Dependía de tu voluntad liberarte del poder del mal, ya que la voluntad en ti se convirtió en acción. Exactamente de la misma manera, la voluntad de cada uno debe ponerse activa si quiere cumplir correctamente su misión en la tierra, y por lo tanto la tibia resistencia de ninguna manera puede traer éxito, sino que la victoria sobre el mal debe lograrse usando toda la voluntad.
La suposición de que la vida en la tierra se lleva en plena posesión de toda fuerza espiritual es errónea. Probablemente hay ciertas fuerzas espirituales a disposición del hombre para su carrera terrenal, pero sólo en una medida limitada, en relación con la plenitud real de todo el poder de Dios, que el ser puede esperar en el más allá.... siempre que la fuerza a su disposición para la vida en la tierra fue utilizada correctamente.
Ahora bien, esta fuerza se aumenta en la tierra en la misma medida en que el hombre se deja penetrar por la fuerza de Dios. Y esto de nuevo depende únicamente de su voluntad. En consecuencia, tendrá a su disposición una fuerza extraordinaria quien siga dejando actuar la voluntad en sí mismo.... quien sin inmutarse termine su vida en la tierra en la fe en el Redentor.... quien responde a la llamada de servirlo.... y que permanece fiel a Él a pesar de toda hostilidad y todos los contraargumentos. El Señor fortalece a éste y no lo dejará flaquear.
Si el Señor exige tu compromiso, entonces solo Su Palabra debe ser de valor para ti, pero las objeciones de la gente no deben afectarte. Cada uno está convencido de su propia agudeza intelectual, pero para acoger con fe la Palabra del Señor, el hombre debe ser pobre en espíritu, es decir, tener la menor cantidad de propiedad intelectual.... más fácil será para la Palabra del Señor para poder penetrar.
Pero quien cree estar en la sabiduría, nadie en la tierra puede enseñarle sin encontrar resistencia. Y una mente que duda comprensiblemente también carecerá de comprensión de las verdades divinas.
Pero el resultado será siempre que los que están en el conocimiento de los libros nunca podrán llegar a un juicio, porque si no se les puede explicar la causa del origen, tampoco pueden criticar el contenido, que tampoco podrían disputar o refutar si deben proporcionar pruebas para sus reconvenciones.
Muy pocas personas son capaces de justificar el sabio gobierna y la obra de la Deidad, pero sin el conocimiento espiritual, ¿cómo puede una persona explicar la obra visible de Dios?.... ¿cómo puede ser aceptable para el hombre toda la doctrina de la creación, tal como fue dada por el Padre Mismo Que está en los cielos se la da al hombre, si el hombre quiere exigir pruebas para todas estas enseñanzas.... y por otro lado, cómo debe el divino Creador hacer comprensible Su gobierno y obra si no es a través de Sus enseñanzas transmitidas a ellos, y así el hombre creerá o rechazará todo?.... Porque todo lo aprendido para animarlo a creer y probarlo con pruebas visibles tampoco sería apropiado, porque requería poca o ninguna voluntad humana. También debe aceptarse algo que ha sido claramente probado, entonces el hombre no se viera obligado a poner en práctica su libre albedrío.... prefería no poder cerrarse a la intuición, y entonces ya no habría ninguna cuestión de fe.
Cuanto menos el hombre pida pruebas y permanezca en la fe más profunda, más evidente será para él el gobierno y la obra de la Deidad eterna, y lo que da motivo de contradicción al incrédulo es para él un señal innegable del amor divino, y cree, porque es presa de este amor....
