1147 El llamado desde lo alto....

24 de octubre de 1939: Libro 20

Escucháis el llamado desde lo alto y a través del cual se os concederá una media de gracia que os asegurará un éxito espiritual indescriptible si prestáis atención a la Palabra divina y conmovéis lo recibido en vuestros corazones. Pero ahora también debéis contribuir a que esta palabra se difunda, y ningún obstáculo debe impediros difundirla allí donde las almas se encuentran en problemas espirituales. Y es por eso os he puesto como tarea obrar constantemente.... Sólo debéis perseguir este objetivo para que Mi enseñanza encuentre aceptación entre la humanidad....

Debéis trabajar sin vacilación según Mi voluntad, anteponiendo el trabajo para Mí a todo lo demás.... Porque lo que Yo os doy es extraordinario, y así vuestra disposición para trabajar también debe ser excepcional, es decir, debéis querer servirme con toda devoción y no podéis poner límites según vuestro propio criterio. Os daré el poder en cualquier momento y por eso dadme toda vuestra voluntad y al mismo tiempo Me testificáis vuestro amor por Mí y por Mis criaturas, a quienes traéis ayuda en los problemas espirituales.

Por lo tanto, consideréis el trabajo para Mi como la tarea terrenal más importante y significativa, y no le deis demasiada importancia a la actividad terrenal si Yo os encomiendo esta tarea, que es mucho más necesaria y urgente, porque se supone que producirá el éxito en la eternidad... la actividad terrenal solo beneficia al cuerpo, pero el cuidado espiritual beneficia el alma y, por lo tanto, es imperecedero y mucho más necesario para ella.

Y por eso quiero que Mis hijos se dejen guiar por Mí, que Me sirvan de buena gana y que hagan siempre sólo lo que Mi amor les manda, porque sólo lo que se refiere a la vida espiritual tiene valor duradera. Y si os necesito no debéis resistiros a Mí, sino tenéis que encajaros con plena voluntad y dejar que el mundo sepa acerca de Mi expresión visible de voluntad, porque necesito esta voluntad vuestra si quiero apoyar a los muchos que yerran y quiero enviarles ayuda.... Debéis saber siempre que sois Mis ejecutores de Mi voluntad si vuestra voluntad no se opone conscientemente a ella. Y por eso obedeced a la voz de vuestro corazón que os anunciará claramente si habéis de servirme....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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