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Capacidad para trabajar por el reino de Dios....

Cuanto más altos son los objetivos espirituales que el ser humano se fija, más fuerza se le da, porque d ese modo expresa su voluntad, que está dirigida a Dios. El ser humano que se esfuerza espiritualmente nunca estará sin amor y por lo tanto no estará sin fuerza y gracia. Y por eso su objetivo es alcanzable, porque a través del amor todo lo puede. Incluso se le pueden dar las capacidades que le faltan si las necesita para progresar espiritualmente. Toda debilidad desaparecerá de él y podrá llevar a cabo lo que se proponga y subir hacia la altura. Porque su fuerza es el amor.

Y por eso ningún ser humano que vive en el amor no necesita sentirse sin fuerza. Pero si no le falta fuerza, tampoco le falta conocimiento, y el conocimiento es una señal del progreso, es decir, de madurez espiritual. Pero donde hay un grado de madurez espiritual, también debe ser ligero y claro, y la luz brilla en la oscuridad.... Así, cada receptor de luz también debe irradiar su luz hacia su entorno, nunca podrá ocultar la luz, de lo contrario; no tendría ningún efecto. Y por eso un receptor de luz también tendrá que renunciar a la luz, a la sabiduría de Dios, es decir, se sentirá obligado a enviarla a las tinieblas.... para transmitir la sabiduría divina. Pero sólo lo hará cuando se crea suficientemente penetrado por la luz. Porque la luz tiene la propiedad de brillar intensamente e iluminar las tinieblas que la rodean....

Así que también la luz.... el conocimiento que corresponde a la verdad.... no puede ser mantenido oculta por un ser humano que es irradiada por ella. Le llenará tanto que se abrirá y la dejará derramar.... Mientras no haga esto, él mismo todavía no está tan penetrada por la verdad divina que la haga vivir. Porque la vida es actividad, y sólo cuando está constantemente activa se expresa la fuerza de del amor, él mismo cobra vida.... y ahora permanece en un estado constante de recibir y dar, y al dar aumenta la riqueza de recibir y la derrama nuevamente sobre los necesitados, los ignorantes, cuyo estad de oscuridad permite que su amor se despliegue, para que dé sin restricción. Y es por eso que hasta el más incompetente adquirirá la capacidad de distribuir la luz; Podrá hacerlo y también lo querrá, porque si él mismo recibe la luz, debe permanecer en el amor, es decir, en la voluntad, y el amor le da la fuerza para que él también pueda dejar irradiar la luz....

Cuanto más se apodere lo espiritual de un ser humano, menos actitud terrenal tendrá hasta que finalmente esté tan penetrado que sólo viva en el reino espiritual, aunque todavía camine sobre la Tierra. Y entonces tiene que irradiar absolutamente su luz llenadora a su entorno, porque actuará y hablará, impulsado por el Espíritu de Dios; No necesitará ninguna capacidad terrenal, sino que llegará a ser capaz a través del Espíritu de Dios, que ahora obra en él. Pero esto sólo aparece cuando se trata de dar aclaración a las almas errantes, cuando es necesario cultivar un campo para recibir buenas semillas. El ser humano lleno del Espíritu de Dios sólo se desprenderá de sí cuando reconozca que puede ayudar a sus semejantes mediante el anuncio de la Palabra divina, mientras que el ser humano permanece inmutable hacia sus semejantes.

Así que un siervo de Dios no necesita ser un hábil orador, podrá hablar, y lo hará si el Espíritu de Dios en él lo considera necesario y exitoso, porque este lo guía a él, a sus pensamientos, palabras y acciones. La incapacidad natural del ser humano no es un obstáculo; sólo se transforma en capacidad en los momentos de irradiación espiritual para que el humano pueda trabajar por el reino de Dios. La luz y la fuerza siempre quieren expresarse y afirmarse, la luz quiere penetrar las tinieblas, la fuerza quiere vivificar y fortalecer a los débiles.... y donde ambos son eficaces, las disposiciones humanas no son ningún obstáculo....

Pero la luz es sabiduría, por tanto, derramamiento del Espíritu divino, el poder es el derramamiento del Amor divino.... Y si un ser humano ha alcanzado la sabiduría a través de la actividad amorosa, entonces tiene que ser lleno de luz y poder y, por lo tanto, también ser capaz que ambos fluyan nuevamente hacia su entorno. Y por eso todo aquel que seriamente se esfuerza espiritualmente podrá dar a sus semejantes lo que él mismo posee, lo que ha recibido como resultado de su actividad amorosa. Y esto especialmente en el último tiempo, para el cual Dios está suscitando seres humanos cuya voluntad y estilo de vida les han dado gracias extraordinarias, para que puedan madurar más rápidamente en la Tierra porque se muestran dignos de ello.

Estos humanos son instruidos por Dios para su actividad posterior. Inicialmente son instruidos en la verdad divina, y tan pronto como tienen el conocimiento, son acostumbrados a trabajar por el reino de Dios.... Y Dios también los equipará con la capacidad de trabajar para Él.... Él les proporcionará con todo lo que necesitan para su tarea en el tiempo venidero. Él guiará sus vidas espiritualmente y los ayudará a superar los deseos terrenales; Los alejará de la Tierra para que puedan esforzarse hacia arriba sin obstáculos, para poder entonces también obrar de esta manera cuando llegue el momento. Porque lo que Dios escoge, también lo instruye, y lo que Él instruye también debe ser activo para Él, y así hace capaz de esto a todo ser humano que quiere servirle a Él como obrero en Su viña....

amén

Capacidade de trabalhar para o Reino de Deus....

