Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8133

8133 Espiritualización de sustancias inmaduras....

23 de marzo de 1962: Libro 86

Todos los sufrimientos y necesidades del cuerpo contribuyen a la espiritualización de las sustancias aún inmaduras.... Por eso debéis soportar todo con resignación, porque solo sirve para la salvación de vuestra alma. Vuestro cuerpo todavía lleva muchas cosas espirituales inmaduras, porque toda la materia es portadora de lo espiritual, que aún está al principio de su desarrollo. Y ciertamente es posible que durante vuestra vida en la tierra también espiritualicéis las sustancias del cuerpo para que puedan unirse al alma y, al final de vuestra vida física, poder pasar al reino del más allá. Pero rara vez una persona logra esta plena espiritualización, porque presupone una vida de amor que requiere una renuncia completa del ego y rara vez un ser humano alcanza este alto grado de amor en la tierra....

Pero ya se gana mucho cuando el cuerpo se somete a la voluntad del alma, que se deja determinar por el espíritu dentro de sí mismo, en su querer, pensar y actuar. Y si ahora el cuerpo también se une al deseo del espíritu, para cumpla con el deseo del alma, entonces las sustancias del cuerpo también se espiritualizarán.... especialmente cuando la enfermedad y el sufrimiento tienen un efecto en este no espiritual y se sigue purificando más y más... por lo que también hay una cierta bendición en tales estados del cuerpo, que a veces le causan dolor...

Una y otra vez los impulsos no espirituales son así repelidos, y el alma se cristaliza cada vez más, y se puede hablar también de la espiritualización del cuerpo, incluso si esto aún no sucede completamente durante la vida en la tierra. Pero creedlo, que cada enfermedad y cada sufrimiento tendrá un efecto positivo en tu alma si no os rebeláis contra el destino.... si soportáis con resignación vuestra suerte, que nunca os fue puesto en vano.

No podréis negar que el cuerpo todavía tiene sustancias inmaduras y por lo tanto estas sustancias siempre es causarán dolor; y solo rara vez un hombre logrará establecer un orden completo dentro de sí mismo, aunque en esto consiste la verdadera tarea en la vida terrenal.... Pero es y sigue siendo débil y esto requiere la más íntima conexión con la fuente de fuerza desde la eternidad.... es decir, el ser humano debe estar tan lleno de amor que el Amor Eterno Mismo está permanentemente dentro él.... porque entonces dispone de una medida de fuerza para lograr la espiritualización de todas las sustancias que oprimen al cuerpo.

Puede considerarse dichosa aquella persona que ya logra la purificación de su alma durante la vida terrenal, para que pueda se irradiada con la divina luz del amor, para que sea receptiva a la luz cuando entre en el reino de más allá. Y esta purificación del alma también se logra a través del sufrimiento y la enfermedad, si el amor no está encendido tan brillantemente que hace madurar al alma. Por eso, los humanos no debéis quejaros ni murmurar, incluso si estáis cargados físicamente, pues todo os sirve solo para la perfección....

El grado de luz de un alma puede ser de tan diferente fuerza cuando entra en el reino del más allá.... Y todo sufrimiento en la tierra contribuye a aumentar el grado de luz, con tal de que la persona misma haga un esfuerzo para alcanzar la madurez del alma, que seriamente lucha por la perfección.... Y por eso también debéis estar agradecidos por el sufrimiento y no debéis creer que tenéis que soportarlo como un castigo. Es solo un medio de purificación, porque el hecho que todavía tengáis sustancias impuras en vosotros ya se debe a vuestra capa exterior física, la cual consta de sustancias espirituales inmaduras....

Pero estas sustancias espirituales también puede cubrir un curso de desarrollo más rápido, puede alcanzar la madurez más rápidamente precisamente a través de tales medios de purificación. Y un día reconoceréis la bendición de lo que os fue impuesto a llevar durante la vida terrenal.... Y solo agradeceréis el cuidad amoroso que también reconoceréis en ello. Porque un día la luz brillará sobre vosotros y olvidaréis toda la adversidad que hay detrás de vosotros.... y seréis felices en la luz....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise