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Inmortalidad de la enseñanza de Cristo como obra de Dios...

El legado de Cristo, Su enseñanza de amor, se conservará mientras exista la tierra, incluso si se lucha contra ella desde todos los lados. Dios mismo trajo esta enseñanza a la tierra por medio de Jesucristo, dio a conocer Su voluntad a los hombres, les envió Su Palabra a través de un hombre, Que escuchó la voz divina en Sí Mismo y Quien, por lo tanto, como mediador entre Dios y los hombres, pudo darles a conocer la voluntad divina a través de Su enseñanza, la cual ordenaba el amor a Dios y al hombre. Era Dios Mismo el gran maestro, porque Él Mismo hablaba por medio de Jesús, en Cuyo caparazón humano habitaba en toda Su plenitud, y por tanto no es la enseñanza de un ser humano, sino una enseñanza divina que nunca puede ser reprimida, porque las Palabras de Dios son imperecederas, seguirán existiendo hasta toda la eternidad...

Tan pronto como comienza la lucha contra la enseñanza de Cristo, la lucha está dirigida contra Dios Mismo, y esto solo puede conducir a una de la mayor importancia. No aceptar la enseñanza de Cristo, no cumplir Sus divinos mandamientos ya tiene graves consecuencias para los hombres que tienen que expiar tiempos interminables, que tienen que soportar una condición agonizante por eternidades; pero también hay una redención para estas almas, la enseñanza del amor divino puede ser acercada a ellas también en el más allá, para cambiar su voluntad y hacer que acepten la enseñanza divina.

Pero la lucha abierta contra ella en la tierra es un pecado dirigido contra Dios Mismo, Quien Mismo predicó la enseñanza a través de un hombre conectado con Él en la tierra; es un desprecio de Su ser, es una negación de Su Deidad, una rebelión contra Él, es un compromiso con Su adversario y la más grave traición a Su amor... Es la lucha contra la enseñanza divina que Jesús predicó en la tierra, una unión total de las fueras del inframundo, es un comienzo diabólico que Dios no puede dejar impune...

Dios mandó a Su hijo a la tierra para impartir Su Palabra, porque ellos mismos ya no podían oírla y porque Su Palabra es absolutamente necesaria para que los hombres puedan ser felices, para que puedan volver a Él de Quien emanaron una vez. Quería volver a acercarse a los hombres a través de Su Palabra, también quería impartirles fuerza con Su Palabra... y para ello se sirvió de un caparazón humano, un Alma, Que estaba en la luz por Su amor sobremanera grande. Él Mismo se instaló en Ella y, por lo tanto, Él Mismo estaba en la Palabra en medio de los hombres... Él Se comunicó a ellos y les predicó Palabras de amor... Él los instruyó a través de Jesús para que las personas no estarían restringidas en su libertad de creencia y voluntad.

Pero lo que Él les impartió fue Su Palabra, la expresión de Su más profundo amor y misericordia por los hombres, era el indicador hacia Él, porque sin Su Palabra nadie podía salvarse... Jesucristo fue el mediador porque solo un alma que amaba profundamente a Dios y al prójimo podía recibir la Palabra de Él, y por eso Se ofreció como mediador, porque Su amor por los semejantes era sobremanera grande y quería ayudarlos. La humanidad nunca podrá deshacer este acto de misericordia y nunca logrará suprimir la enseñanza de Cristo; ella sólo puede negar a aceptarla y así hundirse en las profundidades más profundas de la ruina.

Porque Dios protege Su Palabra, Él la mantendrá pura y siempre se preocupará que la Palabra llega a la gente desde arriba no falsificada, si la voluntad humana la ha deformado y por eso la gente está en peligro de perder la fe como resultado... porque la enseñanza de Cristo no puede ser reemplazada por enseñanzas humanas. No se la puede oponer mejor enseñanza. Y aún mucho menos se deja eliminar cuando el hombre quiere llegar a la madurez. Pero la lucha se dirigirá contra la enseñanza distorsionada de Cristo, porque la pura verdad, que fue impartida a los hombres desde lo alto, es inviolable y se afirmará mientras los hombres estén en esta tierra, para luego transmitir el conocimiento a los hombres de la nueva tierra y darles nuevamente el conocimiento de la voluntad de Dios, de Su divina enseñanza de amor y de la obra de Redención de Jesucristo...

