lo que de ahí resulta el actuar poco común, ya sea en la curación de enfermos, en el apartar de la mayor desgracia terrenal, en la afluencia de la Palabra divina o mandar a los elementos de la naturaleza en provecho del prójimo.

Siempre aflorará una fuerza entonces que es de origen divino, si el hombre ha llegado al renacimiento espiritual, y eso pertenece también a la Iglesia de Cristo, la cual está fuera de toda organización eclesiástica, pero en la que pueden ser contados como sus miembros hombres de cada religión. Ella es una comunidad espiritual de todos los hombres profundamente fieles, y su jefe es Jesucristo Mismo, con quien cada miembro tiene que entrar en íntima y cariñosa relación, para que sea admitido en Su Iglesia.

Porque Su Iglesia es algo vivo, ella no es ninguna forma muerta, la cual de nombre existe ante el mundo, pero la que en sí no tiene Espíritu. Su Iglesia está edificada sobre la viva fe, la que por el amor fue despertada a la vida. Por lo que el amor y la fe es la primera condición, para pertenecer a esta Su Iglesia, por lo que en cada religión también pertenecen los hombres a Su Iglesia si están en una fe viva, la cual ha nacido del amor a Dios y al prójimo.

A todos esos hombres reune Jesucristo en Su Iglesia fundada por Él en la tierra, y Él los marca también con los dones del espíritu, según la madurez, capacidad y destino de su actividad en la tierra para Su Reino. Siempre donde actúe el Espíritu de Dios, allí se halla un pilar de Su Iglesia, la cual es invencible y seguirá siendo hasta por toda la eternidad.

Amén

Marco da Igreja de Cristo: Trabalho Espiritual....

A igreja de Cristo não é uma organização, é a união de todas as pessoas espiritualmente empenhadas de todas as denominações que acreditam em Jesus Cristo e no Seu acto de Salvação e vivem em amor, pois não é esta última que prova a sua filiação a essa igreja, mas o espírito que fala das pessoas que lhe pertencem. Também deve ser compreensível para si que Deus nunca pode ser suficiente se uma pessoa aderir a esta ou aquela denominação pelo nome ou se ficar impressionada com os costumes e tradições de cada organização individual (denominação?), mas que Deus apenas avalia a atitude de uma pessoa e que isto pode, portanto, ser de uma forma ou de outra em cada denominação, ou seja, mais ou menos de acordo com a vontade de Deus, mais ou menos observando os mandamentos divinos. E, no entanto, só isto é decisivo quanto a quem se pode contar para a igreja de Cristo.... se através de uma vida de amor o espírito de Deus também foi despertado no ser humano.... A igreja de Cristo é uma organização puramente espiritual que não faz quaisquer concessões ao mundo, que se baseia apenas na vida da alma de uma pessoa, na vontade consciente de alcançar o objectivo espiritual estabelecido para o ser humano na Terra. A igreja de Cristo une todos os crentes, ou seja, interiormente seguidores convencidos de Jesus que fazem do ensino divino do amor a sua lei de vida, que reconhecem o acto de Salvação de Cristo e não conhecem outro esforço senão o de desenvolver a força do espírito através da união consciente com Ele.... que são, portanto, iluminados pelo espírito divino, que será sempre considerado prova de pertencer à Sua igreja. A igreja de Cristo não precisa de outra característica externa para ser reconhecida como a Sua verdadeira igreja, que Ele próprio fundou na terra, do que apenas o renascimento espiritual, que é provado pela expressão do espírito divino no ser humano. E isto também é reconhecível através do pensamento iluminado, através do reconhecimento da verdade, do reconhecimento do propósito do ser humano na vida, através de uma fé forte e de uma actividade invulgar resultante da mesma, seja na cura dos doentes, na prevenção de grandes adversidades terrenas, no influxo da Palavra divina ou dos elementos em benefício do próximo. Um poder de origem divina virá sempre à luz se o ser humano tiver alcançado o renascimento espiritual, e isto também pertence à Igreja de Cristo, que está fora de qualquer organização eclesiástica, mas pode contar como seus membros pessoas de todas as denominações. É uma comunidade espiritual de todas as pessoas profundamente crentes, e a sua cabeça é o próprio Jesus Cristo, com Quem cada membro deve entrar em contacto íntimo a fim de ser aceite na Sua igreja. Porque a sua igreja é algo vivo, não é uma forma morta que existe antes do mundo em nome, mas não tem espírito nele. A sua igreja é construída sobre a fé viva que foi trazida à vida através do amor..... É por isso que o amor e a fé são a primeira condição para pertencer a esta Sua igreja, e é por isso que as pessoas em todas as denominações também pertencem à Sua igreja que vivem na fé viva, que emergiu do amor a Deus e ao seu próximo. Jesus Cristo une todas estas pessoas na Sua igreja fundada na terra, e Ele também lhes concede os dons do espírito de acordo com a sua maturidade, capacidade e propósito da sua actividade na terra para o Seu reino. Onde quer que o Espírito de Deus trabalhe, existe um pilar da Sua igreja, que é e permanece intransponível por toda a eternidade...._>Ámen