Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8119

8119 Comprobad el origen de la enseñanza espiritual....

7 de marzo de 1962: Libro 86

Dondequiera que la semilla caiga en buena tierra, allí echará raíces, germinará y dará buenos frutos. Pero es necesario sembrar una semilla buena y pura, y si queréis ser buenos trabajadores de la viña para Mí, entonces tenéis que aceptar la semilla de Mí Mismo, porque sólo Yo sé cuáles son los campos.... que son los corazones humanos.... necesitan para traerme buenos frutos. Sólo Yo sé lo que necesitan los corazones humanos, que Me garanticen una buena cosecha.... que caigan a Mí como frutos maduros y Yo pueda recogerlos cuando llegue el momento de la cosecha.

La mejor semilla que puedo poner en un corazón humano es Mi Palabra, que Yo Mismo os transmito desde lo alto.... Porque todos vosotros, los humanos, tenéis que escuchar Mi Palabra, y también podéis aceptarla en todas partes, si tan sólo es vuestra seria voluntad de ser abordado por Mí, es decir, escuchar o leer “Mí” Palabra.... Pero si oís a través de Mis mensajeros acerca del discurso directo de vuestro Dios y Padre, si recibís Mi Palabra, que Mis mensajeros mismos os dan, que han recibido directamente de Mí, entonces pronto sentiréis que se os ofrece un don de gracia del mayor valor, porque la Palabra echará raíces en vosotros, no se morirá en vuestros oídos, sino que será absorbido por vuestro corazón y sentiréis la fuerza de la Palabra, porque os estáis esforzándoos hacia , a Quien ahora reconocéis como vuestro Padre, Que os habla Él Mismo.

Si Mis mensajeros os transmiten dones de gracia de Mi parte, no debéis rechazarlos, porque entonces Me rechazaréis a Mí Mismo, Que llamo a la puerta de vuestro corazón para desear la entrada.... Debéis examinar los dones que Mis mensajeros os traen, porque no quiero que aceptéis sin pensar; Quiero que examinéis y guardéis sólo lo bueno.... Y si vosotros mismos sois de buena voluntad, entonces Mi Palabra también os tocará, y entonces la semilla ya habrá caído en buena tierra donde podrá desarrollarse; ahora vosotros mismo trabajaréis vuestro propio campo de vida, seguiréis las instrucciones que os doy, viviréis según Mi voluntad, practicaréis el amor que ahora también promoverá la maduración en vosotros, y nunca más queráis perderos Mi Palabra, porque la reconocéis como el agua justa de amor y vida que necesitáis para cumplir vuestro propósito en la vida terrenal....

Pero tened cuidado de no añadir mala semilla al campo de la vida, porque tales semillas sólo producirán malas hierbas.... sólo causarían confusión en vuestros corazones, no os darían ninguna fuerza vital, sino que más bien os llevarían a la muerte, porque está regada por pozos envenenados, que son vuestra ruina.... vuestros corazones tienen que aceptar la verdad más pura si el alma ha de madurar para la vida eterna. Y esta verdad sólo os ofrece Mi Palabra, que recibís de Mí Mismo.

Por lo tanto, no aceptáis todo a la ligera lo que os sea transmitido como verdad, sino comprobadlo para ver si ha surgido de Mí Mismo, si concuerda con las mediaciones directas.... de lo contrario podéis rechazarlo como error que tiene poco valor para vuestra maduración en la Tierra, más bien os pone en peligro, que vosotros mismos os exponéis a la muerte. Porque el error proviene de pozos envenenados, el error es obra de Mi adversario, que nunca quiere ayudaros a vivir.... sino que os entrega a la muerte porque está desprovisto de todo amor.... Y así aseguraos de que siempre se predique con prioridad Mis mandamientos de amor a Mí y al prójimo y que Mi Palabra, que os es transmitida desde lo alto, tenga siempre como contenido estos mandamientos de amor....

Prestad atención de que el conocimiento acerca del divino Redentor Jesucristo os presente principalmente a través de Mi Palabra y que, por lo tanto, podáis aceptar sin dudar todo lo que os muestra el camino hacia Él, hacia la cruz.... Y sabed, que entonces camináis en la verdad, que entonces Yo Mismo sea vuestro maestro, que Yo Mismo Me dirijo a vosotros y por tanto os proporcionaré buenas semillas que siempre traerán una buena cosecha.... Y entonces no recorreréis en vano vuestro camino terrenal, escucharéis a Mis siervos y aceptad todos sus dones que os traigan en Mi nombre.... Vosotros mismos os esforzaréis en utilizar todos estos dones y al final de los días seréis cosechado como fruto maduro por vuestro Dios y Creador desde la eternidad....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise