B.D.-Nr. 5026
Pensamientos no dichos a menudo conmueven el corazón del ser humano, pensamientos de los cuales él mismo no es plenamente consciente, pero que para Mí son siempre evidentes. Yo también busco responderlos, nuevamente en forma de pensamientos, pero sólo cuando el ser humano mismo trata seriamente con ellos, Mis pensamientos de respuesta pueden fluir hacia él, lo cual no es posible antes de eso. Y por eso exijo un diálogo mental Conmigo, exijo una conversación confiada Conmigo, una presentación de todo lo que inquieta al ser humano, para entonces poder darle la respuesta de manera que le sea fácil de entender.
El ser humano tiene que considerar con su intelecto todo lo que surge del corazón, entonces, por así decirlo, le llegará un claro pensamiento contrario, sabrá lo que antes no le resultaba claro, se sentirá aconsejado por Mí y toda duda, porque se dirigió a la fuente correcta, que le dio luz. Debe realizar toda su actividad mental con Mi apoyo, entonces el pensamiento correcto estará garantizado.
Sin embargo, es mucho más difícil transmitir a un ser humano un conocimiento, sin que éste sea mentalmente activo, un conocimiento que le es completamente ajeno y ante el cual el mismo no puede tomar una posición de antemano. Entonces es necesario un apagado completo de la actividad pensativa, porque entonces actúan fuerzas que tocan lo espiritual en el ser humano desde el reino espiritual, para lo cual no se necesitan los órganos físicos. Estas fuerzas también están en contacto directo Conmigo, porque en cierto sentido sólo siguen transmitiendo lo que reciben de Mí. Ellos entonces establecen la conexión con la chispa espiritual dentro del ser humano, en cierto modo desconectan al ser humano orgánico, por así decirlo, y permiten que corrientes espirituales fluyan hacia el alma humana. Estas corrientes espirituales tocan la chispa espiritual y establecen la conexión entre ella y el Espíritu Padre de la eternidad....
(24.12.1950) Las influencias espirituales, por tanto, vienen originalmente de Mí, aunque sean transmitidos a vosotros, los humanos, a través de seres de luz. Y tales influencias espirituales siempre significan pensamientos de verdad y de cognición clara. No quiero dejaros en la oscuridad sobre nada. Quiero iluminar vuestro ser más interior, siempre y cuando eso sea vuestra voluntad. Quiero dar a conocer la verdad eterna a los humanos porque sólo a través de la verdad pueden salvarse. Pero siempre sólo se trata de la vida del alma.... que debe alcanzarse a través de la verdad, no de la vida material-terrena, pues esta vida debéis vivirla de manera como Yo lo he reconocido desde la eternidad como conveniente y exitosa para vosotros. Por lo tanto, las Enseñanzas que Yo Mismo o través de seres de luz os imparto, concernirán también a vuestro desarrollo espiritual; Por tanto, tendréis que entenderlas como un Evangelio, una Enseñanza que viene de Dios y conduce de vuelta a Dios.
Cualquiera que esté seriamente interesado en el ascenso espiritual sólo hará preguntas espirituales en sus pensamientos. Llevará una segunda vida junto a su vida terrena, que de hecho se expresa en la vida terrena porque pensar, querer y actuar revelan la actitud espiritual. Mientras él cuida su vida espiritual. Yo cuido de su vida terrena.... a la que ahora formo correspondientemente para promover su maduración. Muy a menudo los deseos del ser humano divergen de Mi voluntad.... No siempre dejo que la vida se desarrolle como él quisiera, pero verdaderamente Yo sé mejor lo que le servirá para su perfección. Entonces el ser humano a menudo conversa Conmigo, y desea la respuesta según sus propios deseos.... Pero sus sentidos deben estar siempre dirigidos espiritualmente, y debe dejar todo lo demás en Mis manos.
La luz que está encendido en él debe brillar a lo largo y ancho, no sólo iluminar el destino de un individuo.... irradia desde el Reino espiritual a la Tierra y remite un resplandor brillante. Pero la luz es conocimiento.... así se trae a la Tierra el conocimiento que tiene un valor imperecedero, que es y debe ser de valor para todos los seres humanos, de lo contrario no sería luz de lo alto. Las fuerzas de la luz os transmiten esto en Mi nombre, y sólo la verdad puede fluir hacia vosotros desde la Fuente Eterna.
Y es por eso que vosotros, los humanos, debéis considerar en cada examen si hubo pensamientos espirituales o preguntas terrenales que responder, así como dudas que surgen en vosotros. Lo que debéis difundir entre vuestros semejantes son únicamente bienes espirituales, y éstos os llegan en toda verdad. Las preguntas terrenas probablemente pueden ser contestadas intelectualmente, pero esta respuesta usualmente es sólo de utilidad para el ser humano que hace la pregunta y no para el semejante, por lo que es por eso que quien quiere ser enseñado por el reino espiritual ya no presta atención al mundo y por lo tanto es apto como receptor de dones espirituales, que ahora debe difundir como Mi Evangelio para ayudar a sus semejantes....
amén