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La etapa del libre albedrío es de suma importancia....

El espacio infinito necesita creaciones infinitas, y cada creación da testimonio de la obra de Dios, da testimonio de Su omnipotencia y sabiduría y de Su incesante voluntad de amar. Y todas las creaciones están animadas, es decir, en constante cambio.... es decir, en una determinada actividad que nunca permite mantenerse en la misma etapa. No hay nada en la obra creativa de Dios que no esté en constante desarrollo superior mientras esté sujeto a la voluntad divina. Esto debe ser reconocido de antemano para comprender correctamente el significado de la etapa en la que el libre albedrío capacita al ser promover su desarrollo superior o de volverse regresivo....

Es necesario considerar que a través de tiempos incomprensibles el camino siempre fue hacia arriba.... que el cambio constante de las obras de la creación aseguró un curso de desarrollo progresivo.... y que ahora, después de un tiempo inconmensurablemente largo, el libre albedrío del hombre puede ser la razón de la máxima perfección como también al estancamiento o declive del desarrollo espiritual. Dios sólo da al ser la libertad de su voluntad por un corto periodo de tiempo después de un interminable y largo viaje terrenal en voluntad atada.... y este corto tiempo es decisivo para la eternidad....

Porque aunque el ser, después de haber pasado por la tierra todavía tiene la oportunidad de alcanzar el nivel de madurez en el más allá que requiere la entrada a las esferas de luz.... nunca alcanzará el grado de perfección que trae una voluntad utilizada correctamente en la tierra. es tan extraordinariamente significativo cómo se utiliza la voluntad en la tierra.... si la libertad de voluntad que dios da al ser se aprovecha para acercarse completamente a Dios o si se esfuerza hacia atrás hacia la materia y el ser desea todo lo que ya había superado, por así decirlo, al pasar por todas la obras de la creación. Esto es increíblemente significativo, porque la vida terrenal como ser humano es la conclusión de la larga estancia del ser en la tierra....

Cada etapa del desarrollo era un paso más hacia la perfección; el ser ha servido en cada forma y con ello siempre alcanzaba ese nivel de madurez que era un requisito previo para vivificar la siguiente forma. Pero ahora, en la última forma externa del ser humano, se le da cierta libertad para que pueda utilizar esta forma según su propia voluntad.... El ser humano puede continuar esforzándose hacia arriba, pero también alimentar el impulso hacia abajo, dentro de sí mismo, no será obstaculizado en su plan.

Sin embargo, el éxito del esfuerzo correcto como el incorrecto está muy separado.... La correcta aplicación de la voluntad trae la mayor felicidad, pero una mala voluntad también trae el declive más profundo y cada estado debe ser aceptado después de la muerte en la tierra.... Las posibilidades educativas del ser espiritual también están disponibles en el más allá, pero nunca se podrá alcanzar un estado de felicidad como el que se les concede a los hombres que se esfuerzan por el bien en la tierra cuando mueren. Debido a que la tierra fue elegida por el Creador eterno para poder brindar la perfección suprema a los seres dispuestos, la tierra es innegablemente el lugar donde el alma humana puede purificarse y deshacerse de toda su escoria....

Por lo tanto, la estancia en la tierra tiene el mayor significado para el ser , en la medida en que antes se encontraba en la mayor distancia de Dios y puede estar en la más estrecha cercanía de Dios después del final de su carrera terrenal.... a menos que el ser en la tierra vuelva a aumentar voluntariamente la distancia de Dios. El largo camino entonces ha logrado una cierta perfección al estado espiritual, que aún puede aumentarse en la etapa final, pero también reducirse. Pero la perfección de lo espiritual en la vida terrenal le otorga al ser el derecho a la herencia del Padre en el cielo....

