La cruz de Cristo es el signo de esperanza para todos los caídos que se sienten infelices en su situación, ya sea en la tierra o en el reino del más allá. La cruz de Cristo les muestra que aún hay salvación, una salida que sólo hay que andar para salir de las profundidades, del reino de las tinieblas hacia la mañana luminosa.
La cruz de Jesús es el indicador hacia arriba que nunca desvía. Porque el que murió en la cruz por amor a la humanidad pecadora, allanó el camino, pagó el precio por las almas que se encuentran en las profundidades, y cada alma puede aprovechar este benefició, cada alma ahora es libre de subir, con tal de que ella misma haya elegido a Jesucristo, el divino Redentor, como su meta, que quiere salir de lo más profundo sólo para llegar a Él. Entonces tiene derecho a la redención, entonces el divino Redentor Mismo lo levanta de las profundidades, entonces los pecados son lavados con Su sangre, entonces la culpa del pecado se extingue, y la obra de Redención no ha sido traída al alma en vano.
Jesucristo murió por todos los hombres, por los hombres del presente, pasado y del futuro... Descendió al infierno... También otorgó las gracias de la obra de Redención a las almas de las tinieblas, y también en el reino del otro lado hay una redención para las almas, pero nunca sin Él, porque sólo Su sangre derramada por los pecados puede compensar lo que un alma ha pecado, y Su perdón debe ser pedido conscientemente. Él debe ser reconocido como el “Redentor del pecado” también en el reino espiritual, ya que de otro modo no es imposible el rescate de las tinieblas.
El hombre Jesús realizó una incomprensible obra de amor en la tierra, y esta obra también tiene su efecto en el más allá; Su misericordia sigue a las almas que dejaron la tierra sin ser redimidas. Pero también en el más allá el alma debe querer ser libre, como en la tierra, para que encuentre la redención a través de Jesucristo, que tiene misericordia de ella en su necesidad, que Su amor la agarra y la saca de lo más profundo. Por eso el conocimiento de Jesús y Su obra de Redención, así como la creencia en Él, es absolutamente necesario y debe ser transmitido a las almas si es que no lo han obtenido ya en la tierra.
Pero este trabajo es mucho más difícil que en la tierra, porque las almas de las tinieblas tiene poco conocimiento y fuerza de cognición y por lo tanto no son tan fáciles de enseñar. Sin embargo su situación no es desesperada cuando están en necesidad y claman por la salvación de su actual condición. Entonces no son completamente tercos, y por la intercesión y la amorosa instrucción mental se les puede dar un conocimiento que les permita dirigir sus pensamientos a Jesucristo, el divino Redentor, e invocarlo... Y cada llamada en la fe y la confianza en Su ayuda será respondida... Entonces el camino hacia arriba está preparado, y ahora, paso a paso, será cubierto con Su ayuda.
Hay Salvación desde abajo, pero nunca sin Jesucristo... Esto también deben experimentar las almas del otro lado, que de otra manera nunca dirigirían sus pensamientos hacia Él, Que es el único que puede traerles la Salvación de su necesidad, Que con su amor y misericordia está constantemente dispuesto a aliviar la angustia y a cambiar un estado de agonía en un estado de felicidad... pero la voluntad del ser forma parte de ella y cambiarla adecuadamente requiere mucha intercesión por parte de los hombres que están en la fe y en el amor y por lo tanto también pueden ayudar a aquellos que aún no están redimidos...
amén
TraductorA cruz de Cristo é o sinal de esperança para todas as pessoas caídas que se sentem infelizes na sua situação, seja na terra ou no reino do além. A cruz de Cristo mostra-lhes que ainda existe uma salvação, uma saída, que só precisa de ser tomada para sair das profundezas, do reino da escuridão para a manhã brilhante. A cruz de Cristo é o sinal para cima que nunca se desvia. Pois Aquele que morreu na cruz por amor à humanidade pecadora abriu este caminho, pagou o preço de compra pelas almas no abismo, e cada alma pode fazer uso deste privilégio, o caminho para cima está agora aberto a cada alma, desde que tenha escolhido Jesus Cristo, o divino Redentor, como seu objectivo, que só quer sair do abismo para O alcançar. Então tem direito à redenção, então o próprio Redentor divino erguê-lo-á do abismo, depois os pecados terão sido lavados com o Seu sangue, depois a culpa do pecado terá sido extinta e a obra da redenção não terá sido realizada em vão para esta alma. Jesus Cristo morreu por todas as pessoas, pelas pessoas do presente, do passado e do futuro.... Ele desceu ao inferno.... Ele também concedeu as graças do acto de Salvação às almas do abismo, e também há redenção para as almas no reino do além, mas nunca sem Ele, pois só o Seu sangue derramado pelos pecados pode compensar o que uma alma pecou, e o Seu perdão tem de ser conscientemente pedido, Ele tem de ser reconhecido como o 'Redentor do pecado' mesmo no reino espiritual, caso contrário, a salvação das trevas é impossível.
O homem Jesus realizou uma obra de amor incompreensível na terra, e esta obra de amor ainda tem um efeito no além; a sua misericórdia segue as almas que deixaram a terra sem redenção. No entanto, mesmo no além a alma deve querer livremente, como na terra, encontrar a redenção através de Jesus Cristo, que Ele terá piedade dela na sua adversidade, que o Seu amor se apoderará dela e a tirará do abismo. Portanto, o conhecimento de Jesus Cristo e do Seu acto de Salvação, bem como a fé nele, é absolutamente necessário e deve ser transmitido às almas se ainda não o tiverem ganho na Terra. Mas este trabalho é muito mais difícil do que na Terra porque as almas das trevas possuem poucos conhecimentos e poder de realização e não são, portanto, tão facilmente ensináveis. No entanto, o seu estado não é desesperado quando estão em perigo e pedem ajuda para a salvação do seu estado actual. Então não são totalmente endurecidos, e por intercessão e instruções mentais amorosas podem ser-lhes transmitidos conhecimentos que lhes permitam virar os seus pensamentos para Jesus Cristo, o divino Redentor, eles próprios e invocá-Lo.... E cada apelo de fé e confiança na Sua ajuda será ouvido.... O caminho para cima é então pavimentado, e passo a passo será agora coberto com a Sua ajuda. Há redenção das profundezas, mas nunca sem Jesus Cristo.... Isto também deve ser experimentado pelas almas do além que, de outra forma, nunca Lhe dirigiriam os seus pensamentos, que sozinhas podem trazer-lhes salvação da sua adversidade, que com o Seu amor e misericórdia estão constantemente dispostas a aliviar as dificuldades e mudar um estado agonizante para um estado de bem-aventurança.... No entanto, a vontade do ser pertence-lhe sempre, e para a mudar correctamente requer muita intercessão por parte das pessoas que têm fé e amor e, por isso, também podem ajudar aqueles que ainda não estão redimidos...._>Ámen
Traductor