Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8988

8988 El derramamiento del Espíritu no fue un evento único....

4 de junio de 1965: Libro 94

Solo exijo vuestra disposición para dejar que Mi amor irradie sobre vosotros para entonces también poder derramar Mi Espíritu, que os introduce en toda la verdad.... os pido que voluntariamente os abráis de nuevo a Mí, para entonces poder deleitaros con el conocimiento que una vez poseísteis, pero que voluntariamente renunciasteis. Es tan fácil comprender que tenéis que cancelar vuestro antiguo pecado dándome de nuevo el amor al que vosotros mismos Me habíais renunciado, y que os dejéis irradiar de nuevo por Mi amor como antaño cuando aún Me erais devotos.... para que volváis a entrar en el estado original, que os hizo indescriptiblemente felices. Y de nuevo seréis bendecidos, pues recibir Mi amor es la mayor felicidad que podéis prepararos vosotros mismos. Pero para ello se necesita siempre vuestro libre albedrío....

Con el derramamiento de Mi espíritu en vosotros volveréis a alcanzar el estado de cognición, porque en esto consiste el efecto de Mi Espíritu, que os abre de nuevo el conocimiento que una vez os llenó de felicidad, y por lo tanto también reconocéis el gobierno y la obra de vuestro Dios y Padre, de modo que conocéis acerca de todas las correlaciones y ya no andáis en la ceguera del espíritu.... que estéis en la luz, porque el conocimiento de la verdad es luz en la que ahora os es permitido caminar, que os impulsa a llevar la luz donde aún existe oscuridad espiritual.

Desde el momento en que vosotros mismos os abrís a Mí, vivís vuestra vida en la tierra conscientemente, porque reconocéis clara y distintamente que tenéis ante vosotros una meta que debéis alcanzar y que también podéis alcanzar, porque siempre podéis sacar de Mi la fuerza que conlleva el proceso de la obra del espíritu.... Y aunque estéis físicamente débiles, vuestra alma aún podrá gozar de esta fuerza, porque todo lo que viene de Mí sólo puede tener un efecto bueno para vosotros. Y vuestro anhelo sólo estará dirigida a la unificación Conmigo.... Os esforzaréis por cumplir Mi voluntad, que siempre consiste sólo en que os practiquéis en el amor, que os practiquéis en todas las virtudes, y por lo tanto maduréis en vuestra alma.

El derramamiento del Espíritu en un recipiente que se abre a Mí es lo más alto que un ser humano puede adquirir en la tierra, porque entonces ya ha entrado en Mi reino, la luz de la cognición brilla para él y voluntariamente se ha acercado nuevamente a su estado original, pues ser lleno de Mi Espíritu presupone también la Redención por medio de Jesucristo.... Y entonces también está libre de Mi adversario, que tratará de tentarlo una y otra vez, pero sin éxito.

El derramamiento del Espíritu no es una imaginación porque el hombre puede comprobarla a través de un enorme y extenso conocimiento que antes no ha poseído, pero yace latente en todo ser humano y sólo hay que despertarlo.... Pero el ser humano ahora también sabrá que está pensando correctamente cuando representa este conocimiento, lo sabrá porque su espíritu mismo se lo dice, y nadie podrá arrebatarle la fe.

(04.06.1965) Cualquier que permita que Mi Espíritu se derrame en él, éste es un candidato para Mi reino con todas sus glorias porque ha dado el último paso para entrar en este reino al establecer voluntariamente el vínculo Conmigo como la fuente de luz y fuerza desde la eternidad.... él mismo se puso en el estado en que estaban Mis primeros discípulos cuando podían ser irradiados por Mi Espíritu y entonces Me proclamaban en voz alta, porque al igual que ellos lo habían hecho, el último ahora ya no podrá callar, hablará sin timidez de que Yo Mismo Me doy a conocer a él, él anunciará el Evangelio del amor y se moverá completamente en un camino espiritual. Él mismo también será convencido de hablar solamente la pura verdad, porque Mi Espíritu Mismo se lo introducirá a ella....

Y aunque haya pasado mucho tiempo desde que estos Mis discípulos experimentaron el derramamiento de Mi espíritu sobre ellos, los pocos que en los que se repite el mismo proceso también se convencerán de la verdad y la defenderán. Y así Me aseguro una y otra vez que haya discípulos que hablen en Mi nombre, y esto especialmente en los últimos tiempos, donde se ha perdido casi toda la fe en una obra del espíritu. Y a éstos también los envío de nuevo con el fin de transmitir la verdad a los hombres dispuestos que desean la pura verdad, pero que solamente puede emanar de Mí Mismo.... precisamente a través de la obra de Mi Espíritu en el hombre.

El hecho de que vosotros humanos sólo veáis este acto del derramamiento del Espíritu sobre Mis discípulos como un acto único, que os falta el conocimiento de que este acto podría darse en todos aquellos que vivieron una vida de amor como Mis primeros discípulos.... eso prueba la falta de amor y la influencia de Mi oponente, quien siempre está empeñado en manteneros en las tinieblas. Pero sin embargo, una y otra había hombres que han sido iluminados por Mi Espíritu, que se tomaban en serio permanecer en la verdad. Y éstos también obran en el silencio, pero que pronto dejaron de escucharse, Pero Mi oponente obraba tan obviamente, que eligió apoyarse precisamente en aquellos, que en realidad se suponía representaban la verdad, que se creían ser llamados a estar en la pura verdad para anunciarla ahora....

Y así, los hombres “llenos del espíritu” siempre fueron atacados porque su conocimiento espiritual contradecía sus propias enseñanzas. Y así quedo, el error se afirmó cada vez más, porque no se tuvo en cuenta lo que se dio a los hombres a través de Mi Espíritu, y porque al final incluso esta obra quedó desconocida para los hombres y no siquiera los que conocen las Escrituras se ocuparon de este problema, que podrían haber resuelto con las propias Escrituras.... Y así el acto del “derramamiento del Espíritu” sólo fue otorgado a Mis primeros discípulos.... pero todo lo que está escrito en las Escrituras también se aplica para todos los seres humanos.... cada uno puede ponerse en el estado en el que se le conceda la misma gracia si sólo lleva una vida de amor y prevalece en él el deseo por la pura verdad, la cual entonces también ilumina al ser humano desde dentro, es decir, “Mi Espíritu está en él”....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise