B.D.-Nr. 6089

Luchando con la espada de la boca....

Hablad lo que se os da en esta hora.... Hablé estas Palabras en la Tierra anticipándome a las dificultades que enfrentaréis antes del fin, cuando tendréis que responder al poder terrenal, cuando tendréis que responder por vuestros pensamientos y acciones y cuando se os pedirá que os renunciéis a Mí.... Entonces no tengáis miedo ni penséis ansiosamente en lo que debéis decir, sino hablad abiertamente y sin vacilar, como se os da para hablar.... Porque Mi Espíritu intervendrá, y Yo os pondré las palabras en vuestra boca, cuidadosamente calculadas para quienes os llaman para que habléis.

Estoy con todos los que quieren mantenerse fieles a Mí y les doy fuerza para resistir. Y todo temor desvanecerá; Me sentiréis y tendréis plena confianza en que no os abandonaré en esta adversidad.... No temeréis a quienes os amanecen, porque sabéis que Uno es más fuerte que ellos y que este Uno está a vuestro lado y realmente no permitirá que se os haga injusticia. Pero tendréis que luchar con la espada de la boca.... Tendréis que refutar todas objeciones, y podréis hacerlo, porque ya no sois vosotros quienes hablan, sino que ahora hablo Yo Mismo a través de vosotros, y Mis Palabras realmente surtirán efecto. Porque ahora se trata de hacerles reflexionar, porque incluso entre ellos todavía hay seres humanos débiles e indecisos que ahora se encuentran en una encrucijada y no saben adónde deben dirigirse.

Y a éstos se le debe enseñar el camino; si lo siguen, serán alabados como bienaventurados, pero si lo pasan por alto, difícilmente contarán con la gracia de un líder que les hable y busque guiarlos correctamente. Porque en este tiempo, la única forma de luchar es con la espada de la boca, y cuanto más convincentemente hablen Mis representantes en la Tierra, cuanto más gente hostil se ganan. Y también es Mi voluntad que os unáis íntimamente a Mí, para que Yo Mismo pueda hablar a través de vosotros a aquellos quienes aún quiero conquistar.

Yo sé que llega el tiempo en que las cosas se pondrán difíciles, en que seréis extremadamente acosados y tendréis que responder por vosotros mismos.... pero entonces recordad Mis Palabras, que no debéis preguntaros ansiosamente que diréis, sino entregados completamente a Mí y a Mi obra, y vuestras palabras serán sabias, para que ninguno de vuestros adversarios pueda responder algo al respecto.... Vosotros que queréis servirme no tenéis ningún enemigo que temer, porque lucháis por Mí y a Mi lado, y Yo verdaderamente os llevaré a la victoria....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.