Quanto mais elevados são os objetivos espirituais que uma pessoa se propõe, mais força lhe é transmitida, pois assim ela expressa a sua vontade, que se volta para Deus. O ser humano que se esforça espiritualmente nunca ficará sem amor e, portanto, também não ficará sem força e graça. E, portanto, seu objetivo também é alcançável, pois através do amor ele é capaz de fazer tudo. Mesmo as habilidades que lhe faltam podem ser-lhe transmitidas se ele precisar delas para poder progredir espiritualmente. Toda a fraqueza cairá dele e ele será capaz de realizar o que se propõe a fazer e progredir incessantemente para cima. Pois a sua força é o amor.... E, portanto, nenhuma pessoa precisa de se sentir impotente para viver no amor. Mas se não lhe falta força, também não lhe falta conhecimento, e o conhecimento é um sinal de progresso, portanto de maturidade espiritual. Mas onde há um grau de maturidade espiritual também deve haver luz e brilho, e a luz brilha para a escuridão.... Assim, cada receptor de luz também deve irradiar a sua luz para o seu ambiente, nunca pode esconder a luz, caso contrário não teria qualquer efeito. E, portanto, um receptor de luz também terá de emitir a luz, a sabedoria de Deus, ou seja, ele se sentirá instado a enviá-la para as trevas.... para transmitir a sabedoria divina. Mas ele só o fará quando acreditar que está suficientemente permeado pela luz. Pois a luz tem a propriedade de brilhar e iluminar a escuridão à sua volta..... Portanto, a luz espiritual.... o conhecimento que corresponde à verdade.... não pode ser mantido escondido por uma pessoa que é iluminada por ela própria. Vai preenchê-lo de tal forma que ele se abre e deixa que emane.... Enquanto não fizer isso, ele próprio ainda não está tão permeado pela verdade divina que isso o faça ganhar vida. Pois a vida é atividade, e somente quando ele está constantemente ativo é que a força do amor se expressa, ele mesmo se torna vivo.... ele permanece agora numa constante recepção e doação, e através da doação aumenta a riqueza da recepção e a derrama novamente aos indigentes, aos ignorantes, cujo estado sem luz faz desabrochar o seu amor, para que ele dê sem restrições. E por isso mesmo os mais incapazes adquirirão a capacidade de distribuir luz; ele será capaz e também quererá fazê-lo, pois se ele próprio receber luz deve estar apaixonado, portanto deve querer, e o amor lhe dá força para que ele também possa deixar a luz irradiar....

Quanto mais o espiritual se apoderar de uma pessoa, menos terrena ela será até que finalmente se cumpra de tal forma que só vive no reino espiritual, embora ainda ande na Terra. E então ele tem absolutamente de irradiar a sua luz de realização ao seu redor, pois ele agirá e falará impelido pelo espírito de Deus; ele não precisará de habilidade terrena, mas tornar-se-á capaz através do espírito de Deus, que agora está trabalhando nele. Mas isto só aparece quando é necessário iluminar as almas erradas, quando um campo deve ser cultivado para a recepção de boas sementes. Então o ser humano cheio do espírito de Deus só se expressará quando perceber que a ajuda pode ser trazida aos seus semelhantes através da proclamação da Palavra divina, enquanto a natureza do ser humano, de outra forma, permanece inalterada para com os seus semelhantes. Assim, um servo de Deus não precisa ser um orador hábil, ele será capaz de falar e também o fará se o espírito de Deus trabalhando nele considerar necessário e bem sucedido, pois ele o guia, seu pensar, falar e agir. A incapacidade natural do ser humano não é um obstáculo, ela só se transforma em habilidade nos momentos de radiação espiritual para que o ser humano possa ser ativo para o reino de Deus. Luz e força querem sempre expressar-se e afirmar-se, luz quer penetrar as trevas, força quer revigorar e fortalecer os enfraquecidos.... e onde ambos estão activos, as disposições humanas não são obstáculo.... Mas a luz é sabedoria, portanto a saída do espírito divino, a força é a saída do amor divino.... E uma vez que uma pessoa tenha alcançado sabedoria através da atividade amorosa, ela deve ser permeada por luz e força e assim também ser capaz de deixar ambos fluir novamente para o seu ambiente. E, portanto, todo aspirante espiritual sério será capaz de dar aos seus semelhantes o que ele próprio possui, o que recebeu como resultado da sua atividade de amor. E isto é especialmente verdade nos últimos dias, para os quais Deus despertou pessoas cuja vontade e modo de vida lhes rendeu bênçãos extraordinárias para que possam amadurecer mais rapidamente na Terra, porque se mostram dignas disso. Estas pessoas serão treinadas por Deus para suas atividades posteriores, serão primeiro instruídas na verdade divina e assim que tiverem conhecimento, serão empregadas para o Reino de Deus..... E Deus também os dotará da capacidade de trabalhar para Ele.... Ele irá fornecer-lhes tudo o que precisam para a sua tarefa nos próximos tempos. Ele dirigirá espiritualmente as suas vidas e as ajudará a superar os desejos terrenos; Ele as afastará da Terra, para que possam lutar sem impedimentos para a ascensão, a fim de então também poderem trabalhar assim, quando chegar o momento. Pois o que Deus ensina Ele instrui, e o que Ele instrui também será ativo para Ele, e assim Ele capacita toda pessoa que quer servi-Lo como trabalhador em Sua vinha...._>Amém