Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8962

8962 “Probad los espíritus, si son de Dios...” 1. Juan 4, 1-3...

13 de abril de 1965: Libro 94

La voluntad del hombre debe permanecer libre, no se le puede obligar, ni a aceptar ni a rechazar, porque esta es la ley del orden divino. Pero siempre os será posible reconocer lo que se os ofrece a través de M gran amor y gracia y, por lo tanto, no debéis apresuraros a dar algo solo porque revela existentes y os da una verdadera iluminación...

Considerad, que solo se os ofrecen mejores cosas, que debéis abandonar los pensamientos negativos que os dan una imagen equivocada de Mí... considerad, que siempre se corrige algo que no se puede conciliar con Mi perfección... considerad además, que no puede estar obrando ningún espíritu maligno que os dé información acerca de Jesús y Su obra de Redención... considerad también, que nada permanece inmutable como una vez salió de Mí, porque no hay ser humano que ya sea perfecto y por tanto cada ser humano puede cometer errores... pero que si se ha cometido un error, siempre tengo que corregirlo para llevaros de vuelta a la pura verdad.

Entonces, cuando vosotros, los humanos, reconozcáis a partir de las aclaraciones a cerca de Jesucristo y su obra de Redención, sobre la razón y el significado de la misma que solo un buen espíritu puede estar obrando... y cuando se os informa constantemente que, originalmente os puse afuera en toda perfección... si sólo os presento el acto de la creación de tal manera que no necesitáis dudar de Mi perfección, entonces también he tenido Mi razón para eso, que consiste en el gran error que demasiada gente ya ha aceptado...

Así que tuve que refutar este y elegir un recipiente que podéis verificar en cualquier momento de su credibilidad a través de la aclaración sobre Jesucristo y Su obra de Redención, sobre el razonamiento y el significado de la misma. Y en verdad, sólo Yo Mismo podría hablaros, sólo Yo Mismo podría explicaros todas las conexiones y daros la prueba de que estáis siendo dirigidos por Mí... Pero ¿por qué no queréis aceptar ahora la aclaración sobre el error que es claramente obvio? Porque Yo no Me contradigo, pero cualquiera que piense seriamente sobre Mi naturaleza puede ver una contradicción evidente...

Pero si se os ofrece la pura verdad, entonces también se os resolverán otras preguntas, que inevitablemente tuvieron que seguir a un pensamiento erróneo como este: ¿por qué Me esforcé tanto en (supuestamente) “hundido en pecado por Mí Mismo” para sacar lo espiritual de esa desafortunada condición?... ¿y por qué entonces quiero llevaros a la perfección si Yo Mismo no soy perfecto? , lo cual es evidente por el hecho de que Me consideráis con debilidades humanas... una afirmación que nunca salió de Mí y por lo tanto se debe considerar como una influencia satánica.

No puedo desafiar esta falsa enseñanza con suficiente frecuencia... que todos los opuestos existen dentro de Mí... pero que vosotros habéis dado por sentado, precisamente porque vosotros como seres humanos no podéis imaginaros nada perfecto. Todo el acto de la creación habría tenido lugar sin el amor y la sabiduría, y sin embargo el amor y la sabiduría fueron decisivos... Sin embargo, es incompatible con Mi amor y sabiduría que Yo creé mis criaturas con malos instintos, porque entonces no se podría hablar de un pecado “contra Mí”, pero esto tuvo lugar y consistió en “el rechazo de Mi poder de amor...”

Por este pecado, el ser va por el horrible camino a través de la creación, y este pecado a su vez es abolido nuevamente por el hecho de que el ser humano en libre albedrío desea nuevamente la irradiación de amor de Mi parte. Este pecado de rechazar Mi poder de amor tenía como consecuencia el oscurecimiento del espíritu, en el cual el ser estaba receptivo a las malas cualidades ahora nacidas de Mi oponente. Así que ha convertido su esencia en lo contrario y tiene que despojarse de todas estas malas cualidades durante la caminata por la tierra, por lo que lo ayudo en todos los sentidos.

Pero el gran pecado de rechazar Mi poder de amor requirió la obra de Redención de Jesucristo para ser redimida... no puede ser redimido por el ser mismo porque tuvo lugar en el estado de la más clara cognición, en el estado de perfección, que el ser debería haber retenido, pero el pecado ya era la acción del oponente, quien fue el primero en rechazar Mi amor y ahora en esta condición dio luz a todo a todo el mal de sí mismo y lo transmitió a los seres que voluntariamente se entregaron a él y por eso cayeron al abismo con él...

¿De qué os sirve si os hablo constantemente de Mi amor sin fin, que una vez “habría provocado el mismo” que os caísteis? Este amor sin límites solo lo puede tener un ser sumamente perfecto, y Éste también se esfuerza por devolveros la perfección anterior, a la que renunciasteis voluntariamente. De esta manera Yo lucharé una y otra vez contra las enseñanzas erróneas para devolveros la fe en Mi perfección, para que Yo también gane todo vuestro amor, el cual se supone que restaurará el estado original en el que vosotros emergisteis de Mí...

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise