Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8930

8930 Difusión del bien espiritual... Gente del mundo...

10 de febrero de 1965: Libro 94

Que queréis ser activos para Mí y Mi voluntad, os lo recompensaré un día en la eternidad, porque no hay muchas personas que estén dispuestas a aceptar un bien espiritual, que el mundo no considera demostrable y por lo tanto sólo puede ser creído. Y, sin embargo, es lo más importante que este bien espiritual se difunda, porque de ello depende una vida feliz en la eternidad.

Así que quien está activo para Mí y Mi voluntad, éste trabaja, desde una perspectiva mundana, gratis... realiza una actividad que el hombre mundano no estima, que no aporta nada según su juicio, y sin embargo es tan sumamente necesario... pero esto solo será reconocido por el hombre si dispone de un conocimiento al respecto y sabe de qué se trata en última instancia. Porque aunque el hombre mundano alcanza fama y honor, que adquiera posesiones terrenales en exceso... todo se pierde en el momento de la muerte. Pero los bienes espirituales que vosotros, Mis siervos, impartáis a la gente, también permanecen después de la muerte; os seguirán hasta la eternidad, y podéis trabajar con ellos, y seréis felices.

La vida es tan corta, pero es decisiva para vuestra suerte en la eternidad. Pero la gente va a ciegas por la vida terrenal, no pueden y no quieren ver lo que es tan claramente reconocible: que no se os fue dado en balde, que tenéis que una tarea que cumplir y que sólo tenéis que pedir siempre aclaraciones sobre lo que se requiere de vosotros. Vosotros, los humanos, no podéis creer que nacisteis solo para vivir en la tierra. Y si ahora os da información al respecto, aún deberíais aceptarla, aunque este conocimiento no se os puede probar.

Creéis tantas cosas para las cuales tampoco podréis aportar ninguna prueba, y os basta con que alguien os asegure que es así... ¿Por qué no aceptáis también ese conocimiento que es mucho más valioso para vosotros que saber de cosas terrenales? Por lo tanto, a vosotros Mis siervos, se os dice repetidamente que difundáis vuestro conocimiento, y si lográis que una sola persona mundana lo acepte, entonces la obra de salvación ya está cumplida para su alma. Y también ella se encargará nuevamente de que otros tomen nota de las cosas espirituales que llegan a ese reino que antes no lo aceptabais.

Pero Yo lo sé muy bien cuán pocas personas se dejan influenciar por el conocimiento espiritual y, sin embargo, estas pocas ya son una ganancia para Mí, porque al final de un periodo terrestre solo puedo contar con una pequeña manada que mira hacia arriba. Pero la gente del mundo también puede ser ganada todavía, si entra en el reino del más allá con solo un poco de conocimiento al respecto cuando muera... que se lo recuerda y luego comienza a creer que su vida no ha terminado después de la muerte... que es llamada por las personas en la tierra que reciben y transmiten bienes espirituales... entonces, con buena voluntad, todavía puede encontrar la Redención en el reino del más allá... Pero tiene que luchar duro para obtener un poco de conocimiento y recuerda con gran pesar las oportunidades perdidas en la tierra.

No os dejéis disuadir de vuestro trabajo espiritual, por laborioso que parezca. Siempre os ayudaré, guiaré vuestros pensamientos para que siempre deis a las personas lo que necesitan... que Mi discurso siempre les dé lo que mueve sus pensamientos y por lo tanto también reconocen visiblemente Mi obrar. Y Mi bendición siempre os acompañará, porque el que trabaja en la viña con todo su corazón, tampoco lo hará sin resultados, porque Mi palabra es bendecida con Mi fuerza, que fluye a todo aquel que la acepta voluntariamente..._>amén

Traducido por Hans-Dieter Heise