Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8238

8238 PROBAD LOS ESPIRITUS

12 de agosto de 1962: Libro 87

Creedlo, vosotros seres humanos, que de nuevo os haré llegar la comprensión sobre Jesucristo y su Obra Redentora según la verdad, porque a El, el Redentor Divino, tenéis que conocer y reconocer como al Hijo de Dios y Salvador del mundo, quien me ocultaba en sí a Mí Mismo. No se os puede demostrar cual fué la misión que El tuvo que cumplir en la tierra, pero Yo mismo voy a transmitiros, por medio de Mi Espíritu, el recto conocimiento sobre El, y en eso tendréis ya una prueba, pués lo que no se os puede comprobar históricamente, os lo enseña Mi Espíritu. . Sabéis así también, que Yo Mismo soy quien os manifiesta ésto; podréis, pués, tranquilamente ”probar los espíritus“, porque tan pronto os sea dada una instrucción sobre Jesucristo, y su obra de Redención, es el Espíritu de Dios quien sólo os puede transmitir la verdad pura. Tenéis derecho a examinar el origen de los bienes sobrenaturales, y Yo Mismo os he mostrado cual es la piedra de toque, pués jamás un espiritu adverso os declararía que Jesucristo se sacrificó por vosotros en la cruz, en quien Yo Mismo consumí la Obra de Redención. Jamás Mi enemigo intentará induciros a vosotros, seres humanos, en la creencia a Jesús; jamás os predicará el amor, que es igualmente el contenido de Mis Revelaciones, porque solamente el amor os une Conmigo y él impedirá todo lo que pudiera establecer esta unión.

Os declarará que “Jesucristo vino en carne“. Una vez que hayais logrado tener la prueba de que el Espíritu de Dios está obrando (Operando), entonces podéis también aceptar todo como Verdad lo que os manifiesta este Espíritu. Mi obrar en el ser humano, que de forma tan evidente se expresa en la emisión de Mi Palabra, no puede ser interpretada como un particular o individual pensamiento intelectual, pero mucho menos aún, puede ser calificada como el obrar de Mi adversario, porque los hombres demuestran entonces con ello, de que no conocen la Voz del Padre, de que no pertenecen a los Míos que se me entregan plenamente a Mí, sino que ellos están ideológicamente demasiado activos aún, de otro modo, sino, les gustaría sentirse hablados por su Padre eterno. Pués, la emisión de Mi Palabra en un corazón humano, bién sea directamente o mediante Mi mensajero, no deja de surtir su efecto. Afecta el corazón tan pronto como se abre y está dispuesto a dejarse hablar de Mí y, esto requiere que me escuche sin prejuicios y esté dispuesto a dejarse irradiar por Mí Espíritu, por Mi Luz de Amor. Se acerca el hombre sólo intelectualmente a un examen sobre los bienes divinos por Mí emitidos, entonces, apenas podrá reconocer la Voz del Padre, porque no afecta a su corazón y sólo éste está capacitado para tal prueba. No debéis creer ciegamente y aceptar lo que interiormente rechazáis. Sin embargo, si Mis Revelaciones os son transmitidas, jamás tendréis la impresión de un repudio .... ,a condición de que anheléis que os hable; entonces, mucho más aún, os afectarán tanto que no querréis echarlas ya de menos y estaréis plenamente convencidos de la Verdad, porque ya ahora Me sentís.

Las Revelaciones Divinas tendrán siempre como contenido la encarnación de Dios en Jesús y la Obra de Salvación y esto será la prueba más evidente de la Verdad, porque jamás Mi adversario ....

Tenéis que conocer su ser que es sólo odio y quiere llevaros a perder. Ya en eso podéis conocer su obrar, de que hará todo, con tal de denigrar Mis Revelaciones divinas y obscurecer vuestro espíritu para que no podáis reconocerme. MAS vosotros sólo necesitáis dirigiros a Mí Mismo para el esclarecimiento de vuestro espíritu y en verdad, Yo os ayudaré y transformaré cualquier duda en el más lúcido conocimiento si seriamente lo anheláis. Mi enemigo trata siempre de crear la confusión, pero sólo tendrá éxito allí donde no predomine el anhelo por conocer la pura Verdad. Mas si existe, ha perdido todo poder, porque Yo Mismo irradio la Luz, y todo aquel que quiera estar en la luz la sentirá benéficamente.

Amén.

Traducido por Pilar Coors