Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8204

8204 Mala influencia de las almas inmaduras del más allá....

2 de julio de 1962: Libro 86

La puerta al reino de la luz está cerrada a todos aquellos que aún no han reconocido en Mí a su Redentor del pecado y de la muerte, es decir, que no reconocen la obra redentora de Jesucristo como tal, y por tanto también Mi encarnación en Jesús y por tanto no Me reconocen.... Y así también podréis comprender que innumerables almas abandonan la Tierra y entran en el reino del más allá, cargadas con su culpa original, que deambulan en las tinieblas o en el crepúsculo y todavía permanecen cerca de la Tierra, que a menudo no saben que ya no viven en la Tierra pero, sin embargo, quieren volver a expresarse a través de los humanos y, por eso, los acosan en todos los sentidos.

Y así también os da una razón para lo forma de actuar de muchas personas que.... influenciadas por tales almas.... se dejan llevar a las peores acciones. Y cuanto más se acerque el fin más fuerte se hará notable esta influencia, porque una y otra vez hay personas que abandonan la Tierra que viven y mueren sin fe en Jesucristo y, por lo tanto, no están libres de su culpa del pecado cuando entran en el reino del más allá.... que llevan consigo su malos pensamientos y su voluntad, que todavía está dirigida hacia el oponente, y también son influenciados por él de acosar a los humanos según su naturaleza....

Y así la Tierra está rodeada por una multitud interminable es espíritus malignos que no tienen otro objetivo que transferir todos sus vicios y deseos a los humanos y debilitar su voluntad y también influir mentalmente en los humanos para que se fortalezca nuevamente el rechazo al divino Redentor en ellos y todos corren gran peligro de perder la fe que todavía tienen, los que ahora dudan y se alejan de Jesucristo y por lo tanto permanecen en la más profundas tinieblas y entrando así en el reino espiritual.... Si tan sólo podríais entenderlo porque amonesto a los humanos una y otra vez de tomar el camino de la cruz, de entregarse a Jesucristo y pedirle por fortalecer su voluntad, por el perdón de sus culpas y que Él los ayude en la lucha con el oponente para poder liberarse de éste....

Sólo quiero dar a los humanos que sepan que están atados por su gran culpa de la apostasía de Mí, y que ellos por sí solos no pueden romper esta atadura, sino solo con la ayuda del divino Redentor pueden liberarse de su poder.... Y este es el objetivo de su vida terrenal, pero los humanos saben poco o nada al respecto, y como están cerca del fin, corren el gran riesgo de salir de este mundo sin ser redimido y, por lo tanto, entrar en el reino del más allá sin ser redimido, donde les resultará mucha más difícil encontrar a Jesucristo, aunque todavía es posible.

Pero mientras sea posible todavía transmitir este conocimiento acerca del divino Redentor a los humanos que todavía están en la Tierra, todo el mundo de la luz se comprometerá con ello y ejercerá su influencia en Mi voluntad para dar a los humanos una luz al respecto, y Yo Mismo transmitiré este conocimiento a la Tierra, para que los humanos reciban información en toda la verdad sobre Jesucristo y Su misión y se dirijan a Él en su libre albedrío.... Porque sólo entonces también Me reconocerán a Mí Mismo en Él y Me reconocerán y entonces también toman conscientemente el camino de regreso a Mí, de regreso a la casa del Padre.

Y muchas almas en el reino del más allá también participan en las instrucciones que Yo Mismo doy a los humanos en la Tierra que estén dispuestos a trabajar para Mí y Mi reino. Y de esta manera también se puede encender una luz para estas almas, que también les puede facilitar (iluminar) el camino a las alturas, para que ellas también aprendan la verdad sobre Jesucristo y Su obra de Misericordia y ya no se ponen a la defensiva, sino que desde las tinieblas Lo llaman por la redención, que ciertamente les llegará.

Y vosotros humanos podéis apoyar esta obra de Redención recordando a los difuntos en intercesión y presentándoles el Evangelio vosotros mismos, hablándoles y dándoles información acerca de Jesús y remitiéndoles a Él cuando se encuentren en la oscuridad o estén en necesidad espiritual. Y os escucharán porque todo esfuerzo en el amor es percibido como caritativo por ellos. Y ellos también cambiarán su voluntad y se dirigen conscientemente a Jesús, a Quien ahora también reconocen como Redentor, en Quien Me encarné en la Tierra, para ser conocido y reconocido por vosotros los humanos.... Y no os perderéis, sino llegar a la vida que dura para siempre....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise