Mi querida niña... Hay un Pensamiento imponente que es la base del Misterio de la Encarnación. Aun con las Enseñanzas más complejas el Señor no puede descubrirte este secreto de manera comprensible, porque la naturaleza del ser humano no dispone de la facultad de comprensión necesaria que hace falta para comprenderlo.
La humanidad está convencida de que sin la Encarnación del Hijo de Dios en la Tierra los seres del universo estarían perdidos, temporalmente como infinitamente. Consta que este pensamiento es pura Verdad, pero aun así no explica exhaustivamente hasta qué punto el Amor del Salvador por la Encarnación se ha sacrificado para la humanidad.
No hay posibilidad de comparación que os haría comprender tan sólo aproximadamente la Fuerza que por esta divina Obra de Amor se transmitió a todo el universo... a todos los seres y, sobre todo, a los niños de esta Tierra y a sus almas... A cada alma estaba concedida la Gracia en una medida en que, si el hombre aprovecha de ella, puede convertirse en un ser parecido a Dios. Porque entonces el Amor que es inherente a Dios toma posesión del corazón de cada hombre, y el mismo Amor causa que de él se desarrollen seres perfectos... Y para todo esto, tras su Encarnación, Dios el Señor mismo ha abierto los portales. Él allanó el camino de los mortales para la bienaventuranza eterna... Él los redimió de la muerte eterna - pero eso de la Vida eterna depende de vosotros... tal como os la preparáis en la Tierra, tal os esperará en el Más Allá. El Señor mismo os ha puesto la primera piedra, sobre la cual os podréis edificar el Reino eterno.
Sed siempre conscientes de lo profundamente que os ama el Padre... que por vuestra causa y para salvaros de la perdición eterna Él mismo se ha sacrificado. De esta manera, para vosotros, ha llevado a cabo la suprema Obra de Amor. Conscientes de esto, procurad convertiros en merecedores de este Amor, para que el Señor para cada uno de vosotros pueda ser un verdadero Salvador de la muerte eterna, y vosotros le deis las gracias eternamente...
Amén.
TraductorMy dear child.... An overpowering thought underlies the mystery of the Incarnation.... the Lord cannot make all His deepest teachings known to you, since the nature of man does not have the necessary powers of comprehension that are indispensable for understanding. Mankind is dominated by the one thought that the beings of the universe would be lost for time and eternity without the embodiment of the Son of God on earth.... and this thought may well be pure truth, but it does not exhaustively reflect how far the Saviour's love has sacrificed itself for mankind through this incarnation....
There is no possibility of comparison which would allow you to approximately recognize which power was transmitted through this divine work of love to the whole universe.... to all beings, especially to the children on earth and their souls.... Grace was bestowed upon each soul to such an extent that man, if he makes use of it, can form himself into a God-like being.... Because the love that dwells in God then takes possession of every human heart.... it causes perfect beings to develop out of love, and God the Lord Himself has opened the gates to all this through the incarnation....
He paved the way to eternal bliss for the earthly children.... He redeemed them from eternal death.... But this eternal life lies in your hand.... As you create it for yourselves on earth, so it will one day await you. The foundation stone was laid by the Lord Himself, on which you can build the eternal kingdom yourselves.... But remain immediately aware of how dearly the Father loves you, that He sacrificed Himself for you and to save you from eternal damnation and thus has accomplished the greatest work of love for you.... and seeks in this awareness to become worthy of this love, so that the Lord may become a true Redeemer from eternal death for each one of you and you may thank Him until all eternity....
Amen.
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