Profundizaos en el Evangelio que Yo os dirijo desde la Altura, y reconoceréis, que es lo mismo que Mis apóstoles pusieron por escrito, que lo hicieron por encargo Mío. Siempre soy Yo, quien os habla a vosotros, hombres, si recibís Mi Palabra, igual donde sea.
A través de Mis apóstoles he hablado a los hombres y, hablo hoy aún también, porque Mi Amor no es limitado y por consiguiente tampoco limitada Mi Palabra, de ese modo la irradiación de Mi Amor que viene a expresarse por Mi Palabra, no cesa jamás, lo que os será bien comprensible a vosotros hombres, si sabéis que Mi Palabra es desde un principio verdadera.
Yo Mismo soy la Palabra. Y ya eso tiene que seros la prueba, de que Yo no Me he fijado en las letras y que Mi Palabra será dirigida siempre y eternamente a lo espíritual, que se ha encarnado como hombre en la tierra.
Bien permanece Mi Palabra eternamente la misma, porque ella, como la única Verdad, jamás puede ser transformada por parte Mía, pero sí, vosotros hombres la transformáis por medio de vuestra voluntad, vosotros dáis a Mi Palabra otro significado, tan pronto como no estéis aún iluminados por Mi Espíritu. Y ya por eso tengo que dirigir cada vez de nuevo Mi pura Palabra a la tierra, para que se cumpla Mi Palabra: El Cielo y la tierra pasarán, pero Mi Palabra permanecerá existiendo por toda la Eternidad.
Mi Palabra, el Evangelio puro venido del Cielo, el cual os da siempre testimonio de Mí y de Mi Amor, siempre de nuevo.
Mientras vosotros hombres seáis todavía imperfectos, no dejaréis nada así tan perfecto como es, sino que siempre aspiráis a modificarlo precisamente a causa de vuestra imperfección. Es esto una ley natural, que nada se conserva tan puro, tan pronto como llega en un ambiente impuro, y la voluntad humana está mucho más dirigida a lo imperfecto, y siempre tratará de arrastrar hacia abajo, lo que está sobre él. No obstante eso es la libre voluntad, la que por Mi parte es y permanece inviolable, de tal modo que Yo por eso jamás mantengo Mi Doctrina inevitablemente pura, sino que siempre os dirijo de nuevo la pura Doctrina, a vosotros que la anheláis.
Jamás los hombres serán conscientes de la transformación de Mi pura Doctrina original, si ellos mismos no se hallan en el anhelo más profundo de la Verdad, de lo contrario no estaría el error tan extendido. Y estos tampoco aceptan lo que con amor, se les es ofrecido por Mí, pues están ciegos en el espíritu, ellos se atienen a las letras y no están afectados por el Espíritu de Mis Palabras.
Jamás Yo Me agotaré, y jamás cesaré Yo de dirigir a los hombres la irradiación de Mi Amor eterno. Y por eso nunca cesaré de descender Yo Mismo en la Palabra a los hombres. Lo cual Yo os lo prometí con las Palabras: Yo permanezco con vosotros hasta en el fin del mundo.
Así pues, si Yo Mismo quiero permanecer con vosotros, entonces tenéis que poder percibirme también, pues Yo soy Vida, Yo soy Fuerza y por eso también la Palabra desde la eternidad, la Vida y Fuerza, la Luz y el Amor que viene en la expresión. Yo no quiero seros, a vosotros hombres, el Dios lejano que véis en Mí. Yo quiero seros un Padre, siempre próximo y dispuesto a daros Palabras de Amor, si queréis percibirlas.
Así como Yo hablé una vez a los hombres, cuando caminaba sobre la tierra, así como Yo hablaba a Mis discípulos después de Mi Ascensión en el Cielo, en los que Yo obraba ulteriormente como anteriormente en la tierra, en el Espíritu, así quiero Yo también hablar siempre a los hombres como a Mis hijos. Yo quiero proporcionarles Palabras del Amor y de la Sabiduría, y darme a ellos a conocer como Dios, Creador y Padre desde la Eternidad.
