Antes de la muerte de Jesús en la cruz, el oponente de Dios tenía un gran poder sobre la voluntad de los humanos, y este poder se manifestaba de tal manera que los humanos no eran capaces de vivir un estilo de vida en el amor a menos que estuvieran excepcionalmente conectados con Dios. Las tentaciones del mundo siempre fueron demasiado grandes y su voluntad demasiado débil para resistirlas. Esta es su arma incluso ahora, que el oponente de Dios intenta debilitar la voluntad de los humanos a través de los placeres del mundo, y tiene éxito total con aquellos que confían en sus propias fuerzas y creen que no necesitan la ayuda de lo alto, que no creen en Jesucristo y Su obra de Redención, y por tanto tampoco Le piden por Su gracia, su ayuda, que les trae una voluntad fortalecida.
Sin Jesucristo, los seres humanos todavía están completamente bajo el poder del oponente, del cual no pueden liberarse a menos que invoquen profundamente a Dios en busca de ayuda, pero entonces pronto también aprenderán el significado de la obra de Redención, y a Jesucristo Mismo como como Salvador de toda la humanidad, y entonces también se servirán conscientemente de las gracias de la obra de Redención. El camino hacia la altura les resultará fácil, porque donde está la voluntad, también está la fuerza para llevarla a cabo....
Pero la voluntad debilitada sólo tiene la fuerza de hacer cosas que conducen al abismo, y esta fuerza le llega desde abajo, es decir, utiliza la fuerza vital para hacer malas acciones, y este refuerzo de la fuerza vital le es suministro por el oponente de Dios. Así, el ser humano de voluntad débil no está en unión con Dios, sino con Su oponente, y no puede liberarse del hechizo de este último a menos que invoque la ayuda de Dios, que le es concedida como gracia redentora de Jesucristo. En consecuencia, el reconocimiento de la obra de Redención debe ser la primera condición, de lo contrario el ser humano no puede hacer uso de esta gracia.
Al creer en la obra de Redención, el ser humano puede lograr grandes cosas, porque su voluntad experimentará un fortalecimiento que le permitiera hacer cualquier cosa si cree profundamente, porque la fuerza de voluntad que Jesús poseía en exceso, se comunica a él y entonces puede liberarse del poder del oponente; puede esforzarse hacia Dios sin ser agarrado de vuelta por ese poder. Y logra su objetivo, aunque numerosas tentaciones dificultan su esfuerzo, pero las resiste porque su voluntad es fuerte y, en consecuencia, también la provisión de fuerza que Jesucristo adquirió con Su muerte en la cruz para los humanos que creen en Él, conscientemente hacen uso de las gracias de la obra de Redención....
amén
TraductorVor dem Kreuzestod Christi hatte der Gegner Gottes große Gewalt über den Willen des Menschen, und diese Macht äußerte sich, daß die Menschen nicht fähig waren, einen Lebenswandel in Liebe zu führen, so sie nicht außergewöhnlich innig mit Gott verbunden waren. Immer waren die Versuchungen durch die Welt zu groß und ihr Wille zu schwach, diesen zu widerstehen. Es ist dies seine Waffe auch jetzt noch, daß der Gegner Gottes durch die Freuden der Welt den Willen des Menschen zu schwächen sucht, und er hat vollen Erfolg bei denen, die auf ihre eigene Kraft vertrauen, eine Hilfe von oben nicht zu benötigen glauben, die nicht an Jesus Christus und Sein Erlösungswerk glauben und daher Ihn auch nicht bitten um Seine Gnade, um Seine Hilfe, die ihnen vermehrten Willen einträgt. Ohne Jesus Christus stehen die Menschen noch voll und ganz unter seiner Gewalt, aus der sie sich nicht zu lösen vermögen, es sei denn, sie rufen Gott innig um Beistand an, dann aber werden sie auch bald die Bedeutung des Erlösungswerkes erkennen lernen und Jesus Christus Selbst als Retter der gesamten Menschheit, und dann werden sie auch die Gnaden des Erlösungswerkes bewußt in Anspruch nehmen. Der Weg zur Höhe wird ihnen leicht werden, denn wo der Wille ist, ist auch die Kraft zur Ausführung.... Der geschwächte Wille aber hat nur die Kraft, Dinge zu verrichten, die zum Abgrund führen, und diese Kraft geht ihm von unten her zu, d.h., er nützet die Lebenskraft zu schlechten Taten, und die Verstärkung dieser Lebenskraft wird ihm vom Gegner Gottes zugeführt. Es steht also der Mensch mit schwachem Willen nicht im Verband mit Gott, sondern mit Dessen Gegner, und er kann sich aus dem Bann des letzteren nicht frei machen, es sei denn, er ruft Gott um Hilfe an, die ihm gewährt wird als Gnade des Erlösungswerkes Jesu Christi. Folglich muß das Anerkennen des Erlösungswerkes erste Bedingung sein, ansonsten sich der Mensch nicht dieser Gnade bedienen kann. Im Glauben an das Erlösungswerk kann der Mensch Großes vollbringen, denn sein Wille wird eine Stärkung erfahren, die ihn zu allem befähigt, so er tief glaubt, denn die Kraft des Willens, die Jesus Christus im Übermaß besaß, teilt sich ihm mit, er kann sich befreien aus der Macht des Widersachers, er kann Gott zustreben, ohne von jener Macht zurückgerissen zu werden. Und er erreicht sein Ziel, selbst wenn ihm zahlreiche Versuchungen sein Streben erschweren, aber er leistet ihnen Widerstand, weil sein Wille stark ist und entsprechend auch die Kraftzufuhr, die Jesus Christus durch Seinen Tod am Kreuz den Menschen erworben hat, die an Ihn glauben und die Gnaden des Erlösungswerkes bewußt in Anspruch nehmen....
Amen
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