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Voluntad divina.... Períodos de aniquilación también son la obra de Dios....

Todo el universo está gobernado por la voluntad del Creador divino, y por eso nunca es posible que las fuerzas que también están subordinadas a Su voluntad puedan contrarrestar Su voluntad sólo aproximadamente. La influencia destructiva de estas solo puede tener un efecto espiritual en las criaturas que viven en la tierra, en la medida en que estas mismas se encuentran en el estado del libre albedrío y la fuerza opuesta trata de tomar posesión de esta voluntad y, para así aumentar la distancia de Dios y para provocar finalmente una separación de Él. Pero si os oponéis a estas fuerzas con toda vuestra voluntad, son impotentes y no logran ni lo más mínimo en el universo.

Y esto hay que hacerles entender a los humanos, que todo depende sólo de su voluntad, que la más alta felicidad para la eternidad y también la noche más profunda y condenación son causadas únicamente por la voluntad de los humanos.... y que vuestro estado en la tierra está también determinada por la voluntad del hombre.... la que vosotros mismos os estáis formando y modelando, según si os estáis acercando o alejando del divino Creador en virtud de vuestra propia voluntad. Es tan fácil de entender que toda la buena fuerza espiritual entra inmediatamente en contacto con vosotros si os entregáis voluntariamente a ésta en vuestro esfuerzo por servir al más Alto.... vuestro Creador.... Entonces ninguna fuerza opositara tiene poder sobre vosotros, y tendría que permanecer completamente inactiva si toda la humanidad quisiera poner su voluntad al servicio del Creador.

Y si esto os es comprensible, ahora también reconoceréis el poder absoluto de Aquel, Que gobierna sobre el universo entero. Él guía y dirige todo para que sea indestructible por las eternidades.... que aunque en el transcurso del tiempo se pueden comprobar enormes cambios en la obra de creación, pero esta permanece indestructible en sus elementos básicos.... y que la razón de tales transformaciones o períodos aparentes de aniquilación, es siempre la de crear nuevas oportunidades de formación continua para los innumerables seres espirituales.

En cierta conexión con el libre albedrío del ser existen también estas transformaciones, que se hacen necesarias cuando el libre albedrío no se usa en el sentido correcto. Es cierto que las malas fuerzas espirituales también tienen derecho al libre albedrío, pero éste encuentra su resistencia en la creación material y, por lo tanto, toda influencia visible de fuerza espiritual o voluntad superior en la naturaleza o en las obras existentes de la creación siempre tendrá su origen en Dios, el todopoderoso Creador del cielo y la tierra, pero tal evento jamás puede ser considerado como una expresión del poder opuesto a Dios, como una obra del mal, porque solo Dios gobierna sobre todo lo que alberga el amplio universo, y el contrapoder nunca será suficiente para poder intervenir y actuar en el gobierno o la obra de Dios.

Esto se os dice a vosotros, humanos, para fortalecer vuestra fe.... para que sólo volváis vuestra voluntad hacia el Padre Que está en los cielos y así os liberéis del poder de aquel que os quiere destruir....

amén

Vontade Divina.... Períodos aparentes de aniquilação também a obra de Deus....

Todo o universo é governado pela vontade do Criador divino e, portanto, nunca é possível que forças que, no entanto, também estão sujeitas à Sua vontade, se aproximem mesmo de trabalhar contra a Sua vontade. Sua influência destrutiva só pode ter efeito espiritualmente sobre as criaturas que vivem na Terra se elas próprias tiverem livre arbítrio e a força contrária tentar agarrar essa vontade para aumentar a distância de Deus e finalmente causar uma separação completa Dele. Contudo, se você se opuser a essas forças com toda a sua vontade, elas são impotentes e não podem fazer a mínima coisa no universo. E isto tem de se tornar compreensível para o ser humano que tudo depende apenas da sua vontade, que a maior felicidade para a eternidade e também a noite mais profunda e a condenação têm a vontade do ser humano como sua única causa.... e que o vosso estado terreno também é causado pela vontade do ser humano.... que vós próprios formastes e moldastes, dependendo se vos voltastes para o Criador divino ou se afastastes dele em virtude do vosso livre arbítrio. É tão fácil compreender que todo o bom poder espiritual entra imediatamente em contacto convosco se se renderem de bom grado a ele no esforço de se tornarem a mais alta.... seu Criador.... o teu Criador. Então nenhuma força contrária terá poder sobre vós e terá de permanecer completamente inactiva se toda a humanidade quiser apenas colocar a sua vontade ao serviço do Criador. E se isto é compreensível para vós, então agora também reconhecereis a perfeição do poder d'Aquele que comanda o universo inteiro. Ele guia e dirige tudo para que permaneça indestrutível durante toda a eternidade.... que, embora enormes mudanças no trabalho de criação possam ser comprovadas ao longo do tempo, ele permanece indestrutível em seus elementos básicos.... e que a razão para tal transformação ou períodos aparentes de destruição é sempre criar uma nova oportunidade de educação adicional para os incontáveis seres espirituais. Estas transformações, que se tornam necessárias precisamente porque o livre arbítrio não é usado no sentido certo, também têm uma certa ligação com o livre arbítrio do ser. Embora o livre arbítrio também tenha direito às más forças espirituais, ele encontra sua resistência na criação material e, portanto, toda influência visível do poder espiritual ou vontade superior na natureza ou nas obras existentes da criação terá sempre sua origem com Deus, o Criador Todo-Poderoso do céu e da terra, mas tais eventos nunca podem ser considerados como manifestação do poder oposto de Deus, como obra do mal, pois só Deus governa sobre tudo no vasto universo e o poder oposto nunca será suficiente para intervir no governo e atividade de Deus. Que isto vos seja dito, humanos, a fim de fortalecer a vossa fé.... de modo que só volteis a vossa vontade para o Pai do Céu e assim vos liberteis do poder daquele que vos quer corromper....

Amém