6458 Dejad que Dios siempre esté presente en vosotros....

23 de enero de 1956: Libro 69

Llevadme todas vuestras preocupaciones y podréis esperar Mi ayuda llena de confianza.... Debéis recordar estas palabras en tiempos de necesidad terrenal para que no os agobien y os impidan hacer frente a las exigencias que os impone la vida, así como también hacer frente al trabajo espiritual.

Así como Me entregasteis todo confiando en Mi ayuda, Yo también tomaré vuestras preocupaciones, y verdaderamente no dejaré que pidáis en vano. Tan pronto como hayáis alcanzado esta fuerza de fe, de someterme a Mí cualquier necesidad y preocupación y dejarme ahora cuidar de vosotros, nada os asustará más, sea lo que sea que sobrevenga a los humanos, porque vuestra confianza en Mi ayuda también hace que nada os parezca tan difícil que tengáis miedo.... Y tal fe será necesaria en el tiempo venidero. Aunque siempre protegeré a los que son Míos, pero tampoco todo puede pasar de ellos sin tocarlos, pero todo puede ser debilitado o completamente superado por ellos, si piensan en Mí de inmediato y confían a Mí Mismo sus necesidades y pensamientos.

Quiero haceros sentir a todos que siempre estoy cerca de vosotros, porque así os liberáis de cualquier necesidad. Yo estoy con vosotros cada vez cuando volvéis vuestros pensamientos hacia Mí. Y es por eso que nafa lo que sucede en la tierra debe influir en vosotros de tal manera que Me excluyáis de vuestros pensamientos.... Eso es lo que tenéis que practicar, lo que nunca debéis olvidar, que vosotros mismos garantizáis Mi presencia a través de vuestro constante contacto Conmigo.... Y cuando estoy presente con vosotros, entonces ya nada os puede pasar, ya nada os puede cargar, porque Yo Mismo llevo vuestra carga, porque vosotros Me la entregáis.

El tiempo venidero os impondrá grandes exigencias, tanto espirituales como terrenales, porque toda carga terrenal solo puede ser superad con medios espirituales si vosotros, los humanos, no queréis entregaros a aquel que probablemente quiere daros terrenalmente la fuerza, pero entonces pide vuestra alma a cambio. Y la tentación es grande si no sois conscientes del hecho de que entonces podréis disfrutar de una vida placentera por un corto tiempo y luego perderlo todo....

Solo la clara cognición que vosotros humanos estáis todos al borde del final puede salvaros todavía, al no sucumbir a esas tentaciones, sino cerraros íntimamente a Mí y pedirme ayuda.... y aunque no os doy, lo que Mi oponente os ofrece, vuestra vida en la tierra aún será soportable para vosotros, y vuestra fuerza aumentará, y con un espíritu brillante solo reconoceréis todo como un presagio del fin, y resistiréis en la fe en Mí y Mi venida cuando se cumpla el tiempo....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

Descargas

Descargar cotizaciones para libro _book
 ePub  
 Kindle  
  Más descargas

Este Comunicación

 descargar como MP3  
Vista de impresión
 Manuscritos

Translations