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Visión espiritual consciente e inconscientemente....

Dejados introducir en el reino de los espíritus bienaventurados, que rodeados de luz, habitan cerca de Dios y son indescriptiblemente felices. Para poder ilustraros este reino a vosotros en la Tierra, vuestra visión espiritual debe estar abierta para vosotros, y esto requiere un nivel correspondiente de madurez del alma, que podéis lograr con buena voluntad. Entonces podréis desprenderos de la Tierra y elevaros mentalmente a esas esferas, podréis absorber impresiones profundas y llevarlas de regreso a la Tierra, que son de mayor beneficio para vuestro desarrollo ascendente.

Porque el ojo espiritual puede ver cosas que son invisibles para el ojo corporal, y el estado de visión ya es alentadora, porque es un estado de madurez; los que ven ya son candidatos al reino de la luz, de lo contrario el don de la visión espiritual les sería retenido. Puede ver cosas incomparablemente magnificas y su alma recibe así una fuerza y una gracia inconmensurable, pero sólo puede llevarse de vuelta a la Tierra una experiencia onírica; sólo podrá reproducir débil e indistintamente lo que se le permitió ver espiritualmente.

Sin embargo, el ser humano debe esforzarse por alcanzar este nivel de madurez que le permita ver espiritualmente, porque una vez que haya entrado en el reino de la luz en su espíritu, el mundo terrenal con todos sus peligros queda completamente anulado y nada puede dañar su alma, porque las fuerzas de la luz la sostienen y nunca permiten una disminución en el desarrollo. Cuando el ser humano lucha y se esfuerza seriamente, los seres de luz vienen hacia él y llevan su alma al reino espiritual, a menudo inconscientemente para el ser humano, hasta que llega al punto en que puede desprenderse de la Tierra incluso en un estado consciente y el alma se eleva hacia las esferas de luz.

Entonces su felicidad ya no reconoce límites, porque se le revela la gloria de Dios si su alma y su cuerpo son capaces de captarlo. Pero sólo unas pocas personas en el mundo alcanzan ese nivel en la Tierra, de mirar conscientemente y poder transmitir lo que han visto a sus semejantes. Sin embargo, a menudo hay almas que habitan inconscientemente en el reino espiritual, pero en el estado despierto el recuerdo les está quitado por el bien de su propia salvación del alma. Porque una fe demasiado débil se vería fortalecida a través de esto, a través de algún tipo de coerción que no es beneficiosa para el alma. Pero mientras la fe sea fuerte, no hay peligro para el alma, y lo que ha visto espiritualmente puede permanecer en su memoria para poder ponerlo en conocimiento de otras personas.

Procurad lograr esta fe fuerte, porque os brindará más conocimiento, un conocimiento acerca de las cosas que las palabras por sí solas no pueden explicar, que son demasiado poderosas para ser accesibles a personas que aún son imperfectas, y a quienes probablemente se podría transmitir palabras, pero que carecerían de cualquier comprensión. Pero este conocimiento podríais adquiriros a través de una fe fuerte y ser felices ya en la tierra porque entonces ya no habrá ninguna duda en vosotros, porque dentro de vosotros reina la claridad completa, porque vosotros mismos estáis irradiados de luz, tan pronto como hayáis penetrado en las esferas de luz y ahora nunca más podréis volverá caer en las tinieblas....

amén

Olhar espiritual consciente e inconscientemente....

Deixai-vos introduzir no reino dos bem-aventurados espíritos que habitam perto de Deus rodeados de luz e que são indescritivelmente felizes. Para poder visualizar este reino para vós, humanos na Terra, a vossa visão espiritual tem de ser aberta, e isto requer um grau correspondente de maturidade da alma que, no entanto, podeis alcançar com boa vontade. Então, sereis capazes de vos desligar da terra e de vos erguer mentalmente nessas esferas, sereis capazes de receber impressões profundas e de as transportar de volta à terra, que são de maior benefício para o vosso desenvolvimento ascensional. Pois o olho espiritual pode ver coisas que são invisíveis ao olho corporal, e o estado de visão espiritual já é feliz, pois é um estado de maturidade, os contempladores são aspirantes ao reino da luz, caso contrário o dom da visão espiritual seria-lhes negado. É capaz de ver coisas incomparavelmente gloriosas e a sua alma recebe assim força e graça desmedidas, mas só pode levar de volta à terra uma experiência onírica, só será capaz de reproduzir fraca e indistintamente o que lhe foi permitido ver espiritualmente. No entanto, o ser humano deve esforçar-se por atingir o grau de maturidade que lhe permita ver espiritualmente, pois uma vez que entrou no reino da luz em espírito, o mundo terreno com todos os seus perigos é completamente invalidado e nada mais pode prejudicar a sua alma, pois as forças do reino da luz retêm-no e nunca permitem um declínio no desenvolvimento. Se o ser humano lutar e lutar seriamente, os seres de luz virão ao seu encontro e irão buscar a sua alma ao reino espiritual, muitas vezes inconscientemente para o ser humano, até que ele tenha atingido o grau em que também se pode desligar da terra num estado consciente e a alma ascenderá às esferas de luz. Então a sua felicidade não conhece limites, pois a glória de Deus ser-lhe-á revelada até onde a sua alma e corpo forem capazes de a agarrar. Mas poucas pessoas atingem esse nível na terra onde podem conscientemente ver e comunicar o que vêem aos seus semelhantes. Inconscientemente, porém, as almas habitam frequentemente no reino espiritual, mas são privadas da memória do mesmo quando acordadas, em nome da sua própria salvação. Pois uma fé demasiado fraca seria certamente reforçada por ela, mas por um tipo de compulsão que não é benéfica para a alma. Mas assim que a fé é forte, não há perigo para a alma, e o que ela viu espiritualmente pode permanecer na sua memória para que ela possa chamar a atenção dos outros seres humanos. Procure alcançar esta fé forte, pois ela irá proporcionar-lhe mais conhecimento, conhecimento sobre coisas que só as palavras são incapazes de explicar, que são demasiado imensas para serem acessíveis a pessoas que ainda são imperfeitas e a quem as palavras poderiam certamente ser transmitidas, mas que lhes faltaria toda a compreensão para elas. Mas podereis adquirir este conhecimento através de uma fé forte e já sereis felizes na terra, porque então não haverá mais dúvidas em vós, porque tereis total clareza, porque então sereis permeados pela própria luz, assim que tiverdes entrado uma vez nas esferas de luz e nunca mais podereis cair nas trevas...._>Ámen