B.D.-Nr. 5516

Gracia y voluntad....

De vosotros depende hacer uso de Mi gracia, pero ella está a vuestra disposición sin limitación alguna. Por eso, Yo no puedo llevaros a la perfección, sino que tenéis que hacerlo vosotros mismos, sin tan sólo tenéis la sincera voluntad de ascender hacia lo alto y si esta sincera voluntad os permite también serviros de todos los dones de gracia que Yo os ofrezco. Tenéis que querer.... Mi voluntad no os puede dar lo que vosotros mismos rechazáis, pero Yo estoy siempre dispuesto a dároslo, si tan sólo estáis dispuestos a aceptarlo. Y así un ser humano puede decir que está en gran gracia, pero sólo porque estaba dispuesto a aceptarla, mientras que otro rechaza la misma medida de gracia a través de su voluntad, que todavía Me rechaza a Mí.

Soy verdaderamente justo y no considero arbitrariamente a un humano mejor que otro. El amor hacia Mis criaturas no conoce límites, y especialmente aquellos que se han alejado de Mí sin tocados poderosamente por Mi amor y Mi gracia, pero la mayor parte del tiempo Mi irradiación de amor permanece ineficaz, lo cual, sin embargo, no se debe al grado de Mi don de gracia, sino a la dirección de la voluntad de la criatura. Doy sin límites.... Y todos los humanos pueden Mi disposición a dar y recibir con la misma libertad.

Pero donde hay resistencia, Mi gracia también es ineficaz. Pero de repente Mi rayo de gracia puede tocar el alma y transformarla. Pero Yo ya había previsto el cambio de voluntad; Reconocí al ser humano como capaz de cambiar y dispuesto a cambiar.... No le doy conocimiento de repente, sino que el alma se reconoce a sí misma a través del toque de la gracia.... Así, sólo había un caparazón débil que romper, uno que ya no podía resistir la gracia....

Cada alma es tocada cuando la concedo dones de gracia, pero si responde o no es una cuestión del libre albedrío. Un don de la gracia nunca obligará no debe obligar a un cambio repentino de la voluntad, y reconozco muy bien dónde se elimina esta compulsión de la voluntad, dónde el efecto de la gracia es permitido por el alma misma. La gracia se acerca a cada ser humano de una manera inusual, especialmente ahora en el tiempo del fin, porque quiero ayudar a evitar la desaparición de un alma.

Yo toco a todos los corazones con Mi amor y gracia. Uno lo siente, el otro permanece completamente inafectado por ello, pero no por Mi voluntad, sino por la suya. Yo sólo puedo ofrecer el mayor don de la gracia de la manera discreta, porque cualquier forma inusual sería una compulsión de la voluntad. Pero la gracia en sí misma sigue siendo algo tan eficaz, que realiza la transformación de lo profundo a lo alto, si no se le ofrece resistencia, si el ser humano mismo tiene la voluntad de alcanzar lo alto.

Ella permanece irreal para el ser humano mientras no la quiere, pero es obviamente reconocible para quien quiera usarla.... Pero éste también se siente seguro en Mí, porque aprovechar la gracia lleva inevitablemente a la unificación Conmigo, por Quien el ser humano se siente agarrado y ya no quiere pensar y actuar en contra de Su voluntad. Yo estoy siempre dispuesto a dar, y si vosotros los humanos estáis siempre dispuestos a aceptar Mi don, también ascenderéis y completaréis vuestro desarrollo por vuestra propia voluntad, porque Mi gracia significa ayuda, Mi gracia significa fuerza y bendición para todo lo que emprendáis....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.