Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8313

8313 El flujo de fuerza de Dios....

29 de octubre de 1962: Libro 87

Cualquier unión Conmigo, cualquier pensamiento que Me vale contiene la bendición más grande para vuestro alma.... Se lo digo una y otra vez, porque vais a ser tocados por Mi flujo de fuerza, porque os abrís para que este flujo pueda entrar en vosotros. No podéis entender lo que significa esta unión, porque es el alejamiento consciente de Mi adversario y la vuelta hacia Mí que eleva a la vez el pecado anterior de la caída, porque vuestros pensamientos solo están Conmigo si lo queréis vosotros mismos que la separación sea eliminada.... Y entonces se ha creado la posibilidad de que Mi flujo de amor os toque, porque ya no lo rechazais.... y ser iluminado por Mi amor significa también que vuestro ser se transforma a lo que fue al principio de todo: fuerza de amor desprendida por Mí, seres llenos de amor que fueron eternamente benditos. Pensad que cualquier pensamiento yendo hacia Mí hace posible esta transmisión de amor y que vuestro alma tiene que madurar sin remedio en esta tierra para no poder prohibirles la entrada al reino de la luz....

Porque estar iluminado nuevamente por Mi amor incluye también todo lo demás lo que es requisito para que se abran las puertas al reino de la luz.... Porque sois vosotros que actúan con amor, porque el flujo Mío de amor os empuja, y el amor encenderá una luz clara en vosotros y podéis llegar todavía estando en la tierra a un nivel bastante alto de conocimiento.... Y de hecho vais a entender la obra de redención de Jesucristo y dirigiros completamente al salvador divino Jesucristo, y esto significa también que Él os va abrir los portones al reino de la luz durante vuestra entrada al reino del más allá. Y vuestro objetivo de la vida terrestre sólo se cumplirá si vuestro alma recibe constantemente fuerza de Mí.... La transmisión del flujo de fuerza de Mi determina primeramente la apertura voluntaria de vuestro corazón, determina la unión consciente Conmigo lo cual podéis conseguir con pensamientos dirigidos hacia Mí, porque ninguno de tales pensamientos se queda sin atención Mía, vosotros atraéis a Mi Mismo si vuestra mente piensa en vuestro Dios y creador, y Yo puedo dirigir bien ahora estos pensamientos, puedo captar vuestro alma y alejarla del enemigo. Porque os entregáis a Mí, y si esta entrega pasa conscientemente de hecho que Me regaláis vuestra voluntad que queréis estar captados y guiados por Mí, que Me habéis elegidos como vuestro guía para atravesar esta vida terrestre.... si Me rogamáis que sea vuestro amigo y hermano, vuestro padre que os acompaña en vuestro camino de peregrinaje en esta tierra....

entonces podéis entregaros a Mí sin preocupación ninguna, porque entonces vais a llegar con toda seguridad a vuestro reto en la tierra: la unión completa Conmigo en la tierra.... Entonces habéis pasado con éxito la vuelta hacia la casa paterna, estáis Conmigo, del Cual habéis salido en antaño.... Por esto cada minuto del día está bendito que Me estais regalando, y cada vez más vais a estar Conmigo, porque la fuerza del amor que os toca, aumentará el anhelo por Mi presencia, no estáis llenado solamente la vida terrestre, sino el reino espiritual os parecerá cada vez más apetecible, y vuestra vida terrestre estará dirigida cada vez más a lo espiritual. Entonces ya no queda peligro de caer atrás y anhelar al mundo con sus bienes. Porque ya no tentan si ya habéis podido conseguir una vez bienes espirituales que os fueron ofrecidos en forma de conocimientos a través del flujo de amor aumentado. Y Mi amor os va a atraer, el empuje a realizar obras de cariño aumentará cada vez más, y entonces estáis cumpliendo con vuestro objetivo de la vida terrestre. Porque solo el amor os libera de toda atadura, el amor os libera de cualquier forma, y podéis dejar atrás a vuestro cuerpo terrestre como seres espirituales libres en la hora de la muerte y entrar al reino de la luz y de la bendición, de modo que creáis ahora la unión Conmigo para poder trabajar como es vuestro destino....

amén

Traducido por Bea Gato