Justicia hacia el prójimo.... El orden de Dios....

Si exigís la justicia divina, también vosotros tenéis que ser justos en todas las cosas. Todo vuestro pensar y actuar tiene que corresponder a Mi orden eterno, es decir, mostrar amor a Mí y a vuestro prójimo. Todo lo que queráis que os suceda, todos los derechos que reivindiques para vosotros, también debéis concederlos de la misma manera a vuestro prójimo si os encontráis en la misma situación. Tenéis que estar libres del amor propio si queréis hacer y dar al prójimo lo que reclamáis para vosotros. Y debéis tener siempre presente que Yo os considero según vuestra actitud hacia el prójimo....

Pensad y actuad justamente, entonces también estaréis seguros de Mi justicia, porque si actuáis en contra de Mi orden desde la eternidad, debo haceros reconocer la injusticia de vuestros pensamientos y acciones, es decir, también tenéis que sentir sus efectos en vosotros mismos, para que sepáis que no viváis ni caminéis en Mi orden. El mundo está lleno de injusticia y, sin embargo, no puedo poner fin a sus actividades por la fuerza, de lo contrario nunca sería capaz de reconocer su injusticia y alejarse de ella.

Pero una vez Mi justicia se hace realidad.... Pero entonces será un juicio terrible para aquellos cuyo estilo de vida no correspondió a Mi orden. Porque cada ser humano tendrá que hacer expiación por su pensamientos y acciones injustas, ya sea en la Tierra o en el más allá o en un doloroso y renovado destierro en la materia, porque como Yo soy sumamente perfecto, también debo ser sumamente justo y castigar también a los pecadores, tan pronto como degeneren en demonios en la Tierra y ya no son capaces de ninguna mejora terrenal.

Pero aparentemente Mi justicia aún permanece oculta, aparentemente todavía aparto la cara de la gran injusticia que se comete en el mundo mentalmente y mediante actos de la más flagrante crueldad. Aparentemente no los veo, pero están registrados en el libro de la eternidad.... Y no queda impune ninguna injusticia cuyo perdón no sea pedido seriamente por un alma que quiere llegar a mejorarse.... Y Mi justicia se hará evidente en el Día del Juicio, donde todos los pecados serán revelados ante Mí y nadie podrá ocultarme su pensar y actuar ante Mí. Entonces los Míos Me alabarán por Mi justicia y temerán a los pecadores y temerán los pecadores a quienes hago responsables de sus acciones....

Y aunque la humanidad vaya de mal en peor acumule pecado sobre pecado.... sabed, que el día del juicio exigirá su expiación por todo y que el día no está lejos.... Pero nuevamente os digo que la medida primero tiene que estar llena antes de que Mi amor y misericordia se retiren y prevalezca la justicia.... Porque el tiempo está fijado desde la eternidad que le es concedido a Satanás para su obra en la Tierra, pero mientras cada alma todavía tenga la oportunidad de encontrar el camino hacia Mí y a liberarse del poder de Satanás con Mi apoyo, con Mi fuerza....

Cada día es una gracia para lo espiritual imperfecto, pero como también da al oponente una mayor oportunidad de arrastrar lo espiritual hacia el abismo para tiempos eternos. Pero el día del juicio termina el tiempo de la gracia y también el tiempo de la furia de ese poder.... Y entonces se pronunciará un juicio justo, y habrá llanto y crujir de dientes entre los pecadores que antes se enfurecieron impunemente en su libre albedrío y por eso sean empujados a las tinieblas para un tiempo infinitamente largo....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.