7349 El trabajo de la viña debe hacerse con amor....

29 de abril de 1959: Libro 78

Ninguno de vosotros perderá la bendición que yace en una obra para Mí y Mi reino, que se lleva a cabo con verdadero amor al prójimo. Este amor sincero y desinteresado por el prójimo debe estar presente para tener un efecto exitoso en las personas en la tierra y también en las almas en el más allá, quienes también necesitan este amor por el prójimo para progresar en su desarrollo espiritual. Porque sin amor, el trabajo queda como una actividad mecánica que no traerá muchas bendiciones.

Debe haber una voluntad de ayudar a togas las almas desafortunadas que aún no han encontrado el camino hacia Mí.... El siervo en Mi viña primero debe querer ayudar y luego emprender el trabajo y tendrá éxito, le traerá éxito si la persona o las almas en el reino del más allá son receptivos y por lo tanto responden al esfuerzo del trabajador en Mi viña.... escuchando Mi Palabra que les proclama y tratando de vivirla. Y el alma está ganada para la eternidad....

Las almas sienten el amor de aquel que les trae Mi Palabra, y por eso ya no tienen la resistencia que había en ellas al principio.... Pero toda resistencia da paso al amor del heraldo, el amor del heraldo tiene su efecto en el corazón de aquel que ahora escucha Mi Palabra, y por eso se abre de buena gana y también Me acepta a Mí cuando sigo a Mi siervo y deseo entrar. Una gran bendición descansa sobre el trabajo de un trabajador amoroso de la viña.... Donde falta este amor, el trabajo será infructuoso.... y falta donde se predica Mi Palabra por razones profesionales, donde la profesión del predicador es sólo una cuestión de existencia y falta un verdadero amor desinteresado al prójimo donde el predicador no ve la gran angustia de aquellos a quienes se supone que debe ayudar predicando Mi Palabra....

Donde no hay amor, tampoco se puede obrar en el amor, y el éxito no será grande a menos que entre los oyentes haya personas que tengan un gran deseo de Mi discurso.... A ellas la Palabra puede ser una bendición, aunque sea que no se ofrece desde un corazón lleno de amor, sino que se recibe con amor por Mí, y Mi Palabra ahora también tendrá la fuerza de un discurso directo y traerá bendiciones.... pero el amor siempre es la primera fuerza que debe obrar en el corazón de una persona, y un don de amor de Mi parte, por lo tanto, debe darse también con un corazón y manos amorosos, y la bendición ciertamente no faltará...._>amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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