Y por eso no cesaré de estar con la Palabra junto a Mis hijitos en la tierra, y darles, sin embargo, lo mismo que recibieron Mis apóstoles como Evangelio de Mí, porque es la misma pura Verdad, que ha de permanecer aunque pase el Cielo y la tierra.
Amén
TraductorMergulhai no Evangelho que vos envio de cima e reconhecereis que é o mesmo que foi escrito pelos Meus discípulos que o fizeram em Meu nome. Sou sempre eu Quem vos fala, humanos, quando recebem a Minha Palavra, onde quer que ela esteja. Falei com as pessoas através dos Meus discípulos e ainda hoje falo porque o Meu amor não é limitado e, portanto, a Minha Palavra também não é limitada, pelo que a emanação do Meu amor, que se expressa através da Minha Palavra, nunca cessa, o que certamente será compreensível para vós, humanos, se souberdes o que a Minha Palavra realmente é. Eu próprio sou a palavra.... E isto em si mesmo deve ser a prova para vós de que não me fixei em letras e que a Minha Palavra será sempre e para sempre transmitida à substância espiritual que se encarnou como um ser humano na Terra. A Minha Palavra permanecerá certamente sempre a mesma porque, como única verdade, nunca poderá ser mudada por Mim, no entanto vocês, humanos, mudam-na através da vossa vontade, dão à Minha Palavra um significado diferente assim que ainda não são iluminados pelo espírito. E só por esta razão devo transmitir repetidamente a Minha Palavra pura à terra para que a Minha Palavra seja cumprida: o céu e a terra passarão mas a Minha Palavra permanecerá em existência por toda a eternidade.... A Minha Palavra, o Evangelho puro dos céus, que repetidamente vos dá testemunho de Mim e do Meu amor. Enquanto os humanos ainda forem imperfeitos, não deixarão nada perfeito como é.... mas esforcem-se sempre por mudar precisamente por causa da sua imperfeição. É uma lei da natureza que nada permanece tão puro assim que entra num ambiente impuro, e a vontade humana está muito mais inclinada para a imperfeição e tentará sempre puxar para baixo o que está acima dele. Contudo, é o livre arbítrio que permanece intocável por Mim, pelo que nunca mantenho necessariamente o Meu ensinamento puro, mas transmito-vos sempre o ensinamento puro a vós que o desejais. As pessoas nunca estarão cientes da desfiguração do Meu ensino originalmente puro que não são elas próprias um profundo desejo de verdade, caso contrário, o erro não seria tão generalizado. E estes também não aceitarão o que lhes é amorosamente oferecido por Mim, pois são cegos de espírito, fiéis à letra e não são tocados pelo espírito da Minha Palavra. Eu nunca me gastarei e nunca deixarei de virar a emanação do Meu amor eterno para as pessoas. E por isso nunca deixarei de descer às pessoas Mim mesmo no Word.... o que vos prometi com as Palavras: Ficarei convosco até ao fim do mundo.... Se Eu Próprio quero ficar convosco, então também devem ser capazes de Me ouvir, pois Eu Sou a vida, Eu Sou a força e, portanto, também a Palavra da eternidade que expressa vida e força, luz e amor. Eu não quero ser o Deus distante para vós, humanos, a quem vedes em Mim. Quero ser um Pai para vós, sempre próximo e sempre pronto a dar-vos palavras de amor se as quiserdes ouvir. Tal como em tempos falei às pessoas quando vivia na terra, tal como falei aos Meus discípulos depois da Minha ascensão ao céu, nos quais continuei a trabalhar em espírito como antes na terra, também quero sempre falar às pessoas como aos Meus filhos, quero transmitir-lhes Palavras de amor e sabedoria para lhes revelar Mim mesmo como Deus, Criador e Pai desde a eternidade. E por isso nunca deixarei de estar com os Meus filhos terrenos em Palavra e, no entanto, só lhes darei o mesmo que os Meus discípulos também receberam de Mim como Evangelho, porque é a pura verdade que permanecerá, mesmo que o céu e a terra passem...._>Ámen
Traductor