3545 Repudiar la Palabra - Remordimiento

11 de septiembre de 1945: Libro 45

Quien es escandalice de Mi Palabra, ese todavía no Me ha reconocido. Quien duda en que Yo Me expreso de modo manifiesto y evidentemente, ese tampoco cree en Mi Amor y Omnipotencia, sino buscaría ahí la argumentación. Y por lo tanto quien considera Mi Palabra como obra del enemigo o como obra del hombre, ese no está unido a Mí mediante obras de amor y oración, sino Me reconocería en cada Palabra que por Mi Voluntad se le proporciona. Al él no puedo presentarme más reconocible (ante él) que en el acontecimiento natural, el cual le traerá la confirmación de aquello que por Mi Palabra he anunciado antes. Esta prueda bastará para dejarle que reconozca la vericidad de Mi Palabra, sin embargo le quitará toda clase de fuerza incluso si en él pierde la vida. Entonces su suerte es un remordimiento inimaginable en el reino de los espíritus y un estado de completa oscuridad. Más si en caso de que Mi Misericordia lo dejara en vida, es esto una Gracia de inestimable valor, porque entonces tiene la posibilidad de abogar por la Palabra que anteriormente había rechazado porque no la reconoció como Mi Palabra. El puede llegar a ser un celoso representante de Mi Palabra en el último tiempo antes del fin, y agradecido reconocerá la gran Gracia de que le dejara la vida. El suceso natural contribuirá también a la separación de los espíritus, porque el pensamiento de muchos será conmovido por no estar firmes en la fe, cuyos conocimientos son demasiado reducidos para reconocer en ello también Mi Amor y Sabiduría. Las duras condiciones de vida, depués del acontecimiento, los hará sublevarse contra todo lo espritual, y gustosos accederán a las exigencias del mundo, abandonarán la creencia en Mí y procederán contra todos los que permanecen siéndome fieles. Es entoces cuando Mi Palabra, que recibieron antes, repercutirá de forma bienhechora, pues quien a través de ella tiene el conocimiento de Mi Plan y del acontecimiento en la naturaleza que está próximo, ese verá confirmada la Verdad de la Palabra y tanto más firmemente creerá en ella, y así de este modo serán también reforzados los que aún son débiles de fe a través de ellos. Yo les traigo la prueba a los hombres, pero será muy dolorosa para quienes ante Mi Palabra fueron incrédulos. Sin embargo tengo con ellos también Misericordia, y su suerte será conforme a su voluntad. Cada uno llegará al conocimiento de la Verdad, mas si el caso no se diera hasta llegar al más allá, entonces su suerte es digna de lástima, porque la contrición es grandísima cuando piense en la posibilidad que en la tierra dejó desaprovechada.

Amén

Traducido por: Pilar Coors

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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