Quien logra la filiación de Dios en la vida terrenal es por lo tanto un verdadero hijo de Dios, es decir, la felicidad más alta es su herencia, poder crear y diseñar es su placer más alto y la permanencia en la cercanía de Dios es un estado constante de felicidad.... mientras que los seres para quienes el acercamiento a Dios en la tierra no fue un esfuerzo serio, todavía pueden perfeccionarse en el más allá y también volverse feliz, pero nunca alcanzarán este grado de perfección que convierte el ser en un hijo de Dios.

Siempre existe el gran peligro de que el más allá tampoco traiga la redención al ser, mientras su voluntad, igual que en la tierra, resista a todas esta fuerzas que quieren ayudarlo.... existe el peligro de que se desarrolle regresivo y que la distancia de Dios se hace cada vez mayor.... y finalmente el ser se acerca cada vez más al estado hechizado, de modo que el viaje terrestre de tiempos inmemoriales fue en vano y debe ser recorrido nuevamente por el ser, lo que le trae nuevamente indescriptibles tormentos de no ser redimido.

Son sufrimientos inimaginables que el ser no puede evitar para poder alcanzar nuevamente este grado, que le otorga una vez más la gracia de encarnarse como ser humano. Porque la perfección última sólo puede alcanzarse mediante la lucha consciente por Dios.... Debe dirigirse a Dios por su propia voluntad y nunca puede ser guiado por la fuerza, de lo contrario no podría alcanzar el grado de la filiación de Dios, que tiene como condición previa el amor más devoto y el deseo más profundo por Dios, y esto es nuevamente sólo el resultado de un albedrio completamente libre.

Por un lado, el ser tiene derecho a la más alta concesión de la dicha celestial y, por otro lado, a la posibilidad de hundirse en las tinieblas más profundas.... Y ambas cosas dependen de él.... él puede elegir por sí mismo, y por lo tanto su voluntad puede decidir cómo se arregla la vida en la eternidad.... Porque siempre son conceptos de eternidad.... tanto la vida en la felicidad como el estado de estar hechizado en la forma. Porque no se puede decir que este último sea limitado para el humano.... la permanencia en la forma es también eterna en términos humanos, aunque todo lo esencial avanza finalmente hacia la redención final....

amén

Estágio de livre arbítrio de maior importância....

O espaço infinito requer criações infinitas, e toda criação testifica a atividade de Deus, testifica a Sua onipotência e sabedoria e a Sua incessante vontade de amar. E todas as criações estão vivas, ou seja, estão num estado de constante mudança.... portanto, numa determinada actividade que nunca permite permanecer na mesma fase. Nada está na obra da criação de Deus que não esteja em constante desenvolvimento superior, desde que esteja sujeito à vontade divina. Isto deve ser reconhecido antes de mais nada para compreender correctamente o significado do palco onde o livre arbítrio permite ao ser promover o seu desenvolvimento superior ou também moldá-lo de uma forma regressiva..... Deve-se considerar que através de tempos incompreensíveis o caminho sempre foi para cima.... que a constante mudança dos trabalhos de criação garantiu um desenvolvimento progressivo.... E que agora, após um tempo inconcebivelmente longo, o livre-arbítrio do ser humano pode ser a causa da mais alta perfeição, bem como da paralisação ou declínio do desenvolvimento espiritual. Deus só dá ao ser a liberdade da sua vontade por um curto período de tempo depois de um longo e interminável curso terrestre em bound will.... e este curto tempo é decisivo para a eternidade.... Pois mesmo que o ser após o seu curso terrestre no além ainda tem a possibilidade de atingir o grau de maturidade que a entrada nas esferas de luz pressupõe.... nunca atingirá o grau de perfeição que uma vontade devidamente usada na terra traz. É tão extraordinariamente significativo como a vontade na terra é usada.... se a liberdade da vontade, que Deus dá ao ser, é usada para uma completa aproximação a Deus ou se ele se esforça novamente pela matéria e o ser deseja tudo o que já superou em certa medida através do curso de todas as obras da criação. Isto é tremendamente significativo, pois a vida terrena como ser humano é a conclusão da permanência do ser na Terra, que durou um tempo infinitamente longo....

