La desintegración completa de las organizaciones religiosas ya no tardará en llegar. La gente ya se encuentra demasiada alejada del esfuerzo espiritual para que las instituciones religiosas todavía pudieran significar mucho para ella, y si estas últimas deben ser disueltas a través de medidas terrenales, no se oponen, sino que todavía apoyan esas medidas a través de la tolerancia táctica.
Solo se rebelarán las personas que, incluso si les llamas creyentes, interiormente no han madurado lo suficiente como para reconocer que el desarrollo espiritual superior no depende de las instituciones humanas. Porque todavía dependen demasiado de las apariencias externas y de las acciones tradicionales, que para ellas es el epítome del sentimiento religioso. Todavía no han penetrado lo suficientemente profundo en el conocimiento espiritual, de lo contrario permanecerían al margen de estas medidas que probablemente pueden destruir la capa exterior, pero nunca el núcleo interior. Porque este puede llegar a la madurez mucho antes sin la capa exterior, que de todos modos solo es obra humana y no favorece mucho el desarrollo espiritual superior. Las muchas organizaciones no han podido lograr un gran éxito espiritual, porque la humanidad se ha trastornado espiritualmente cada vez más a pesar de estas organizaciones humanas y, por lo tanto, la eliminación de estas tampoco significará un retroceso en el desarrollo espiritual.
Por otro lado, quedará claro hasta qué punto el individuo puede preocuparse ahora de esforzarse espiritualmente, porque solo lleva consigo el valor correcto ante Dios. La creencia en un Creador amoroso, sabio y omnipotente debe familiarizarse a las personas y se le debe proclamar Su expresión de voluntad, los mandamientos divinos....
Y para esto verdaderamente no se necesita organizaciones como las que surgieron en el lado humano. Estas enseñanzas pueden ser proclamadas a las personas en cualquier momento y en cualquier lugar, tan pronto como una persona sepa y quiere transmitir su conocimiento a su semejante en amor. Pero si la gente es completamente inaccesible a tales enseñanzas, entonces se desvanecen en los oídos, así como a la inversa, la persona dispuesta es receptiva y siempre se esforzará por obedecer las enseñanzas.
Pero la humanidad de la actualidad se aparta de todo lo espiritual, entre otras cosas porque estas organizaciones eclesiásticas y laicas no les convienen, porque solo ven la obra humana en ellas y el núcleo permanece cerrado para ella, lo que justificaría estas instituciones. Se da demasiada importancia a lo exterior y, en consecuencia, se busca destruir lo que disgusta a la gente.
Todo será víctima de las medidas terrenales, también se suprimirán los esfuerzos por difundir la verdad, que es un señal del trastorno mental de la humanidad, que ya no quiere aceptar nada que esté fuera de lo terrenal, y, sin embargo, dios permite todas estas invasiones humanas, porque por otro lado son adecuadas para hacer pensar a la gente.
Y eso tendrá éxito con aquellos que todavía estaban demasiado tibios y exteriormente y que ahora se ven obligados a tomar una opinión. Aún son seguidores sin propia opinión, pero luego tienen que defenderse por sí mismos, tienen que aclarar su relación con Dios estando fuera de la organización, tienen que buscar la conexión con Dios ellos mismos y su estilo de vida tiene que corresponder a la voluntad de Dios, que es lo suficientemente conocido por todos y que sólo necesitan cumplir para sentirse también conectados con Dios y pertenecer a Su iglesia, que no se entiende mundana, sino espiritual.
La gente tendrá que esperar grandes cambios, porque el momento de la decisión se acerca cada vez más y todo tiene que cumplirse de antemano, lo que Dios ha anunciado en Palabra y Escritura.... “ninguna piedra quedará sobre la otra”, no seguirá existiendo nada, lo que es, porque la gente lo dejo surgir y la obra humana es perecedera....
TraductorDer gänzliche Zerfall der religiösen Organisationen wird nicht lange mehr auf sich warten lassen. Es stehen die Menschen schon zu weit abseits des geistigen Strebens, als daß ihnen die religiösen Einrichtungen noch viel bedeuten könnten, und so durch irdische Maßnahmen letztere aufgelöst werden sollen, sträuben sie sich nicht dagegen, sondern sie unterstützen jene Maßnahmen noch durch stillschweigendes Dulden. Nur die Menschen werden sich auflehnen, die, wenn auch gläubig zu nennen, noch nicht innerlich genug sind, um zu erkennen, daß nicht von menschlichen Einrichtungen die geistige Höherentwicklung abhängig ist. Denn diese hängen noch zu sehr an Äußerlichkeiten, an traditionellen Handlungen, die für sie der Inbegriff religiösen Empfindens ist. Sie sind noch nicht tief genug eingedrungen in geistiges Wissen, ansonsten sie unberührt blieben von jenen Maßnahmen, die wohl die äußere Schale zerstören können, niemals aber den inneren Kern. Denn dieser kann weit eher zur Reife kommen ohne die Schale, die ohnehin nur Menschenwerk ist und die geistige Höherentwicklung nicht sehr begünstigt. Es haben die vielen Organisationen keine großen geistigen Erfolge zeitigen können, denn die Menschheit ist immer entgeistigter geworden, trotz dieser menschlichen Einrichtungen, also wird auch das Ausschalten dieser keinen Rückgang in der geistigen Entwicklung bedeuten. Dagegen wird es sich klären, wieweit der einzelne es sich nun angelegen sein läßt, geistig zu streben, denn dieses erst hat rechten Wert vor Gott. Den Menschen soll der Glaube an einen liebevollen, weisen und allmächtigen Schöpfer nahegebracht werden und Dessen Willensäußerung, die göttlichen Gebote, sollen ihnen verkündet werden.... Und es sind dazu wahrlich keine Organisationen nötig, wie sie menschlicherseits entstanden sind. Es können diese Lehren immer und überall den Menschen verkündet werden, sowie ein Mensch wissend ist und sein Wissen in Liebe dem Mitmenschen weitergeben will. Sind aber die Menschen solchen Lehren gänzlich unzugänglich, dann verklingen sie an den Ohren, wie umgekehrt der willige Mensch empfänglich ist und sich stets bemühen wird, die Lehren zu befolgen. Die Menschheit der Jetztzeit aber wendet sich von allem Geistigen ab, nicht zuletzt deshalb, weil ihnen diese weltlich-kirchlichen Organisationen nicht zusagen, weil sie in diesen nur das Menschenwerk sehen und der Kern ihnen verschlossen bleibt, der diese Einrichtungen rechtfertigen würde. Es wird zuviel Wert gelegt auf das Äußere, und folglich sucht man, das zu zerstören, was dem Menschen mißfällt. Den irdischen Maßnahmen wird alles zum Opfer fallen, auch die Bestrebungen, die Wahrheit zu verbreiten, werden unterbunden werden, was ein Zeichen ist für die entgeistigte Menschheit, die nichts mehr gelten lassen will, was außerhalb des Irdischen liegt. Und doch läßt Gott alle diese menschlichen Übergriffe zu, sind sie doch andererseits dazu geeignet, die Menschen zum Nachdenken zu veranlassen. Und es wird dies erfolgreich sein bei denen, die noch zu lau und äußerlich waren und nun gezwungen sind zu einer Stellungnahme. Noch sind die Mitläufer ohne eigene Meinung, dann aber müssen sie für sich selbst eintreten, sie müssen außerhalb der Organisation stehend ihr Verhältnis zu Gott klären, sie müssen selbst die Verbindung suchen mit Gott, und ihr Lebenswandel muß dem Willen Gottes entsprechen, der einem jeden Menschen hinreichend bekannt ist und den sie nur zu erfüllen brauchen, um sich auch Gott verbunden zu fühlen und Seiner Kirche anzugehören, die nicht weltlich, sondern geistig zu verstehen ist. Große Umänderungen werden die Menschen zu erwarten haben, denn die Zeit der Entscheidung rückt immer näher, und alles muß sich zuvor noch erfüllen, was Gott verkündet hat in Wort und Schrift.... "es wird kein Stein auf dem anderen bleiben....", es wird nichts bestehenbleiben, was ist, weil Menschen es entstehen ließen und Menschenwerk vergänglich ist....
Amen
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