amén
TraductorAn deinem Willen hat es gelegen, dich zu lösen von der Gewalt des Bösen, da der Wille in dir zur Tat ward. Genauso muß nun auch eines jeden Willen tätig werden, wenn er seine Mission auf Erden recht erfüllen will, und es kann daher der laue Widerstand keineswegs einen Erfolg bringen, sondern es muß unter Einsetzen des ganzen Willens der Sieg über das Böse erfochten werden. Die Annahme, daß das Leben auf Erden im Vollbesitz aller Geisteskraft geführt werde, ist irrig. Es stehen dem Menschen für die Erdenlaufbahn wohl gewisse Geisteskräfte zur Verfügung, jedoch nur in beschränktem Maß, im Verhältnis zur eigentlichen Fülle aller Kraft aus Gott, die das Wesen im Jenseits zu erwarten hat.... vorausgesetzt, daß die für das Erdenleben ihm zu Gebote stehende Kraft recht genützt wurde. Nun vermehrt sich diese Kraft auf Erden in ebendem Maß, wie sich der Mensch von der Kraft Gottes durchdringen läßt. Und dieses wieder liegt allein in seinem Willen. Es wird sonach über außergewöhnliche Kraft verfügen, wer fort und fort den Willen in sich tätig werden läßt.... wer unbeirrt den Lebensweg auf Erden im Glauben an den Erlöser zu Ende geht.... wer der Aufforderung nachkommt, Ihm zu dienen.... und wer trotz aller Anfeindung und allen Entgegen-Redens Ihm treu bleibt. Diesen stärkt der Herr und läßt ihn nicht wankend werden. Fordert der Herr deinen Einsatz, so soll nur Sein Wort für dich von Wert sein, doch der Menschen Einwände sollen dich nicht berühren. Es ist ein jeder überzeugt von seiner Geistesschärfe, doch um das Wort des Herrn gläubig anzunehmen, soll der Mensch arm sein im Geiste, d.h. an Geistesgut das kleinste Maß aufzuweisen haben.... desto leichter wird das Wort des Herrn eindringen können. Doch wer in der Weisheit zu stehen glaubt, den kann kein Mensch auf Erden belehren, ohne auf Widerstand zu stoßen. Und einem zweifelnden Gemüt wird erklärlicherweise auch das Verständnis fehlen für die göttlichen Wahrheiten. Der Erfolg wird aber immer der bleiben, daß die im Bücherwissen sich befindlichen nimmermehr zu einem Urteil gelangen können, denn so ihnen die Entstehungsursache nicht erklärlich ist, sollen sie auch nicht Kritik üben an dem Inhalt, den sie ebensowenig abstreiten oder widerlegen könnten, sollten sie für ihre Gegenbehauptungen Beweise erbringen. Es sind die wenigsten Menschen fähig, der Gottheit weises Walten und Wirken zu begründen, wie aber will der Mensch ohne geistiges Wissen überhaupt das für ihn sichtbare Wirken Gottes erklären.... Wie soll z.B. die gesamte Schöpfungslehre, so sie der Vater im Himmel Selbst den Menschen gibt, diesen annehmbar sein wenn der Mensch für alle diese Lehren Beweise fordern möchte.... und wie sollte andererseits der göttliche Schöpfer Sein Walten und Wirken verständlich machen, wenn nicht durch Seine ihnen übermittelten Lehren, und so wird der Mensch eben entweder glauben müssen oder alles verwerfen.... denn alles Gelehrte, um ihn zum Glauben zu bewegen, mit sichtbaren Beweisen zu belegen, wäre wiederum nicht zweckentsprechend, denn es würde den Willen des Menschen wenig oder gar nicht benötigen. Etwas klar Bewiesenes muß ja wohl auch angenommen werden, also wäre der Mensch nicht genötigt, seinen freien Willen in Kraft zu setzen.... er würde vielmehr zwangsmäßig sich der Einsicht nicht verschließen können, und von Glauben könnte dann keine Rede mehr sein. Je weniger der Mensch nach Beweisen verlangt und dennoch in tiefstem Glauben steht, desto ersichtlicher wird ihm das Walten und Wirken der ewigen Gottheit sein, und was dem Ungläubigen Anlaß gibt zum Widerspruch, ist für ihn gerade ein unbestreitbares Zeichen der göttlichen Liebe, und er glaubt, weil er von dieser Liebe erfaßt ist....
Amen
Traductor