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Cognición de quienes que quieren servir a Dios.... Contradicción....

Cualquiera que se reúna en la Tierra para obrar juntos para Dios también tendrá la misma cognición, es decir, conocerá la verdad y trabajará por ella. Para ser apreciada por la verdad, la voluntad del bien tiene que ser fuerte en el hombre; Tiene que querer vivir para agradar al Señor y hacer todos los esfuerzos posibles para ennoblecer su ser. Entonces reconoce con la mayor certeza toda falsedad y se separa de ella; acepta la verdad con convicción y queda completamente penetrada por ella.

También tiene el don de extraer el núcleo y reconocerlo como sabiduría divina, dejando la capa exterior desapercibida. Encuentra la correlación de lo que se le presenta como verdad y, por lo tanto, puede participar activamente en la enseñanza. Para poder enseñar, un ser humano debe estar completamente penetrado, es decir, debe haber absorbido la verdad con la mente y el corazón. Porque ahora está completamente comprometido con la difusión de la verdad entre la gente.

Para difundir la verdad, el humano debe poder refutar todas las objeciones. Porque donde hay mentira, también será representada, y entonces cada contra-discurso debe ser considerado cuidadosamente. Y esto requiere un gran conocimiento, que Dios imparte a quienes quieren luchar para Él. Y es por eso que los luchadores de Dios a menudo son llevados a situaciones en las que se supone que deben servirse unos a otros, llevándose unos a otros a las alturas a través de una aparente contradicción. Porque esta provoca contraargumentos y, sin embargo, puede conducir también a una clarificación de los puntos de vista de ambas partes si ambas partes tienen la voluntad de servir a Dios.

A éstos Dios ya los está preparando para su tarea terrenal. Cada humano está bien para Dios que se ofrece a Él para la salvación de la angustia espiritual. En consecuencia, la verdad caerá en terrenos preparados de manera muy diferente, pero seguirá siendo siempre la misma verdad, y el humano debe confesarla por sí mismo, de lo contrario no podrá llevar a cabo la tarea que se le ha encomendado. Ser enseñado y volver a enseñar es una felicidad indescriptible en la Tierra, pero rara vez se busca esta felicidad. Pero como es urgente, por el bien de la humanidad, que la enseñanza divina, que en sí misma es la verdad más pura, sea transmitida a los hombres. Dios presenta la verdad de manera extraordinaria a quienes quieren servirle, y esto es una afluencia de fuerza espiritual para las almas dispuestas a recibir.

La verdad se abrirá paso, incluso si es un comienzo difícil al principio, porque la sabiduría de Dios es poder, y el poder de Dios penetra, y por eso los maestros siempre tendrán el mismo conocimiento y la misma verdad y ahora podrán transmitirla a los semejantes, porque la necesidad de los tiempos permite a Dios de obrar extraordinariamente, para que a los que son Suyos les resulte fácil encontrar el camino hacia Él, hacia la patria eterna....

amén

Traductor
Traducido por: Hans-Dieter Heise

Erkenntnis derer, die Gott dienen wollen.... Widerspruch....

Wer sich auf Erden zusammenfindet zum gemeinsamen Wirken für Gott, wird auch in der gleichen Erkenntnis stehen, d.h., er wird wissen um die Wahrheit und sich für diese einsetzen. Um der Wahrheit gewürdigt zu werden, muß der Wille zum Guten im Menschen stark sein; er muß wollen, daß er dem Herrn zum Wohlgefallen lebe, und sich nach Kräften bemühen, sein Wesen zu veredeln. Dann erkennt er mit klarster Sicherheit jegliche Unwahrheit und trennt sich von ihr, er nimmt mit Überzeugung die Wahrheit an und ist völlig von ihr durchdrungen. Er hat auch die Gabe, den Kern herauszuschälen und als göttliche Weisheit zu erkennen, und läßt die äußere Schale unbeachtet. Er findet den Zusammenhang dessen, was ihm als Wahrheit dargeboten wird, und kann darum auch lehrend tätig sein. Denn um lehren zu können, muß der Mensch völlig durchdrungen sein, d.h. die Wahrheit mit dem Verstand und dem Herzen aufgenommen haben in sich. Denn nun erst setzet er sich voll Eifer dafür ein, die Wahrheit zu verbreiten unter den Menschen. Um die Wahrheit verbreiten zu können, muß der Mensch jeden Einwand widerlegen können. Denn wo die Unwahrheit ist, wird auch diese vertreten werden, und dann muß jede Gegenrede wohl erwogen werden. Und dies erfordert großes Wissen, das Gott denen vermittelt, die für Ihn streiten wollen. Und darum werden die Streiter Gottes oft in Lagen geführt, wo sie einander dienen sollen, indem sie einander zur Höhe leiten durch scheinbaren Widerspruch. Denn dieser reizt zur Gegenrede und kann doch zu einer Klärung der beiderseitigen Ansichten führen, so beide Menschen den Willen haben, Gott zu dienen. Diese bereitet Gott schon vor zu ihrer Erdenaufgabe. Gott ist ein jeder Mensch recht, der sich Ihm anträgt zur Erlösung der Seelen aus geistiger Not. Folglich wird die Wahrheit auf ganz verschieden vorbereiteten Boden fallen, immer aber die gleiche Wahrheit bleiben, und es muß der Mensch sich selbst dazu bekennen, ansonsten er nicht die Aufgabe ausführen kann, die ihm gestellt ist. Belehrt werden und wieder lehren können ist unsagbar beglückend schon auf Erden, doch selten wird dieses Glück angestrebt. Da es aber um der Menschheit willen dringend ist, daß die göttliche Lehre, die in sich reinste Wahrheit ist, den Menschen vermittelt wird, bietet Gott dem Ihm Dienen-Wollenden in außergewöhnlicher Weise die Wahrheit dar, und es ist dies ein Zuströmen geistiger Kraft auf die empfangswilligen Seelen. Es wird sich die Wahrheit Bahn brechen, und wenn dies auch zu Anfang ein schweres Beginnen ist, denn Gottes Weisheit ist Kraft, und die Kraft aus Gott dringt durch, und also werden die Lehrenden immer im gleichen Wissen und in der gleichen Wahrheit stehen und nun diese weitergeben können an die Mitmenschen, denn die Not der Zeit läßt Gott außergewöhnlich wirken, auf daß es den Seinen leicht gemacht werde, den Weg zu Ihm, in die ewige Heimat zu finden....

Amen

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This is an original publication by Bertha Dudde