Cada etapa do desenvolvimento foi um passo mais próximo da perfeição, o ser servido em todas as suas formas e assim sempre atingiu aquele grau de maturidade que era a condição prévia para o renascimento da forma seguinte. Mas agora, com a última forma externa como ser humano, é-lhe dada uma certa liberdade para que possa usar esta forma de acordo com a sua própria vontade. O ser humano pode continuar a lutar para cima, assim como nutrir o impulso para baixo em si mesmo, ele não será impedido em sua intenção. No entanto, o sucesso da luta do certo e do errado é tão distante.... O uso certo da vontade traz a maior felicidade, mas uma vontade errada também traz o declínio mais profundo, e cada estado tem que ser tomado sobre si mesmo após a morte na terra.... Embora as possibilidades de educação do ser espiritual também estejam disponíveis no além, tal estado de felicidade nunca poderá ser alcançado como é concedido ao ser humano que se esforça corretamente na Terra quando morre. Porque a Terra foi escolhida pelo Criador eterno para poder levar a última perfeição aos seres desejosos, a Terra é inegavelmente o lugar onde a alma do ser humano pode ser purificada e livrar-se de toda a sua escória....

Por isso, a permanência do ser na Terra é de suma importância para ele, na medida em que antes estava na maior distância de Deus e pode estar muito próximo de Deus após o fim do seu curso terrestre.... se o ser na Terra não aumentar arbitrariamente a distância de Deus novamente. O longo caminho trouxe, portanto, uma certa perfeição do estado espiritual, que ainda pode ser aumentada na última etapa, mas que também pode ser reduzida. Mas a perfeição do estado espiritual na vida terrena dá ao ser o direito à herança do Pai no céu.... Quem alcança a filiação a Deus na vida terrena é, portanto, um verdadeiro filho de Deus, ou seja, sua herança é a felicidade suprema, ele pode criar e moldar seu maior prazer e habitar na proximidade de Deus como um estado ininterrupto de felicidade.... enquanto seres que não se esforçaram seriamente para se aproximar de Deus na Terra podem certamente se aperfeiçoar no além e, da mesma forma, ainda se tornarem felizes, mas nunca alcançar esse grau que molda o ser em um filho de Deus. Há sempre o grande perigo de o além também não trazer a redenção do ser, na medida em que a sua vontade, tal como na Terra, se opõe a todas as forças que a querem ajudar.... há o perigo de que se desenvolva regressivamente e que a distância de Deus se torne cada vez maior.... e finalmente o ser se aproxime cada vez mais do estado banido, assim o curso terreno, que durou um tempo inconcebível, foi em vão, assim tem que ser devolvido pelo ser e lhe trará de novo agonias indizíveis de irrecuperabilidade. São sofrimentos inimagináveis, aos quais o ser não pode ser poupado, para que volte a atingir aquele grau que lhe confere novamente a graça da encarnação como ser humano. Pois a última perfeição só pode ser alcançada através do esforço consciente em direção a Deus.... Ela tem que se voltar para Deus de sua livre vontade, e nunca poderá ser guiada à força ou não poderá atingir o grau de filantropia a Deus, o que requer o mais devotado amor e o mais profundo desejo por Deus, e isto, novamente, é apenas o resultado de um livre arbítrio completamente livre. A maior concessão de felicidade celestial está, portanto, disponível para o ser, por um lado, e, por outro, a possibilidade de afundar na noite mais profunda..... E ambos são deixados por ele.... pode escolher por si mesmo e assim a sua vontade pode decidir como será moldada a vida na eternidade.... Pois eles são sempre conceitos de eternidade.... tanto a vida em êxtase como o estado de ser banido na forma. Pois esta última também não deve ser chamada temporalmente limitada para man.... Para os conceitos humanos, a permanência na forma também é eterna, mesmo que tudo o que é essencial se aproxime da redenção final....

Amém