7913 El intento del oponente de apagar la luz....

8 de junio de 1961: Libro 83

No necesitáis temer al oponente mientras os confiéis a Mí con plena fe, porque él no tiene poder sobre vosotros cuando os dirigís a Mí, cuando vuestra voluntad Me pertenece a Mí, cuando vuestro esfuerzo está dirigido espiritualmente. Él siempre sólo trata de disuadiros de este esfuerzo, pero entonces siempre recibiréis la fuerza de Mí para resistirle, porque su poder está roto.... Él ciertamente puede tentaros, pero no puede obligaros mientras os esforzáis por alejaros de él. Sólo entonces hay peligro para vosotros si os volvéis hacia el mundo, si prestáis atención al reino que le pertenece, si Me recetáis y luego le volvéis a dar poder que le beneficiará en todos los sentidos.

Pero vosotros, que queréis pertenecerme, no necesitáis temerle, sólo debéis estar en guardia, porque él sabe mostraros el mundo con sus encantos una y otra vez.... Y a través de eso gana muchos humanos que aún no se han unido a Mí, quienes todavía ven la vida como un fin en sí mismo, y no saben nada acerca de su tarea real en la vida terrenal.... La lucha continuará en la luz y las tinieblas.... Donde irradia la luz, allí siempre llegarán espíritus malignos que quieren apagar la luz, porque son impulsados por su Señor a luchar contra la luz, a confundir el pensamientos de los humanos, a sembrar sombras donde irradia Mi luz de amor....

Pero la luz es más fuerte, se abrirá paso y ahuyentará todas las sombras. Y donde Yo Mismo he encendido una luz, allí también están los guardianes que la protegen para que no se apague, la protegen también de cualquier enturbiamiento, aseguran de que pueda irradiar la luz sin ser obstaculizada.... Donde Yo Mismo estoy obrando, donde Yo Mismo estoy revelándome, allí verdaderamente ninguna fuerza contraria logrará enturbiarlo, porque aún queda una gran obra de redención por realizar, para la cual es necesaria Mi luz, porque se supone que debe iluminar el camino de los humanos, quienes todavía quieren encontrar la Redención antes del fin....

Y donde yo Mismo obro a través de Mi Espíritu, no faltarán espíritus malignos para quienes Mi luz es insoportable y que, por tanto, quisieran apagarla; pero la luminosidad que Yo mismo he encendido es tan fuerte que esos espíritus malignos huyen.... Y debéis estar siempre seguros de que tengo el poder y también la voluntad de proteger la luz de cualquier enturbiamiento, pues debe irradiar lejos hacia la noche, debe alejar las tinieblas, para que cada uno pueda reconocer el camino que ha de recorrer y que no se encuentra en la oscuridad de la noche.

Yo mismo enciendo la luz para vosotros, los hombres, que sois de buena voluntad.... Yo mismo os envió portadores de luz a quienes sólo debéis seguir y que también os guiarán por los caminos rectos en las que podéis alcanzar vuestro objetivo. Y por eso no temáis al oponente si siempre tenéis a Mi como objetivo.... Porque él solo puede obrar donde encuentra personas que están subordinadas a él.... Pero quien quiera escapar de su poder también estará protegido de Mí, se la mostrará el camino y entonces caminará seguro bajo Mi protección....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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