Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8178

8178 Aislamiento de los siervos de Dios a través del sufrimiento.... Recuperación

15 de mayo de 1962: Libro 86

Vuestra tarea terrenal radica en el servicio, que debéis cumplir en el libre albedrío. El amor debe determinaros a hacer esto, el amor por Mí o por vuestro prójimo deber ser la fuerza impulsora de vuestra voluntad y de vuestras acciones, y entonces cada actividad también será bendecida. Y si el amor os impulsa a servirme, entonces también podéis estar seguros de que aceptaré vuestros servicios, porque sólo entonces podrá surgir una bendición de vuestra actividad de servicio, sin importar qué tipo de actividad sea. Y si luego os ofrecéis a Mí para trabajar en Mi viña, entonces seréis verdaderamente bienvenidos sirvientes para Mí, que necesito y utilizaré donde se necesite vuestro trabajo.

Pero entonces ya no se le permite a la persona pensar en sí mismo, tiene que ponerse completamente a Mi servicio, y eso significa alejarse completamente del mundo, significa permanecer constantemente en las esferas espirituales, incluso si la persona se encuentra todavía en medio del mundo, incluso si todavía tiene que cumplir con exigencias terrenales, porque Yo Mismo Me ocuparé de ellas, para que todavía se sienta libre de las ataduras terrenales, para que pueda permanecer en las esferas espirituales, incluso si vive todavía en la Tierra. Ahora también aprenderéis a comprender por qué Yo Mismo limito la esfera terrenal de actividad de quienes han entrado en Mi servicio....

Aprenderéis a comprender por qué los aparto del mundo, por qué muchas veces aíslo a un buen siervo cuando necesito su trabajo en la viña, cuando quiero que solo se mueva en regiones espirituales para que pueda hacer todo el trabajo.... Y entonces ya no preguntáis por los sufrimiento de diversa índole que se imponen a los trabajadores de la viña que se supone deben cumplir una misión en la Tierra.... Más bien, veis precisamente en esto la prueba de que Yo Mismo he elegido a estos servidores porque necesito fuerzas fuertes, pero el mundo debilita a cada siervo, porque siempre lo impedirá trabajar diligentemente en la viña, el mundo siempre de alguna manera interferirá y confundirá los sentidos de aquel que quiere servirme y no se desprende del todo de ello.

Pero por otra parte debéis saber que Yo Mismo determino hasta qué punto un siervo debe servirme.... que Yo Mismo le doy fuerzas mientras necesito sus servicios, y que Yo Mismo también pongo fin a sus actividad si su tarea se cumple.... Y por eso también se puede esperar con seguridad Mi constante suministro de fuerza, allí donde este servicio Me resulta evidente.... Porque solo Yo soy, Quien decide sobre la vida y la muerte.... Y solo Yo sepa también de quienes servicios necesito todavía antes del fin y cuando ha llegado su tiempo en que ahora Me sirvan en el reino espiritual....

Pero también sé el éxito que Me trae su trabajo en la viña.... Sé lo importante que es este trabajo en la viña porque la gente vive en el tiempo del fin, y por eso promoveré todo lo que puede tener como resultado la salvación de una sola alma.... Entonces Mi poder aparecerá una y otra vez, que también puede ayudar a los enfermos a recuperarse, si esto hace posible nuevamente el trabajo en la viña, que puede salvar a las almas humanas de las profundidades.... Pero entonces Yo obraré completamente oculto, para que la gente no se vea obligada a creer.... Pero Yo siempre estoy dispuesto con Mi fuerza donde sea necesaria.

Sólo debéis creer que Yo necesito de vuestros servicios cuando Me son ofrecidos en el amor servicial.... Si queréis ayudar, esta voluntad de ayudar os dará siempre fuerzas, si el servicio del amor os impulsa a vuestra actividad, entonces la fuerza ya está en vosotros, porque el amor es fuerza que siempre se expresará y que también os permite servirme, porque Mi bendición reposará en cada trabajo que se haga por Mí.... Y Mi fuerza siempre os colmará cuando el amor os impulsa a servirme a Mí y a vuestro prójimo.... no importa en qué actividad consista vuestro servicio....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise