Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8164

8164 "Quien persevera hasta el fin..."

30 de abril de 1962: Libro 86

"Y quien persevera hasa el fin, será bienaventurado..." Así dice Mi Promesa, tal vez la exigencia más grande a vosotros, que perseveréis hasta el fin. Será sólo un pequeño rebaño en quien se cumplirá esta Promesa, pues se exigirá de vosotros una gran prueba de fe, cuya aprobación supone mucha fuerza y una íntima unión Conmigo, porque se procederá con todo rigor contra los fieles por parte del dirigente y el hombre podrá sólo hacer resistencia con Mi apoyo, si él absorbe Mi Fuerza que le afluye en la íntima unión Conmigo. Tiene que pertenecerme a Mí con toda la voluntad, con todo el alma, y la fuerza de su fe en Mí le dará también la fortaleza para resistirse. Entonces dará antes su vida que a Mí, a quien él ha reconocido como el Padre más cariñoso y de quien él no se quiere separar nunca jamás. Y esa firmeza de fe y amor a Mí se lo recompensaré, porque será bienaventurado. Este pequeño rebaño, que Me será fiel también en el combate más riguroso, lo salvaré en los mayores apuros, lo trasladaré a un lugar de paz, para darles luego la nueva tierra reorganizada como residencia de nuevo, para comenzar un tiempo nuevo, un tiempo de paz y de la unión más efusiva Conmigo, quien estará, Yo Mismo permaneciendo entre los Mios, porque su gran amor a Mí lo permite. La recompensa es en verdad grande, pero los Míos se la han merecido, pues el último tiempo en esta tierra será sumamente duro y difícil para ellos, y sin embargo, permanecen fieles a Mí. Ellos perseveran hasta el fin. Y Yo, en verdad, que los ayudo con todos los medios a alcanzar esa firmeza de fe, pues Yo Me manifíesto ya antes a ellos en toda clase de formas. Yo Mismo vengo a ellos en la Palabra, y Mi alocución directa deja que sea vivo su amor y su fe; y el incesante trato Conmigo los llena con un amor que aumenta constantemente.

Frecuentemente Yo Me mezclo en su vida maravillosamente, y también vendré visible a aquellos que en la mayor necesidad Me están esperando y creen con firmeza que Yo les ayudo. A ninguno de ellos dejaré sin consuelo y astistencia, a todos los fortaleceré para que puedan soportar lo más grave y difícil. Y creerán en Mí, confiados inquebrantablemente a Mí. Y a su fe no ha dejo Yo fracasar.

Y de ese modo esperarán cada día a Mi Venida, a su salvación, hasta que Yo Mismo los busque, porque el tiempo está cumplido, porque Yo pongo fin al traficar de Mi adversario, y lo encadeno junto con su séquito. Y el día del Juicio final, habrá una transformación completa de la superfície de la tierra, se desharán todas las Creaciones que hay en la tierra sobre y encima de la tierra y todas criaturas, y entrarán en formas nuevas, habrá llegado el fin, ese día, de la tierra antigua, para todos los hombres, y sólo, el que pertenezca a los Míos, será elevado por lo alto de la tierra y escaparán de la destrucción, mientras que los partidarios de Mi enemigo llenos de espanto ven el hundimiento y serán tragados por la tierra. Pues la tierra en su antigua Creación y formación ha cesado de existir.

Pero una tierra surgirá de nuevo, comenzará una época nueva de salvación, y esa nueva tierra será habitada por aquellos que Me han sido fieles hasta el fín. Y serán bienaventurados, como Yo se lo he prometido, el enemigo no tiene ya más poder por mucho tiempo sobre los hombres, pues éstos están unidos en amor a Mí, y por eso podré permanecer entre ellos, Yo Mismo, y toda desgracia y necesidad tiene un fin. Nuevamente hay paz en la tierra, es un estado paradisiáco en armonía y dicha, donde sólo reina únicamente el amor.

Amén

Traducido por Pilar Coors