Los hombres ahora trata de reprimir la enseñanza del amor divino, que por lo tanto testifica directamente a Dios, que es Su obra porque emanó de Él, entonces se destruyen a sí mismos, porque luchar contra Dios tiene que terminar con una derrota completa, con una caída completa. Pero lo que es de Dios permanece para siempre. Siempre se ofrecerá a la gente de esta tierra en la misma forma, porque lo que es de Dios también es inmutable, porque es la pura verdad, que nunca puede experimentar un cambio.

Solo las añadiduras humanas siempre serán combatidas desde arriba. Así que donde la lucha se dirija a esto, allí Dios Mismo otorgará Su ayuda y bendecirá a aquellos que actúen contra la obra humana adicional por el bien de la verdad pura... Pero ahora ha llegado el tiempo del fin, donde lo espiritual lejos de Dios bajo el dominio de Satanás trata de actuar en contra de Dios Mismo, donde, por tanto, debe ser erradicado todo lo que es de Dios y da testimonio de Él. El oponente de Dios busca derrocarlo, y él rehúye ningún medio para alcanzar su objetivo. Pero esta es la señal del fin que se acerca, que los hombres declaran la guerra más amarga contra la enseñanza del amor de Cristo, que niegan Su Divinidad y, por tanto, tienen que aprender a reconocer la fuerza y el poder de Dios, la fuerza y el poder de Su enseñanza del amor y la fuerza y el poder de la fe en la propia destrucción y el rescate milagroso de aquellos que está impregnados de la fe en Jesucristo como Hijo de Dios y Redentor del mundo...

amén

Traductor
Traducido por: Hans-Dieter Heise

Imperecabilidade do ensino de Cristo como obra de Deus....

