Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8615

8615 Falsa representación de Dios - Error

13 de septiembre de 1963: Libro 90

Mucho error está extendido en el mundo, y los hombres no hacen nada a eso, para ponerse en la posesión de la pura Verdad, están indifentes frente a todo, lo que, es sin embargo, lo más importante en la vída terrena: saber algo sobre el Reino espiritual, sobre su Dios y Creador y de Su Voluntad. Y aunque Yo cada vez de nuevo influyo en ellos mentalmente, frente al error, la Verdad no se abre paso, porque en el error Yo no soy reconocido como el Ser más alto y perfecto, y Yo por lo general soy puesto a los hombres como un Juez castigador reprensivo, como un Dios vengativo, El que sólo tiene dispuesta la venganza para todos, porque son pecadores. Y por tanto tampoco ambicionan a un semejante Dios, persistiendo el alejamiento entre Mí y los hombres, que debiera disminuir y finalmente ser completamente anulado en la vía terrenal. Y todo, lo que en forma del destino dejo que sobrevenga a los hombres, para motivarlos a que reflexionen y se dirijan a Mí, lo ven más bien como prueba de que no hay un Dios, pues no pueden conciliar con un Dios del Amor que los hombres tengan que sufrir. Y por eso no pueden reconocerlo, porque han sido por completo mal instruídos, porque no saben nada sobre el motivo de su existencia como hombre y del objetivo de su paso terrenal como hombre. Ellos pudieran ser bien instruídos aún, pero no admiten nada tampoco, porque el rechazo interior contra Mí está aún en ellos, mientras no practiquen el amor, mas el amor se ha efríado, a los hombres los domina el egoísmo y por lo tanto aquel, el que les ha plantado dentro ese amor, quien es y seguirá siendo Mi adversario eternamente. De él saldrá siempre por eso el error, mientras que Yo siempre enviaré la Verdad a los hombres.

Sin embargo, el hombre mismo lo decide siempre, si admite el error o la Verdad; ni Mi adversario ni Yo lo obligaremos. Pero sí, a causa de la mentalidad inexperta aún, tiene Mi enemigo mucho más éxito, especialmente en el último tiempo antes del fin, donde el error prevalece y la Verdad sólo es aceptada como Verdad por pocos hombres. Pues el error está abiertamente sostenido como Verdad por parte de muchas orientaciones espirituales y organizaciones eclesiásticas. Mientras que la Verdad sólo tiene por partidarios a los hombres, cuya voluntad está dirigida seriamente a su Dios y Creador y que por esa voluntad entran en comunicación Conmigo y pueden recibir la Verdad de Mí Mismo. Mientras que los hombres tengan aún una duda en Mi inconmensurable Amor, Sabiduría y Poder, tanto tiempo no andan tampoco en la Verdad. Doctrinas heréticas pues, parten de Mi enemigo, y él siempre representará Mi Ser de modo desfigurado, para impedir por eso mismo, a los hombres a que me amen. El me pondrá a los hombres como a un Ser, a quien se tiene que temer, y a uno así, jamás aspirarán y se entregarán a El. Pero Yo quiero sólo el amor de Mis criaturas, y por eso tengo que conducirles la pura Verdad, en la que pueden reconocerme como a un Ser sumamente perfecto, a quien ellos mismos pueden manifestarle amor. El error conduce a los hombres en un pensar totalmente erróneo. Porque si se les dice, que Yo pido de ellos acciones y ritos, que por medio de ellos pueden adquisirse la bienavenuranza, eso es, de modo, un error extremo, porque jamás serán valorados según el cumplimiento de mandamientos promulgados terrenalmente, por Mí, sino porque única y exclusivamente, tiene sólo valor ante Mis Ojos el amor. Y este amor, el que Yo Mismo enseñé, cuando anduve sobre la tierra, también es cierto que lo enseñan, pero no lo hacem resaltar como tan importante, de lo contrario estaría él más practicado por parte de aquellos, que se creen, vivir conforme a Mi Voluntad. Pues hay innumerables hombres que observan concienzudamente sus obligaciones eclesiásticas y sin embargo llevan una vida sin cariño.

Esto tendría que daros de pensar, que esos hombres andan en un gran error, a los que la Verdad apenas puede llegarles, pues ellos no desisten de su error, el que no obstante reconocerían como error, si cumplieran como lo primero los Mandamientos del amor, porque entonces en ellos mismos amanecería, porque el amor enciende una luz en ellos.

Mas si estos Mis Mandamientos fueran cumplidos como lo más importante, entonces en Verdad no habría en el mundo una desgracia, un desastre semejante, como puede ser reconocido por cada y todo hombre, pues sería tranquilidad y paz entre los pueblos, entonces no habría odio y enemistad entre las naciones, porque la repercusión de una vida sin amor es eso. Mas el mundo entero está en alboroto, en agitación y visibilemente dominado por SAtanás, lo cual es por otro lado la prueba, de que precisamente el error está extendido por todo el mundo y que la Verdad encuentra poco acceso entre los hombres. Pues el error se reconoce oficialmente y se representa como Verdad.

Sólo y únicamente el amor porta en sí la Verdad, todo lo demás, lo que se representa como importante, es con seguridad sin amor, sólo puede ser error, porque parte de Mi enemigo, quien siempre impedirá a los hombres en las obras de amor, para que no reconozcan la Verdad, para que no me puedan reconocer a Mi Mismo y me manifiesten el amor, el cual significa al mismo tiempo el desate de él. Pero que sí, creédlo, vostros hombres, que unas tinieblas espirituales están sobre vosotros, que en vuestro pensar os engañaron, y admitid la pura Verdad, si os la ofrecen Mis mensajeros, los que os transmiten un idearío espiritual que ha salido de Mí Mismo y el que en vosotros encenderá una viva luz luminosa, porque en la Verdad me reconoceréis a Mí y Mi Ser y el amor echará llamas en vosotros el que os reunirá de nuevo Conmigo.

Examinad todo sólo, lo que os lleven como Verdad, si es que os estimula a las obras de caridad, eso aceptadlo. Pero no despilfarréis vuestro tiempo con acciones externas y ritos, que no son considerados como obras en el amor y que por eso son para vuestra alma también sin valor completamente, pues ese modo de conducta y comportarse no lo considero, Yo sólo veo y considero, a lo que os iduce e impulsa el amor, porque eso únicamente aporta a vuestras almas beneficio y provecho para la Eternidad. Reflexíonad bien en ello, y pensad sobre qué aspecto tiene el mundo, como todos los esfuerzos y pensamientos de los hombres sólo van dirigidos a los bienes terrenales. Pero vosotros estáis en esta tierra a fin de que os preparéis para el Reino espiritual. Es decir, que vuestro pensar tiene que estar mal dirigido, y eso es obra de Mi enemigo. Y mientras viváis de ese modo invertido, estáis en una forma absurda de pensar, errónea, estáis muy lejos de la Verdad, y cada vez de nuevo trataré de dirigiros la Verdad, y feliz ese que la admite, si ella se le ofrece a él.

Amén

Traducido por Pilar Coors