Yo os hablo a vosotros y vosotros me oís, y Yo quiero que Mi Palabra la transmitáis a vuestros prójimos, a los que tienen igualmente el anhelo de alimento a su alma, de Mi Palabra, de Mi Carne y Sangre. Por eso os he elegido a vosotros a que seáis Mis convidados y os saciéis a Mi mesa, y que después repartáis de nuevo el Pan de la vida a los que están hambrientos y quieren comer en la mesa del Señor. Pues Yo he puesto Mi mesa para todos, Yo quiero dar de comer a todos lo que necesitan para sus almas. Y vosotros sois Mis sirvientes, los que les entregáis a ellos Mis dádivas, porque ellos mismos todavía no han entrado en comuncación directa Conmigo, pero no obstante creen en Mí y se ponen bajo Mi asistencia.
Y así pues, tenéis que prestar un trabajo extenso: dar de comer y beber a los hambrientos y sedientos, a los que, en vías de sucumbir están amenazados, si no reciben la fuerza que vosotros debéis ofrecer. Pan y Vino se les debe ofrecer, Carne y Sangre, Mi Palabra viva, pues Yo soy la Palabra de la Eternidad que se hizo Carne y con Su Sangre redimió a la humanidad, quien me recibe a Mí en su corazón en la Palabra, ese como en verdad Mi Carne, y la Fuerza de Mi Palabra es la Sangre que le trae a él la Salvación. Pan y Vino, el verdadero alimento para un cuerpo debilidado, debe recibir el alma también, si está débil y necesita fuerza para su evolución hacia arriba. Entonces que sea su alimento el Pan de la Vida, Mi Palabra viva, y el alma será inundada de fuerza, ella no necesitará morirse de hombre y podrá refrescarse en el manantial de Vida. Ella será un buen convidado en Mi mesa, la que he puesto para todos los hombres, porque los quiero. Y Yo envío a Mis siervos fuera le invito también a los que están fuera, a que hagan uso del banquete en común, quien quiere venir aquí y ser Mi invitado, ese será admitido y experimentará el verdadero confortamiento.
Por eso haced propaganda solícitos por Mí y describídles Mi Amor, para que tengan el deseo de tomar Conmigo el Convite, para que estén convencidos de Mi Amor, el que quiere darles todo lo que necesitan las almas, para que sean bienaventuradas. No escasas, están Mis dádivas limitadas, sino sobreabundantes, a los que Yo agracio, a los que se dejan cuidar paternalmente de Mí. Yo quiero llamar a la puerta de cada uno, para intimarlo al convite de la cena, y quien me abre, ese será Mi invitado en la Eternidad.
Y por eso debéis vosotros precederme a Mí y anunciar Mi llegada, para que me preparen un sitio, en el que Yo Mismo me pueda detener, para celebrar el banquete de la cena con los que han hecho caso a vuestra voz y quieren recibirme.
Yo quiero ofrecerles Pan y Vino, Mi Carne y Mi Sangre, la Palabra viva, para que la oígan en sí o a través de vosotros, Mis siervos y mensajeros, que como mediadores de Mis Palabras debéis ír a buscar a todos los que os abran su puerta del corazón. Eso que sea vuestra misión, a los que Yo doy a todos fuerza que quieren servirme, y cumplan así su misión.
Amén
TraductorEu falo-vos e vós ouvis-Me e quero que transmitais a Minha Palavra aos vossos semelhantes que também anseiam pela comida da sua alma, pela Minha Palavra, pela Minha carne e pelo Meu sangue. Por esta razão, chamei-vos para serdes Meus convidados e para ficardes satisfeitos à Minha mesa e para agora distribuírem novamente o pão da vida àqueles que têm fome e querem comer à mesa do Senhor. Porque pus a Minha mesa para todos, quero distribuir a todos o que precisam para as suas almas, e vós sereis os Meus servos que lhes administram os Meus dons porque eles próprios ainda não entraram em contacto directo comigo, mas ainda assim acreditam em Mim e querem colocar-se sob os Meus cuidados. E assim tem um extenso trabalho a fazer.... alimentar e regar os famintos e sedentos que estão em perigo de sucumbir no caminho se não receberem a força que lhes deve transmitir. Carne e sangue devem ser-lhes oferecidos, pão e vinho.... A minha palavra viva.... Pois eu sou a Palavra desde a eternidade, que se fez carne e redimiu a humanidade com o Seu sangue. Quem Me recebe na Palavra no seu coração, come a Minha carne na verdade. E o poder da Minha Palavra é o sangue que lhe traz a redenção. Pão e vinho, o alimento certo para um corpo enfraquecido, devem também ser recebidos pela alma se esta for fraca e necessitar de força para o seu desenvolvimento ascendente. Então o pão da vida, a Minha Palavra viva, será o seu alimento e a alma será inundada pela força, não precisará de passar fome e poderá refrescar-se na fonte da vida, será um bom convidado à Minha mesa que deitei para todas as pessoas porque as amo. E envio os Meus criados e também convido os que estão lá fora a fazer uso do banquete comum. Quem quiser vir e ser Meu convidado será aceite e experimentará o verdadeiro reforço.... Por isso, devem avidamente anunciar-Me e apresentar-lhes o Meu amor para que desejem partilhar o banquete comigo, para que possam convencer-se do Meu amor que lhes quer dar tudo o que a alma precisa para se tornarem felizes e felizes. Os meus dons não são escassos, mas dou abundantemente àqueles que se deixam cuidar de mim de uma forma paternal. Quero bater à porta de todos e convidá-lo à comunhão, e quem me abrir a sua porta será Meu convidado para toda a eternidade. E, por isso, deves ir perante Mim e anunciar a Minha vinda, para que se prepare um lugar para Mim onde Eu próprio possa ficar para jantar com aqueles que ouvem a tua voz e querem receber-Me. Oferecer-lhes-ei pão e vinho, a Minha carne e o Meu sangue.... a Palavra viva, que ouvirão directamente dentro de si ou através de vós, Meus mensageiros, que todos procurareis como mediadores da Minha Palavra, que vos abrirão a porta do seu coração.... Que esta seja a vossa missão, que eu dou força para cumprir a todos os que querem servir-me...._>Ámen
Traductor