O legado de Cristo, Seu ensinamento de amor, permanecerá enquanto a Terra existir, mesmo que seja combatida de todos os lados. O próprio Deus trouxe este ensinamento à terra através de Jesus Cristo, Ele fez Sua vontade ser conhecida pelas pessoas, Ele deixou Sua Palavra alcançá-las através de um ser humano que Ele mesmo ouviu a voz divina dentro de si e que, portanto, como mediador entre Deus e as pessoas, foi capaz de fazer a vontade divina conhecida por eles através de Seu ensinamento, que ordenou o amor a Deus e às pessoas. O próprio Deus foi o Mestre, pois Ele mesmo falou através de Jesus, em cuja concha humana habitou em toda a sua plenitude, e por isso não é o ensinamento de um ser humano, mas um ensinamento divino que nunca pode ser deslocado, pois as Palavras de Deus são eternas, elas permanecem em existência por toda a eternidade.... Assim que a batalha contra o ensinamento de Cristo começa, a batalha é com o próprio Deus, e isso só pode levar a uma derrota de extrema importância. Não aceitar o ensinamento de Cristo, não cumprir Seus mandamentos divinos já é tão grave para as pessoas que elas terão de expiar por tempos intermináveis, que terão de suportar um estado agonizante no além por eternidades; mas também há redenção para essas almas, o ensinamento divino do amor ainda pode ser levado até elas no além, pode mudar sua vontade e levá-las a aceitá-la. Mas a luta aberta contra ela na terra é um pecado que é dirigido contra o próprio Deus, que pregou o ensinamento na terra através de uma pessoa associada a Ele; é um desrespeito por Ele mesmo, é a negação da Sua Divindade uma rebelião contra Ele, é um compromisso com o Seu adversário e a mais severa traição do Seu amor.... É a luta contra o ensino divino do amor que Jesus Cristo pregou na terra, uma união total com as forças do submundo, é um começo diabólico que Deus não pode deixar impune.... Deus enviou Seu Filho à Terra a fim de transmitir Sua Palavra às pessoas, porque elas mesmas não puderam mais ouvi-la e porque Sua Palavra é absolutamente necessária, as pessoas se tornarão felizmente felizes, elas encontrarão o caminho de volta a Ele de Quem se originaram. Ele queria se aproximar novamente das pessoas através de Sua Palavra, Ele também queria transmitir-lhes a força com Sua Palavra.... E para isso Ele fez uso de uma concha humana, uma alma que ficou na luz devido ao Seu maior que grande amor. Ele morou nela e estava, portanto, Ele próprio na Palavra no meio das pessoas.... Ele partilhou com eles e pregou-lhes palavras de amor.... Ele os ensinou através de Jesus, para que as pessoas não fossem restringidas na sua liberdade de fé e vontade. Mas o que Ele lhes transmitiu foi a Sua Palavra, a expressão do Seu mais profundo amor e misericórdia para com as pessoas, foi o sinal para Ele, pois sem a Sua Palavra ninguém poderia tornar-se feliz.... Jesus Cristo foi o mediador porque só uma alma que amasse sinceramente a Deus e ao próximo poderia receber a Palavra dEle, e assim Ele se ofereceu como mediador porque o Seu amor pelo próximo era extremamente grande e Ele queria ajudá-los. A humanidade nunca será capaz de desfazer este ato de misericórdia, e nunca conseguirá suprimir o ensinamento de Cristo; só pode recusar-se a aceitá-lo e, assim, afundar-se no mais profundo da ruína. Pois Deus protege a Sua Palavra, Ele a manterá pura e, uma e outra vez, cuidará para que ela seja transmitida às pessoas de cima de uma forma não adulterada, se a vontade humana a tiver desfigurado e as pessoas estiverem em perigo de perder a sua fé como resultado...., pois o ensino de Cristo não pode ser substituído por ensinamentos humanos. Não há ninguém melhor contra isso. E menos ainda pode ser eliminado se o ser humano quiser atingir a maturidade. A batalha, porém, será pelo ensino educado de Cristo, porque a verdade pura que foi transmitida às pessoas do alto é inviolável e se manterá enquanto as pessoas viverem nesta terra, a fim de então transmitir novamente o conhecimento ao povo da nova terra e informá-lo da vontade de Deus, do Seu ensinamento divino de amor e do ato de Salvação de Cristo novamente....

Se as pessoas agora tentam suprimir o ensinamento divino do amor, que assim testemunha diretamente a Deus, que é Sua obra porque se originou dEle, elas se destroem, pois para lutar contra Deus devem terminar em completa derrota, em completa ruína. Mas o que é de Deus permanece em existência por toda a eternidade. Será oferecido repetidamente na mesma forma ao povo desta Terra, porque o que é de Deus também é imutável, porque é pura verdade que nunca pode experimentar uma mudança. Apenas os acessórios humanos serão sempre combatidos de cima. Portanto, onde a batalha se aplicará a isso, o próprio Deus concederá Sua assistência e abençoará aqueles que tomarem medidas contra o trabalho humano adicional em nome da pura verdade.... Mas agora chegou o tempo do fim quando os seres espirituais que estão distantes de Deus tentarão agir contra o próprio Deus sob o governo de Satanás, quando, portanto, tudo o que é de Deus e testifica a Ele também será erradicado. O adversário de Deus procura destituí-lo e não poupa meios para alcançar o seu objetivo. Mas este é o sinal do fim que se aproxima, que as pessoas travarão a batalha mais amarga contra o ensinamento de amor de Cristo, que negarão a Sua Deidade e assim terão de aprender a reconhecer o poder e a força de Deus, o poder e a força do Seu ensinamento de amor e o poder e a força da fé pela sua própria destruição e a salvação milagrosa daqueles que estão permeados pela fé em Jesus Cristo como Filho de Deus e Redentor do mundo...._>Amém

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Traducido por: DeepL